Ir¨¢n respira con la tregua de EE UU a Siria

Tanto el l¨ªder supremo como el presidente de Ir¨¢n se han mostrado aliviados ante la posibilidad de una alternativa diplom¨¢tica al anunciado ataque de Estados Unidos sobre Siria. Por m¨¢s que Bachar el Asad manifieste confiado que sus aliados le respaldar¨¢n militarmente si llega a producirse, los dirigentes iran¨ªes han evitado adoptar un tono de enfrentamiento al expresar su apoyo al r¨¦gimen de Damasco. No hay que olvidar que, adem¨¢s de anteponer sus intereses nacionales, la Rep¨²blica Isl¨¢mica tambi¨¦n sufri¨® en su d¨ªa las armas qu¨ªmicas de Sadam Husein.

¡°Esperamos que el nuevo enfoque de Estados Unidos hacia Siria sea serio y no un gesto medi¨¢tico¡±, declar¨® el mi¨¦rcoles el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª. Su mensaje reforzaba el respaldo a la iniciativa rusa para que El Asad someta sus armas qu¨ªmicas a la supervisi¨®n de la ONU se?alado la v¨ªspera por el nuevo Gobierno iran¨ª. Junto a la condena a cualquier intervenci¨®n militar, el equipo del presidente Hasan Rohan¨ª subraya que su pa¨ªs siempre ha defendido ¡°la estabilidad y la seguridad en la zona¡± y sus esfuerzos para evitar una nueva guerra.

Rohan¨ª se reuni¨® ayer con el presidente ruso Vladimir Putin en Biskek (Kirguizist¨¢n) en el marco de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shangh¨¢i (OCS). Para satisfacci¨®n del mandatario iran¨ª, Putin expres¨® su apoyo al derecho de Teher¨¢n al ¡°uso pac¨ªfico de la energ¨ªa nuclear, incluido el enriquecimiento¡±, seg¨²n Efe. Aunque no lo mencionaron de forma expresa, es seguro que tambi¨¦n abordaron la crisis que atraviesa su aliado sirio.

M¨¢s all¨¢ de sus posibilidades de ¨¦xito, el par¨¦ntesis que se abre ante la propuesta rusa da un respiro a Ir¨¢n. De haberse producido, el ataque estadounidense hubiera enfrentado a la Rep¨²blica Isl¨¢mica a un dilema. No est¨¢ claro que Teher¨¢n est¨¦ dispuesto a implicarse en un conflicto fuera de sus fronteras en un momento en el que trata de recuperar legitimidad internacional para reparar sus problemas econ¨®micos y pol¨ªticos. Ni siquiera lo hizo cuando Arabia Saud¨ª envi¨® tropas a Bahr¨¦in hace dos a?os, siendo presidente el lenguaz Mahmud Ahmadineyad.

El propio Rohan¨ª ha dado a entender con gran sutileza los l¨ªmites del apoyo iran¨ª a Damasco. ¡°Si algo le ocurriera al pueblo sirio, la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n cumplir¨¢ con sus obligaciones religiosas y humanitarias y le enviar¨¢ alimentos y medicinas¡±, declar¨® ante la Asamblea de Expertos, la semana pasada, en medio del redoblar de tambores de guerra. Significativamente no se refiri¨® a El Asad. Incluso ha habido especulaciones, desmentidas por portavoces iran¨ªes, de que Ir¨¢n estaba trabajando con Rusia en un plan para substituir al l¨ªder sirio.

Teher¨¢n y Damasco est¨¢n unidos por una alianza estrat¨¦gica desde hace tres d¨¦cadas, cuando Hafez el Asad, el padre de Bachar, apoy¨® a la reci¨¦n fundada Rep¨²blica Isl¨¢mica en la guerra que le declar¨® el Irak de Sadam Husein, con quien estaba enfrentado. Fue el ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe en hacerlo y, a pesar de las diferencias que separan a la teocracia iran¨ª del r¨¦gimen laico sirio, ambos hicieron causa com¨²n ante Israel. El llamado ¡°frente de resistencia¡± tambi¨¦n incluye al grupo liban¨¦s Hezbol¨¢ y al palestino Ham¨¢s (la confesi¨®n sun¨ª de cuyos miembros desbarata la simplificaci¨®n sectaria a la que algunos analistas reducen la alianza).

En cualquier caso, ni Rohan¨ª ni otros portavoces han recurrido a la ret¨®rica de movilizaciones, env¨ªo de tropas o planes de contraataque sobre los que algunos medios regionales ofrecen filtraciones imposibles de contrastar (y algo muy distinto del env¨ªo de asesores del que se hablaba hasta ahora). Al margen del pragmatismo que parece estar imponi¨¦ndose en Teher¨¢n tras el relevo en la presidencia, da la impresi¨®n de que los iran¨ªes empiezan a temer que su aliado pueda arrastrarles a un conflicto en contra de sus intereses. Tampoco debe infravalorarse el escalofr¨ªo que produce en la psique iran¨ª la sola menci¨®n de las armas qu¨ªmicas, tras la amarga experiencia de que fueron v¨ªctimas hace tres d¨¦cadas y que marc¨® su visi¨®n de las relaciones con Occidente.

¡°Condenamos con firmeza el uso de armas qu¨ªmicas¡±, volvi¨® a repetir Rohan¨ª ante la OCS, donde dio a entender que los rebeldes tienen acceso a ellas. Los medios estatales iran¨ªes van m¨¢s all¨¢ y les acusan de haberlas utilizado. De probarse que han sido las fuerzas leales a El Asad, la situaci¨®n ser¨ªa realmente embarazosa para Ir¨¢n.