La lucha contra la desigualdad en Brasil es ¡°irreversible¡± afirma Rousseff
La presidenta pone sobre la mesa temas b¨¢sicos, como una mejor educaci¨®n y sanidad, de cara a las pr¨®ximas elecciones
La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, ha sido tajante. ¡°La lucha contra la desigualdad en Brasil es irreversible¡±, dijo este viernes ante un grupo de estudiantes en Uberlandia, en el Estado de Minas. A la mandataria m¨¢s que el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto), que sigue siendo uno de los m¨¢s bajos de los ¨²ltimos a?os, le interesa que la marcha de la econom¨ªa, poco o mucho, repercuta ¡°en toda la poblaci¨®n con una mejora en el empleo, educaci¨®n y sanidad¡±.
Con tonos duros, como a ella le gusta, dijo: ¡°Hay que acabar con esa historia vieja de que Brasil puede ser un pa¨ªs rico con una poblaci¨®n pobre. Este pa¨ªs solo ser¨¢ rico con un pueblo tambi¨¦n rico¡±. Y poniendo su mirada en la gente presente les repiti¨®: ¡°No basta que crezca el PIB, tiene que crecer tambi¨¦n para vosotros¡±.
Para Rousseff no existe mejor receta para acabar con la pobreza at¨¢vica de este pa¨ªs que unos ¨ªndices mejores de empleo, una mejor sanidad y una ense?anza de calidad para todos. Y record¨® que los programas de su gobierno destinados a mejorar estos tres pilares: empleo, sanidad y educaci¨®n, no son ¡°un regalo¡± del gobierno sino una simple ¡°obligaci¨®n¡± de los que detentan las riendas del pa¨ªs.
La presidenta insisti¨® sobre todo en la educaci¨®n y en la creaci¨®n de empleo, dos problemas que preocupan al pa¨ªs. El empleo, porque a pesar de que la falta de trabajo afecta solo a un 6%, -aunque alcanza hasta a un 20% entre negros, mujeres y j¨®venes en algunas zonas m¨¢s pobres- , empieza a patinar sobre todo en la industria que es donde los salarios son m¨¢s altos y donde, si se pierde el trabajo, es m¨¢s dif¨ªcil recuperarlo.
La educaci¨®n sigue siendo el tal¨®n de Aquiles de Brasil, ya que la calidad de la ense?anza y la poca preparaci¨®n de los maestros aparece casi siempre en el furg¨®n de cola de todas las encuestas mundiales.
El n¨²mero de alumnos que acaba la escuela primaria sin saber casi ni leer ni escribir y sin entender el sentido de lo le¨ªdo es a¨²n excesivamente alto alcanzando en algunos lugares hasta un 20%. Un ¨ªndice que aumenta cuando se trata de esos alumnos que abandonan los estudios secundarios antes de acabarlos, justamente porque llegan a ellos sin preparaci¨®n.
Aumenta, adem¨¢s, aunque no en la proporci¨®n de Espa?a, por ejemplo, el n¨²mero de j¨®venes ni-ni, que ni estudian ni trabajan.
El Gobierno est¨¢ apretando el acelerador ¨²ltimamente para crear en todo el pa¨ªs centros de preparaci¨®n t¨¦cnica, que es una de las deficiencias cr¨®nicas, hasta el punto que se necesita importar mano de obra especializada.
Brasil vive ya, en realidad, en campa?a electoral con los ojos puestos en las presidenciales del a?o pr¨®ximo y de la renovaci¨®n del Congreso. Y los temas b¨¢sicos, como una mejor educaci¨®n, mejor preparaci¨®n t¨¦cnica de los j¨®venes y una sanidad menos precaria, estar¨¢n vivamente presentes en los comicios y en la publicidad de los partidos, porque adem¨¢s son los que se se?alaron con mayor fuerza en las protestas sociales de la calle del pasado junio.
Rousseff ha querido adelantarse a esa campa?a dando un fuerte aldabonazo y haciendo suyas las preocupaciones sobre todo de los m¨¢s pobres. Especialmente las de esos 30 millones de pobres que han accedido al consumo y a los que una crisis econ¨®mica que acabe concentrando la riqueza de nuevo en manos de unos pocos podr¨ªa devolver a sus angustias pasadas.
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