Los aliados de Merkel arrasan en Baviera a una semana de las elecciones generales

La Uni¨®n Social Cristiana (CSU) recuper¨® la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento regional (landtag) de Baviera con el 49% de los votos obtenidos en las regionales de este domingo. El primer ministro regional, Horst Seehofer, (CSU) logr¨® sumar 5,3 puntos respecto a los comicios de 2008, cuando la CSU encaj¨® la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta como un golpe inusitado tras d¨¦cadas de gobierno en solitario.

Los liberales no llegaron al 5% que permite entrar en el Parlamento regional

Este arrollador triunfo del centroderecha es una victoria acre para la canciller democristiana Angela Merkel (CDU), porque sus socios de Gobierno en Berl¨ªn, los liberales del FDP, cosecharon un raqu¨ªtico 3,2% que los deja fuera del landtag durante los pr¨®ximos cinco a?os. Perdieron cinco puntos desde 2008. La brillante recuperaci¨®n de la CSU puede impulsar a los democristianos en las elecciones generales del pr¨®ximo domingo, pero es un mal augurio para la coalici¨®n de centroderecha de Merkel.

Una semana antes de los comicios que decidir¨¢n el pr¨®ximo Gobierno de Alemania, el descalabro liberal b¨¢varo esboza dos escenarios negativos para la canciller: si el FDP queda de nuevo por debajo del umbral de 5% necesario para entrar en los Parlamentos alemanes, Merkel se quedar¨ªa sin su socio predilecto para la pr¨®xima legislatura. Otro grave riesgo para Merkel ser¨ªa la deserci¨®n de demasiados simpatizantes democristianos, que podr¨ªan cambiar su voto con la esperanza de evitar otro fiasco liberal. Una transfusi¨®n de apoyos demasiado generosa podr¨ªa erosionar la mayor¨ªa democristiana que anuncian las encuestas y fortalecer con ello al centroizquierda de SPD y Los Verdes. As¨ª perdi¨® en febrero Baja Sajonia una coalici¨®n entre CDU y FDP, presidida el democristiano David McAllister.

La CSU s¨®lo se presenta a las elecciones en Baviera. Las ha ganado todas desde mediados de los a?os 50. En 2008 tuvo que pactar con el FDP para mantenerse en el Gobierno. Es el partido hermano de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana que preside Merkel (CDU), que no concurre en la regi¨®n. Los m¨¢s de 12 millones de b¨¢varos suponen el 15% del electorado en las generales alemanas. El domingo, los socialdem¨®cratas b¨¢varos pudieron remontar ligeramente respecto a su p¨¦simo 18,6% de 2008, hasta el 20,5%. Seg¨²n las estimaciones que publicaba la cadena p¨²blica ARD este domingo por la tarde, la plataforma electoral de Votantes Libres (FW) ten¨ªa el 8,6% de los votos. Los Verdes, el 8,4%. Die Linke (La Izquierda) retrocede hasta el 2,1%.

Una mayor¨ªa absoluta de Merkel el domingo est¨¢ casi por completo descartada

Una mayor¨ªa absoluta de Merkel en las generales del pr¨®ximo domingo es descartable con casi total seguridad, de modo que otro fracaso del FDP obligar¨ªa a Merkel a pactar una gran coalici¨®n con el SPD como la que le dio su primer Gobierno en 2005. El presidente de los liberales, Philipp R?sler, se apresur¨® el domingo a interpretar el brutal rev¨¦s b¨¢varo como un acicate para las generales. Pidi¨® apoyos para su partido, ¡°ahora con m¨¢s raz¨®n¡±. R?sler agit¨® el espantajo de un tripartito de izquierda entre el SPD, Los Verdes y Die Linke. Dijo que si el FDP no entra en la C¨¢mara baja federal (Bundestag), ¡°Sigmar Gabriel se convertir¨¢ en el hombre m¨¢s poderoso de Alemania y podr¨¢ chantajear a la Canciller¡±.

Seg¨²n R?sler, el mal resultado se debe a que ¡°en Baviera, los relojes marchan de otra manera¡±. Tambi¨¦n en la berlinesa Konrad-Adenauer-Haus corrieron dos l¨ªderes de la CDU a quitar hierro a la debilidad del FDP: a fin de cuentas se trata de ¡°un fen¨®meno tradicional en Baviera¡± sin repercusiones en Berl¨ªn. Minutos despu¨¦s, el secretario general de la CDU, Hermann Gr?he, proclam¨® que ¡°el fracaso del SPD en Baviera tambi¨¦n es el fracaso de Steinbr¨¹ck¡±, candidato socialdem¨®crata a las generales del domingo.

El exultante Seehofer no necesit¨® contradecirse para ser inexacto en la fiesta electoral de su partido: ¡°Uno de cada dos b¨¢varos nos ha votado¡±. Es cierto que la participaci¨®n subi¨® la friolera de 6,6 puntos, pero solo hasta el 64,5%. En el centro de M¨²nich eran todo sonrisas y parabienes y en las calles nobles de la ciudad imperaban las sonrisas discretas al cierre de los colegios electorales. La notica corri¨® como la p¨®lvora. Simp¨¢tico y llano, el primer ministro Seehofer ha capeado sin torcer el gesto un sonado esc¨¢ndalo de nepotismo tras conocerse, la pasada primavera, que varios dirigentes parlamentarios de la CSU hab¨ªan contratado a familiares cercanos. Purg¨® a varios altos cargos, promulg¨® una ley de transparencia de escaso efecto retroactivo y se parapet¨® tras el Tribunal de Cuentas regional.

El vicecanciller pidi¨® el voto para el pr¨®ximo domingo y agit¨® el espantajo de un tripartito de izquierdas

Tampoco se ha visto salpicado por el esc¨¢ndalo de evasi¨®n fiscal protagonizado por el presidente del Bayern de M¨²nich, Uli Hoeness, pese a la estrecha relaci¨®n entre el f¨²tbol y la pol¨ªtica de Baviera. En cuanto a la quiebra del banco regional BayernLB, rescatado con miles de millones p¨²blicos, ni siquiera fue uno de los temas de campa?a.

Baviera es el coraz¨®n geogr¨¢fico de la Uni¨®n Europea, paga decenas de miles de millones de euros a los fondos de cohesi¨®n regional. Est¨¢ entre los grandes beneficiados por la apertura de los mercados europeos y de la inmigraci¨®n desde otras regiones.

¡°Baviera¡±, dice Seehofer, ¡°somos nosotros¡±. Eso de tener que pactar como en 2008 ¡°ya es historia¡±. La CSU ya es de nuevo un partido absoluto que lo abarca todo: lo socialdem¨®crata y lo conservador-cat¨®lico lo lleva puesto hasta en el nombre. Lo ecologista viene con lo conservador. Lo liberal lo certifican su ¨¦xito econ¨®mico y la notable tolerancia social de la hermosa ¡ªy cara¡ª capital b¨¢vara.

Los comicios b¨¢varos marcan la entrada en la fase ¨¢lgida de la campa?a de las generales tanto para Merkel y su principal rival, el socialdem¨®crata Steinbr¨¹ck, como para las restantes formaciones.

La pr¨®xima semana, tanto la canciller como el aspirante apretar¨¢n el acelerador con hasta tres m¨ªtines diarios, incluido el s¨¢bado, v¨ªspera de las elecciones, puesto que en Alemania no hay d¨ªa de reflexi¨®n.