La Corte Penal Internacional abre el juicio contra el vicepresidente de Kenia

William Ruto, vicepresidente de Kenia en ejercicio, ha comparecido este martes ante la Corte Penal Internacional (CPI) acusado de cr¨ªmenes contra la humanidad. Es el primer l¨ªder pol¨ªtico en ejercicio en ser juzgado ante sus jueces, y en noviembre, se sentar¨¢ en el mismo banquillo Uhuru Kenyatta, presidente del pa¨ªs. Los cargos contra ambos se derivan de la violencia desatada en el Valle del Rift (que atraviesa Kenia de norte a sur) tras las elecciones de 2007, donde pereci¨® un millar de personas. Otras 650.000 perdieron su hogar. Joshua Arap Sang, locutor de una radio local, es el tercer imputado. El caso supone una prueba de fuego para la CPI, acusada de ¡°cazar solo africanos¡± por la Uni¨®n Africana, y deseosa de demostrar su imparcialidad. Kenia, que no ha investigado los cr¨ªmenes, acaba de anunciar su retirada de la Corte en se?al de protesta. El gesto, sin embargo, no tiene car¨¢cter retroactivo y el proceso sigue su curso.

Ruto y Kenyatta fueron rivales, y perdedores, durante las elecciones de 2007. El primero era un parlamentario del Movimiento Democr¨¢tico Naranja, en la oposici¨®n, y pertenece al grupo de los Kalenjins, el segundo en importancia del pa¨ªs. Kenyatta es del grupo de los Kikuyu, mayoritario, y miembro de la Uni¨®n Nacional Africana de Kenia. Hace seis a?os se acusaron mutuamente de persecuci¨®n ¨¦tnica, en concreto de asesinar, perseguir y deportar a los civiles considerados contrarios. En marzo pasado, sin embargo, formaron la coalici¨®n Jubilee, que gan¨® los comicios y aup¨® a Kenyatta a la presidencia. Ruto se hizo con la vicepresidencia. Para la Corte Penal, sin embargo, los cr¨ªmenes perpetrados entonces fueron contra la humanidad y los culpables deben ser castigados. Es m¨¢s, Fatou Bensouda, fiscal jefe, ha dicho que Ruto ¡°era un hombre poderoso que los plane¨® para satisfacer sus ansias de poder¡±. De Sang, se?al¨® que ¡°aprovech¨® la radio y su popularidad para lanzar mensajes contra los Kikuyu, a veces en clave, e incitar a la violencia¡±.

¡°?C¨®mo hemos llegado aqu¨ª siendo Kenia miembro de la CPI?¡±, se pregunt¨® a continuaci¨®n Bensouda. ¡°Ha habido presi¨®n pol¨ªtica contra esta investigaci¨®n, pero se ha olvidado que pedimos en 2008 a Nairobi que abordara lo ocurrido. La Corte solo act¨²a cuando el pa¨ªs en cuesti¨®n no lo hace¡±, ha dicho, recordando que su departamento solo pidi¨® permiso a los jueces internacionales para abrir una investigaci¨®n oficial en 2009. ¡°Kofi Annan (exsecretario general de la ONU) medi¨® en el conflicto y recomend¨® que si Kenia no daba un paso, lo hici¨¦ramos nosotros. Hasta 2011, los jueces no dieron luz verde a las acusaciones: Ruto, como autor indirecto de los cr¨ªmenes; Sang, por incitar y contribuir a que se cometieran¡±, record¨® la fiscal.

A lo largo del alegato acusador, William Ruto mir¨® de vez en cuando hacia la sala destinada al p¨²blico, donde estaba su familia. Sang neg¨® repetidas veces con la cabeza con una sonrisa forzada. Ambos se declararon inocentes. Para evitar que Kenia quede descabezada y sin l¨ªderes, el juicio contra Ruto y Kenyatta ha sido dividido en bloques de cuatro semanas cada uno. Ruto y Sang han acudido voluntariamente a La Haya, sede de la CPI, sin que fuera necesario emitir ¨®rdenes de arresto. Kenyatta es esperado a partir del 12 de noviembre.