El mayor movimiento islamista de Marruecos ofrece un frente a la izquierda
Justicia y Espiritualidad ofrece a la izquierda crear un frente para encauzar el descontento popular. El pr¨®ximo lunes el Gobierno recortar¨¢ las subvenciones a los carburantes.
?Habr¨¢ una segunda edici¨®n de la ¡°primavera ¨¢rabe¡± en Marruecos? Justicia y Espiritualidad, el gran movimiento islamista ilegal pero tolerado, quiere formar ¡°un amplio frente com¨²n contra la hegemon¨ªa del sistema corrupto y autoritario¡±. Su llamamiento, formulado el lunes por la tarde, est¨¢ dirigido a los peque?os partidos a la izquierda de los socialistas, a los sindicatos m¨¢s reivindicativos y a lo que queda del movimiento juvenil del 20 de Febrero que protagoniz¨® las protestas hace dos a?os.
Marruecos es el pa¨ªs m¨¢s estable del norte de ?frica. Si la ¡°primavera ¨¢rabe¡± no prosper¨® en 2011 fue, entre otros motivos, porque en diciembre de ese a?o Justicia y Espiritualidad dej¨® de secundar a los j¨®venes del 20 de Febrero que encabezaban las protestas callejeras. No aclar¨® bien las razones de su renuncia. Parte de la prensa interpret¨® que quer¨ªan dar una oportunidad de gobernar a sus correligionarios legales del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) que acababan de ganar las elecciones legislativas y cuyo l¨ªder, Abdelil¨¢ Benkiran, es ahora primer ministro.
Un a?o despu¨¦s, en diciembre de 2012, falleci¨® el jeque Abdessalam Yassin, fundador y l¨ªder de Justicia y Espiritualidad. El movimiento, que mantuvo ese a?o un di¨¢logo discreto con la izquierda, entr¨® en un letargo del que est¨¢ saliendo. El 14 de julio pasado volvi¨® a demostrar que segu¨ªa teniendo la mayor capacidad de movilizaci¨®n en Marruecos. Sus militantes fueron mayoritarios en la manifestaci¨®n que se ech¨® a la calle en Rabat para denunciar el golpe de Estado en Egipto.
Ahora el jefe de su rama pol¨ªtica, Abdelwahed Almoutawakil, hace un ¡°llamamiento a los activistas honestos y comprometidos para que formen un amplio frente que apoye y encauce las protestas y evite las rivalidades pol¨ªticas que solo fortalecen al r¨¦gimen¡±. Justicia y Espiritualidad prev¨¦ nada menos que habr¨¢ un ¡°explosi¨®n social¡± porque en agosto subi¨® el precio de la leche y, a partir del pr¨®ximo lunes, lo har¨¢n los carburantes que quedar¨¢n indizados sobre la cotizaci¨®n internacional de los hidrocarburos. Se ha equivocado con frecuencia en sus pron¨®sticos.
Los aumentos de precios anunciados carecen, seg¨²n los islamistas, ¡°de justificaciones racionales y leg¨ªtimas y se enmarcan en las pol¨ªticas del majz¨¦n (la corte) de enriquecimiento de los m¨¢s ricos y empobrecimiento de los m¨¢s pobres¡±. El Estado marroqu¨ª ¡°es indiferente ante el sufrimiento del ciudadano¡±.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha instado al Gobierno marroqu¨ª a recortar los subsidios a los carburantes y a los productos de primera necesidad que alcanzaron, en 2012, los 5.000 millones de euros, es decir el 6,4% del Producto Interior Bruto, y son responsables de buena parte del d¨¦ficit presupuestario que se eleva este a?o al 6,8%.
Pese a que Justicia y Espiritualidad arremete ante todo contra el palacio real, el incremento de precios es obra del Gobierno que encabeza el islamista moderado Benkiran. Si Justicia y Espiritualidad se echa de nuevo a la calle, ¨¦l ser¨¢ el principal perjudicado. El descontento popular se a?ade a otros problemas que atosigan a Benkiran como la falta de mayor¨ªa parlamentaria desde que el partido Istiqlal se retir¨®, en julio, de la coalici¨®n y los roces con el rey Mohamed VI que en su discurso de agosto critic¨® la pol¨ªtica educativa del Ejecutivo. El lunes pidi¨® adem¨¢s que el trato otorgado a los inmigrantes subsaharianos fuese ¡°humanista¡± dando a entender que no lo era.
En varias ocasiones las autoridades marroqu¨ªes han entablado conversaciones con Justicia y Espiritualidad con vistas a legalizar el movimiento, pero estas han fracasaron porque su antiguo l¨ªder, el jeque Yassin, siempre rechaz¨® reconocer al rey como Comendador de los Creyentes, es decir jefe espiritual de los musulmanes marroqu¨ªes.
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