Alemania admite su ¡°fracaso hist¨®rico¡± en el control del terrorismo neonazi

La comisi¨®n parlamentaria que ha investigado los cr¨ªmenes de la banda terrorista neonazi alemana NSU present¨® ayer un informe de casi 1.500 p¨¢ginas sobre el ¡°fiasco hist¨®rico¡± de las autoridades ante la violencia ultraderechista. Durante 16 meses, diputados de todos los partidos con representaci¨®n en la C¨¢mara baja (Bundestag) han tratado de esclarecer c¨®mo fue posible que el grupo de neonazis formado por Beate Zsch?pe, Uwe B?hnhardt y Uwe Mundlos perpetrara nueve asesinatos impunemente durante m¨¢s de diez a?os. Los parlamentarios de la comisi¨®n reconocen el ¡°fracaso masivo¡± de los investigadores, pero dicen carecer de indicios de que los terroristas tuvieran el apoyo o la complicidad de los servicios secretos o de la polic¨ªa.

Adem¨¢s de los homicidios de corte racista¡ª ejecutados con la misma pistola¡ª y varios atentados con bomba, la banda tirote¨® a una agente policial y rob¨® m¨¢s de diez bancos. El grupo solo fue descubierto en 2011, tras la muerte de los dos Uwes en una caravana. Zsch?pe revent¨® la vivienda que compart¨ªan en la localidad de Zwickau, al este del pa¨ªs, y se entreg¨® a la polic¨ªa. Est¨¢ siendo juzgada en M¨²nich junto a cuatro presuntos c¨®mplices.

Los investigadores de la serie de asesinatos racistas cometida por el tr¨ªo entre 2000 y 2006 se empe?aron en atribuirlos a inexistentes tramas mafiosas de origen extranjero. La posibilidad de un m¨®vil xen¨®fobo se descart¨®, as¨ª, con argumentos xen¨®fobos a su vez: en palabras del presidente de la comisi¨®n, el socialdem¨®crata Sebastian Edathy (SPD), la polic¨ªa ¡°dio por hecho que los turcos matan turcos¡± y puso en el punto de mira de sus pesquisas a los propios familiares de las v¨ªctimas, que a¨²n se duelen de esta estigmatizaci¨®n.

Las fuerzas de seguridad pusieron en marcha numerosos dispositivos de vigilancia, busca y captura que terminaron todos en chasco. En Colonia y en Hamburgo, las autoridades llegaron a consultar respectivamente a una ¡°adivina¡± y a un m¨¦dium, este ¨²ltimo de origen iran¨ª.

El caso alcanz¨® alturas grotescas tras el asesinato del joven Halit Yozgat en su propio cibercaf¨¦ de Kassel, en 2006. La polic¨ªa detuvo al alem¨¢n Andreas Temme, que hab¨ªa estado en la escena del crimen. Se supo que era un agente de los servicios secretos, que alertaron de una posible venganza contra ¨¦l por parte de los fieles de una mezquita local, por lo que fue puesto en libertad. Solo la comisi¨®n parlamentaria pudo obtener su declaraci¨®n, en la que afirm¨® que estaba en el establecimiento para ligar por Internet. Con este asesinato termin¨® la serie de cr¨ªmenes xen¨®fobos.

Adem¨¢s de su cr¨ªtica a las autoridades, la comisi¨®n present¨® ayer una serie de 47 recomendaciones para evitar nuevas olas de violencia nazi.

Tanto los Verdes como la izquierda de Die Linke pidieron la supresi¨®n definitiva de los servicios secretos internos, denominados Oficina de Protecci¨®n de la Constituci¨®n. Edathy admiti¨® que dicha instancia no ha cumplido la tarea de proteger el orden constitucional alem¨¢n. Los partidos de la coalici¨®n de Gobierno (cristianodem¨®cratas y liberales), as¨ª como el socialdem¨®crata SPD, el principal de la oposici¨®n, han impulsado un consenso dentro de la comisi¨®n parlamentaria, que finalmente no recomienda suprimir las agencias de espionaje sino ¡°reformas¡± en el sistema de seguridad nacional para desterrar definitivamente el racismo de las instituciones y evitar nuevas embestidas terroristas.