Australia se prepara para un cambio de Gobierno
Dos legislaturas han pasado factura al Partido Laborista, que en los ¨²ltimos seis a?os ha vivido un sinn¨²mero de crisis
El Gobierno de uno de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros del mundo est¨¢ a punto de cambiar de manos y, si las encuestas de intenci¨®n de voto est¨¢n en lo cierto, los conservadores gobernar¨¢n Australia durante los tres pr¨®ximos a?os. Dos legislaturas seguidas han pasado factura al Partido Laborista, que en los ¨²ltimos seis a?os ha vivido un sinn¨²mero de crisis de liderazgo. La m¨¢s reciente aup¨® a Kevin Rudd a primer ministro en sustituci¨®n de Julia Gillard, proceso inverso al ocurrido en 2010 cuando Rudd fue defenestrado por su propio partido en favor de Gillard, lo que lo convirti¨® autom¨¢ticamente en candidato a la reelecci¨®n.
En los ¨²ltimos meses, Rudd ha intentado contrarrestar la ca¨ªda de la popularidad de los laboristas entre los votantes australianos con propuestas rompedoras. Comenz¨® aprobando medidas tan extremas para luchar contra la llegada de exiliados a las costas del pa¨ªs que Naciones Unidas ya ha avisado que el Gobierno australiano podr¨ªa estar violando la legislaci¨®n internacional y sus obligaciones para con los derechos humanos.
Propuestas m¨¢s progresistas como una campa?a entusiasta por la aprobaci¨®n del matrimonio gay tampoco han servido a Rudd para colocarse por delante de su principal opositor y l¨ªder del Partido Liberal, Tony Abbott. Las ¨²ltimas encuestas de intenci¨®n de voto indican que Abbott aventaja a Rudd por 13 puntos. Alrededor del 46% de los australianos tienen pensado votar al l¨ªder conservador, mientras que los laboristas solo recabar¨ªan un 33% de los votos y los Verdes se har¨ªan con el 10%.
Tras la ca¨ªda de la popularidad de los laboristas se encuentra tambi¨¦n la campa?a medi¨¢tica de Rupert Murdoch
¡°Los laboristas lo han hecho tan mal, ha habido tanta corrupci¨®n y han malgastado tanto dinero que es imposible votarles¡±, afirma David Hills, un peque?o empresario que ha pasado el d¨ªa haciendo negocios en Sidney y espera a que un taxi le lleve al aeropuerto para coger un vuelo a su Melbourne.
Hills se muestra preocupado por el ¡°ruido¡± que ha dominado la campa?a electoral. ¡°No s¨¦ muy bien cu¨¢l es el programa electoral de los principales candidatos, no hay mucha gente que lo sepa¡±, lamenta antes de a?adir que ¡°la falta de pol¨ªticas de ambos partidos es preocupante¡±.
Sin embargo, afirma que votar¨¢ por el Partido Liberal porque ¡°van a reducir el gasto p¨²blico y ayudar¨¢n a los peque?os empresarios¡±. Tras la ca¨ªda de la popularidad de los laboristas se encuentra tambi¨¦n la campa?a medi¨¢tica que ha emprendido contra el partido el magnate de los medios de comunicaci¨®n Rupert Murdoch. Su empresa, News Corp, posee alrededor del 60% de los peri¨®dicos del pa¨ªs, que en las ¨²ltimas semanas no han dudado en mostrar sus preferencias por Abbott en portada.
¡°Finalmente ten¨¦is una oportunidad para echar a esta mafia¡±, exhortaba a los votantes el tabloide The Daily Telegraph, que acompa?¨® el titular de portada con una foto de Rudd. Unos d¨ªas despu¨¦s, el rotativo sac¨® a sus lectores de dudas con un fotomontaje en el que el primer ministro aparec¨ªa vestido de oficial nazi. El domingo previo a las elecciones, las portadas de los peri¨®dicos de Murdoch tampoco dejaban lugar a dudas: ¡°Australia necesita a Tony¡±.
Los pr¨®ximos tres a?os ser¨¢n cr¨ªticos para Australia por la ca¨ªda del precio de las materias primas que eporta, hierro y carb¨®n
Su influencia incluso sobre los medios de comunicaci¨®n que no le pertenecen ha despertado la indignaci¨®n de GetUp, un grupo de activistas que lanza diferentes iniciativas a trav¨¦s de Internet. La ¨²ltima ha sido un v¨ªdeo que califica los peri¨®dicos de Murdoch de ¡°mierda¡± y alienta a los australianos a que piensen por s¨ª mismos. ¡°Conseguimos 250.000 d¨®lares a trav¨¦s de microdonaciones para convertir el v¨ªdeo en un anuncio publicitario, pero ninguna cadena del pa¨ªs ha querido emitirlo¡±, denuncia el portavoz de GetUp, Rohan Wenn.
Mientras una televisi¨®n asegur¨® que el anuncio era ¡°de mal gusto¡±, otra afirm¨® que no se sent¨ªa c¨®moda atacando a un grupo de comunicaci¨®n rival. Una tercera emiti¨® el v¨ªdeo durante dos d¨ªas y luego dej¨® de hacerlo sin dar explicaciones. ¡°Murdoch puede hacer lo que quiera con sus peri¨®dicos, pero nos preocupa que las voces que se oyen en los medios de comunicaci¨®n siempre son las mismas y necesitamos diversidad de opiniones¡±, reclama Wenn.
Los pr¨®ximos tres a?os ser¨¢n cr¨ªticos para Australia. Su boyante sector minero ha permitido al pa¨ªs evitar la crisis econ¨®mica, pero alcanzar¨¢ su nivel m¨¢s alto a finales de este a?o. Hoy, Australia tiene un 5¡¯6% de paro y crece alrededor de un 3% anual. Sin embargo, necesita encontrar un sustituto a la miner¨ªa para seguir creciendo y mantener el buen ritmo de la econom¨ªa.
Concentrados en una campa?a electoral vac¨ªa de contenido, los candidatos se han esforzado estos d¨ªas para acercarse a sus votantes. Han hecho deporte, han cocinado para un programa de televisi¨®n y se han prodigado por las redes sociales. Pero ninguno ha logrado contestar a la pregunta que m¨¢s inquieta a los australianos: ?C¨®mo lograr¨¢ Australia evitar la crisis econ¨®mica y seguir siendo un pa¨ªs pr¨®spero?
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