El ¨¦xito del desarme sirio depende de la transparencia de El Asad

Siria, que no hab¨ªa admitido formalmente hasta ahora que dispone de arsenales de armas qu¨ªmicas, deber¨¢, seg¨²n el acuerdo alcanzado este s¨¢bado por Estados Unidos y Rusia, hacer un inventario detallado de los materiales y lugares donde se hallan almacenados, adem¨¢s de los laboratorios donde se desarrollan, en el plazo de una semana. El cumplir esa exigencia ser¨ªa toda una novedad para el r¨¦gimen de Bachar el Asad, que en el pasado ha demorado y dificultado, cuando no impedido directamente, la labor de investigaci¨®n de inspectores de Naciones Unidas que han buscado restos de armas qu¨ªmicas en puntos de ataque dentro del pa¨ªs.

La retirada de armas qu¨ªmicas y ¡°su destrucci¨®n fuera de Siria, si es posible¡±, tal y como contempla el acuerdo, es posible, pero con grandes desaf¨ªos. El primero, que El Asad mantenga sus promesas. ¡°Se necesitar¨¢ un alto nivel de transparencia por parte del r¨¦gimen, y tomar¨¢ tiempo, pero no es algo imposible, se ha hecho en el pasado¡±, asegura Eitan Barak, experto en armas qu¨ªmicas en la universidad Hebrea de Jerusal¨¦n.

Hasta hoy, el r¨¦gimen niega haber usado armas qu¨ªmicas contra los rebeldes, aunque Francia, Gran Breta?a y EE UU dicen tener pruebas irrefutables de ello. Hacer un a?o, un portavoz del ministerio de Exteriores sirio, Yihad Makdisi, dijo en una conferencia televisada que ¡°las armas no convencionales que el ej¨¦rcito sirio posee nunca se usar¨¢n contra la ciudadan¨ªa o civiles sirios¡±.

Fue la primera ocasi¨®n en que el r¨¦gimen insinu¨® que ten¨ªa arsenales de armas de destrucci¨®n masiva. Seg¨²n la inteligencia israel¨ª, Damasco dispone de mil toneladas de varios materiales, como gases sar¨ªn y mostaza. En marzo, los rebeldes acusaron al r¨¦gimen de haber empleado sar¨ªn en un ataque en Alepo con 26 muertos. Como en el de agosto en Damasco, en el que seg¨²n EE UU murieron 1.429 personas, el r¨¦gimen expres¨® entonces indignaci¨®n y dijo que permitir¨ªa a los inspectores de la ONU entrar en el pa¨ªs. Sin embargo no les dej¨® acceder a los lugares hasta finales de agosto, cuando ya los hab¨ªa bombardeado a discreci¨®n.

El pacto de este s¨¢bado entre Rusia y EE UU contempla tambi¨¦n la eliminaci¨®n ¡°de las instalaciones en las que se desarrollan y producen esas armas¡±. ¡°Esa es una clave para que este proceso tenga ¨¦xito: que se acabe con la capacidad del gobierno sirio de producir m¨¢s armas¡±, explica Uzi Rubin, analista de defensa y exdirector del sistema de misiles Arrow. ¡°Pero hay que tener en consideraci¨®n que, al eliminar las armas qu¨ªmicas, no se destruye los sistemas con que se diseminan, los misiles, bombas y dem¨¢s proyectiles que seguir¨¢n en el arsenal de El Asad¡±, a?ade.

En el pasado se ha culminado con relativo ¨¦xito el desarme qu¨ªmico internacional de dos reg¨ªmenes autoritarios: el de Sadam Husein en Irak en 1991 y el de Muamar el Gadafi en Libia en 2003. Este ¨²ltimo declar¨® entonces 25 toneladas de gas mostaza que estaban en proceso de destrucci¨®n en 2011, cuando estall¨® la revuelta popular en su contra. Entonces, la Alianza Atl¨¢ntica y los rebeldes descubrieron que hab¨ªa escondido reservas en la base a¨¦rea de Yufra, algo que, dado el nivel de dispersi¨®n de los arsenales de El Asad, no ser¨ªa tampoco muy complejo de hacer en el caso sirio.