Los partidos peque?os devuelven la incertidumbre a la campa?a alemana
La ca¨ªda en los sondeos de liberales y verdes reduce la baraja de potenciales socios de coalici¨®n para Merkel y Steinbr¨¹ck
La incertidumbre regresa en la recta final de la campa?a ante la debilidad de la coalici¨®n que preside Angela Merkel. Su actual mayor¨ªa de Gobierno se tambalea a cinco d¨ªas de las elecciones, lastrada por la reca¨ªda al de los liberales del FDP al borde del 5% necesario para acceder a la C¨¢mara baja (Bundestag) y por la erosi¨®n de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de Merkel (CDU). En las bancadas de la oposici¨®n, el socialdem¨®crata SPD suma apoyos pero no suple la ca¨ªda de Los Verdes por debajo del 10% de intenci¨®n de voto. Seg¨²n el instituto demosc¨®pico Forsa, quedar¨ªa detr¨¢s el partido La Izquierda (Die Linke). La nueva formaci¨®n euroesc¨¦ptica Alternativa para Alemania (AfD) tampoco llega al 5%. Die Linke por la izquierda y AfD desde la derecha se enfrentan a la pol¨ªtica europea de Merkel y rompen con la amplia homogeneidad ideol¨®gica entre los dos grandes partidos. Por eso quedan excluidas de las quinielas de coalici¨®n. El empate entre centroderecha y centroizquierda augura una nueva gran coalici¨®n entre la CDU y el SPD.
J¨¹rgen Trittin, cabeza de lista de Los Verdes, protagoniza estos d¨ªas un sonado esc¨¢ndalo por haber respaldado, hace 30 a?os, las demandas de oscuros grupos de ped¨®filos que abogaban por la despenalizaci¨®n del sexo entre ni?os y adultos. Trittin aparece como responsable de un programa electoral de la ciudad de G?ttingen, fechado en 1981, donde se propone legalizar todas las relaciones sexuales consentidas. Tambi¨¦n con ni?os.
Trittin admite y lamenta su participaci¨®n en aqu¨¦l programa electoral, que recoge acr¨ªticamente las aspiraciones de los ped¨®filos como una propuesta pol¨ªtica cualquiera. El candidato verde, que aspira a convertirse en ministro de Hacienda de una hipot¨¦tica coalici¨®n con el SPD, se convirti¨® el martes en la diana de las cr¨ªticas de liberales y democristianos Durante un acto electoral, Trittin admiti¨®: ¡°Los Verdes, yo entre ellos como responsable, defendieron posiciones sobre la pedofilia que parecen una burla a las v¨ªctimas de los abusos sexuales; est¨¢ mal hoy y estaba mal entonces¡±. En 1989 ¡°corrigieron esa posici¨®n¡±. En los 70 del siglo pasado, parte de la izquierda contestataria y de los movimientos por los derechos civiles asumieron argumentos de grupos de presi¨®n que defend¨ªan el sexo con ni?os. Entonces parec¨ªan emancipadores y hoy suenan demenciales. La reciente dimisi¨®n de la candidata del FDP al Bundestag, Dagmar D?ring, tras conocerse este verano una apolog¨ªa de la pedofilia que public¨® hace 33 a?os, demuestra que Los Verdes no estaban solos.
Su ca¨ªda en las encuestas tambi¨¦n se debe a un programa electoral muy escorado a la izquierda. En una carrera con el SPD y Die Linke, la campa?a verde se olvid¨® de la ecolog¨ªa para centrarse en sus propuestas de regular los mercados y subir los impuestos a los que m¨¢s ganan. Sus votantes, en gran medida pertenecientes a las clases medias urbanas y educadas, tardaron unos meses en percatarse masivamente de lo mucho que esto afectar¨ªa a sus bolsillos. Los Verdes llegaron a superar al SPD en 2011, con m¨¢s del 20% de los apoyos en algunas encuestas. Todav¨ªa en julio, les auguraban el 15% de los apoyos y una potencia nunca vista en el Bundestag. En la legislatura que ahora termina han sido la quinta fuerza pol¨ªtica, con el 10,7% de los votos.
En cuanto a Merkel, tiene sus propios problemas. Con los liberales de capa ca¨ªda desde que quedaron fuera del Parlamento regional (Landtag) b¨¢varo este domingo, la canciller enfrenta ahora la erosi¨®n de su propio partido. La ventaja que le daban las encuestas hace apenas unas semanas ha desaparecido con su ca¨ªda al 39% de intenci¨®n de voto y el 5% raspado de los liberales. La suma no les dar¨ªa para repetir coalici¨®n. En este punto de la campa?a, los expertos creen adem¨¢s que los democristianos han movilizado a su electorado y tienen ya escasa perspectiva de superar el 41% que le han dado los mejores sondeos. En el SPD esperan que la campa?a intensiva que quieren lanzar en lo que queda para el domingo llegue a un porcentaje significativo del 20 a 30% de votantes que a¨²n no se han decidido. Es del todo improbable que superen a la CDU, pero cualquier recorte de distancias merma las posibilidades de que Merkel repita coalici¨®n con el FDP.
El SPD ha prometido que no pactar¨¢ un tripartito que incluya a Die Linke, porque su programa contiene propuestas ¡°irrealizables¡± en pol¨ªtica exterior y econ¨®mica. Merkel descarta, a su vez, la posibilidad de pactar con los euroesc¨¦pticos del AFD en caso de que entraran en el parlamento. Es dif¨ªcil evaluar su potencial, porque su reputaci¨®n derechista podr¨ªa disuadir a sus votantes de admitir que lo son.
El centro pol¨ªtico alem¨¢n abarca desde los conservadores de la CSU b¨¢vara hasta el ala sindical del SPD. Un reciente sondeo de Emnid apunta que el 26% de los alemanes prefiere que el nuevo Gobierno abarque ese centro por completo. EL 17% quiere un Gobierno de FDP y Los Verdes, mientras que el 13% aboga por una nueva edici¨®n del actual Gobierno. Si la encuesta del martes no falla, ganar¨¢ ese 26% que aboga por la aplastante mayor¨ªa centrista.
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