Refugiados sirios en L¨ªbano: ¡°Si nos roban la casa, al menos seguiremos vivos¡±

¡°Hemos recogido lo que hemos podido y nos hemos venido a Beirut. Mi hija lleva aqu¨ª siete meses, pero esperamos que pase todo esto y poder regresar pronto. Si nos roban la casa, al menos seguiremos con vida¡±, relata Muna Dabur, de 54 a?os, que ha tardado siete horas ¡ªel doble de lo habitual¡ª en recorrer los escasos 100 kil¨®metros que separan Damasco de Beirut, tras varias horas en la frontera. Los Dabur reh¨²san hablar de pol¨ªtica pero se muestran cr¨ªticos con ambos bandos, el r¨¦gimen y los rebeldes, a quienes culpan de sumir su vida en un calvario. Otros familiares han preferido quedarse, como Amar Dabur, que habita en un barrio de clase media de Damasco. ¡°Tengo familiares en Beirut, pero si nos vamos aunque sea una semana no encontraremos nada a la vuelta. Desvalijar¨¢n todo lo que nos queda. De aqu¨ª no nos movemos¡±.

La Seguridad General libanesa cifra en 15.000 el n¨²mero de sirios que han cruzado a L¨ªbano en las ¨²ltimas 48 horas ante un inminente ataque contra el r¨¦gimen. La llegada masiva de refugiados ha hecho saltar las alarmas en L¨ªbano, pa¨ªs que acoge ya a 712.000 refugiados sirios seg¨²n cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y a 400.000 palestinos. Entre ambos suman m¨¢s de un cuarto de la poblaci¨®n del pa¨ªs.

Entre los libaneses muchos temen una invasi¨®n de refugiados mientras otros, como Husein Judeiri, encargado de una de las compa?¨ªas de autobuses que hacen la ruta Damasco-Beirut, le resta importancia: ¡°En los dos ¨²ltimos d¨ªas han llegado dos autobuses diarios de Damasco, pero tambi¨¦n han salido otros dos llenos¡±, apunta antes de rechazar el dinero que le tienden unos pasajeros por varios billetes para Damasco. ¡°No aceptamos moneda siria, hermano, la lira siria hoy no vale nada y ma?ana valdr¨¢ menos, paguen liban¨¦s o d¨®lares¡±, espeta.

¡°Hemos cambiado hoy a liras sirias y cada d¨ªa nuestros ahorros valen menos, en dos a?os se ha devaluado un 500%¡±, se queja un pasajero que dice llamarse Omar y que junto a su familia se dirige a Damasco cruz¨¢ndose en el paso de Masnaa con miles de sus conciudadanos que huyen de Siria. ¡°Llevamos aqu¨ª varios meses pero mis padres est¨¢n en Jaramana [periferia de Damasco]. Preferimos volver y estar todos juntos all¨ª. Es mejor morir todos en familia que estar aqu¨ª separados, seguros pero presos de la incertidumbre y la preocupaci¨®n¡±, justifica.

En julio de 2012 el atentado contra la c¨²pula del r¨¦gimen en Damasco provoc¨® una estampida de 30.000 personas en 48 horas que pocos d¨ªas despu¨¦s regresaron. ¡°Entonces muchos sirios de clase media huyeron. Hoy parece que son tambi¨¦n gente adinerada los que prefieren o pueden huir del ataque¡±, asegura an¨®nimamente un cooperante extranjero.

Los refugiados palestinos sirios en L¨ªbano han sido los ¨²nicos que no han podido acoger a sus familiares ni viajar a Siria por temor a no poder volver a salir. ¡°Desde principios de este mes, el Gobierno liban¨¦s ha impuesto restricciones sobre el tr¨¢nsito de palestinos por lo que lo han logrado muy pocos¡±, explican fuentes de UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.