¡°Nicaragua altera los equilibrios regionales y amenaza la paz¡±

El Gobierno de Costa Rica envi¨® esta semana a su vecina Nicaragua la nota de protesta n¨²mero 21 desde que estall¨® un conflicto bilateral en torno a la supuesta presencia de nicarag¨¹enses en una isla costarricense en la zona fronteriza caribe?a. Este octubre se cumplen tres a?os de una disputa que ha llevado a la presidenta Laura Chinchilla a declarar ¡°enemigo¡± al gobierno de Daniel Ortega.

Costa Rica se queja de ser invadido por militares de Nicaragua, pero tambi¨¦n de la falta de inter¨¦s de la comunidad internacional ante el ¡°expansionismo¡± de Ortega. Si existiera un ej¨¦rcito costarricense, Nicaragua ni se hubiera acercado, dijo el canciller Enrique Castillo en una entrevista con este diario, minutos antes de recibir una respuesta escrita de Managua: m¨¢s conflicto.

Castillo, soci¨®logo y abogado, denunci¨® este martes una nueva intervenci¨®n de personal oficial nicarag¨¹ense y la decisi¨®n de llevar la disputa ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. El juicio que se dirime en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, a¨²n est¨¢ lejos de resolverse. Mientras, contin¨²an en oleadas las disputas verbales y las amenazas que parece acompa?ar¨¢n a Chinchilla en los restantes siete meses de su gobierno.

Pregunta. ?Est¨¢ Costa Rica denunciando lo mismo que en 2010, como si nada distinto hubiera pasado en tres a?os?

Respuesta. Los hechos tienen nuevas connotaciones y un entorno diferente. Hace tres a?os hubo una agresi¨®n experimental, en la que Nicaragua actu¨® con medios rudimentarias y de manera abierta. Y no hab¨ªa una intervenci¨®n previa (medidas cautelares) de la Corte Internacional de Justicia, que limitara a Nicaragua. En este segundo caso ha habido mayor premeditaci¨®n, uso de recursos m¨¢s elaborados y lo han hecho de manera solapada. El da?o ambiental a Costa Rica es m¨¢s consciente, m¨¢s deliberado y m¨¢s disimulado.

P. ?Por qu¨¦ ahora s¨ª critican una pol¨ªtica expansionista de Nicaragua?

"Esperamos respuestas prontas y efectivas de los organismos internacionales"

R. Si bien Nicaragua tiene una pol¨ªtica expansionista ya de a?os, se ha aflorado ese expansionismo del Estado nicarag¨¹ense. En el entorno de hoy eso adquiere nuevas dimensiones. Es un accionar que no se circunscribe a un solo objetivo a la vez; abarca varios pa¨ªses al mismo tiempo. Combina los recursos legales, como las demandas ante la Corte de La Haya, con la utilizaci¨®n de v¨ªas de hecho. En el caso de Costa Rica lo vemos claro: hay dos litigios en la Corte y Managua irrumpe por la fuerza en la zona prohibida como medida cautelar.

P. ?Cu¨¢l es ese entorno distinto que usted menciona?

R. Si bien Nicaragua hab¨ªa aprovechado el apoyo de aliados regionales, hoy est¨¢ usando y ostentando el apoyo de una potencia extracontinental, que es la Federaci¨®n Rusa. Esto significa una escalada en las actitudes expansionistas de Nicaragua.

R. ?Qu¨¦ est¨¢ buscando Nicaragua?

R. Es dif¨ªcil saberlo con precisi¨®n, que habr¨ªa que ser un psic¨®logo muy especializado para adivinar las motivaciones de Ortega y su grupo, pero parece obvio que en sus objetivos est¨¢ tener una salida navegable al mar en su r¨ªo San Juan y al mismo tiempo robarle territorio a Costa Rica. Claro, que este segundo prop¨®sito es jur¨ªdicamente inviable, porque la frontera no se puede modificar por m¨¦todos ilegales, como los de Nicaragua.

P. Usted ha dicho en otros momentos que tambi¨¦n hay inter¨¦s en el negocio petrolero.

"Vamos a denunciar que un pa¨ªs armado agrede cobardemente a un pa¨ªs desarmado"

R. S¨ª, tambi¨¦n puede haber la intenci¨®n de alterar la proyecci¨®n de los l¨ªmites marinos, pero eso tambi¨¦n es jur¨ªdicamente inviable, porque esa nueva proyecci¨®n ser¨ªa consecuencia de alterar ilegalmente la frontera. Es posible que tengan ese prop¨®sito en su mente fantasiosa.

P. ?Esta disputa por territorio marino une a Colombia, Costa Rica, Panam¨¢ y Jamaica contra Nicaragua?

R. Claro, ah¨ª es donde se configura el nuevo entorno del expansionismo nicarag¨¹ense. Es una afectaci¨®n simult¨¢nea a una parte importante de la regi¨®n, con la presencia de una potencia extracontinental, Rusia. Para que se pueda medir la gravedad de la conducta nicarag¨¹ense, hay que ponerlo as¨ª: estos no son jueguitos para pelear partes min¨²sculas de territorio o solo por mortificar al vecino. Hay un pa¨ªs de Centroam¨¦rica que altera los equilibrios regionales y amenaza la paz.

P. ?Qu¨¦ pruebas tienen ustedes del apoyo ruso a Managua?

R. Ellos mismos lo han dicho p¨²blicamente. Revelaron la adquisici¨®n de material b¨¦lico naval ruso. Han venido naves rusas a entregar esa mercanc¨ªa y la prensa en Nicaragua inform¨® de la presencia de dos grandes naves de guerra rusas para hacer patrullaje conjunto.

P. ?Patrullaje conjunto de qu¨¦ tipo? Costa Rica tiene patrullaje conjunto antidrogas con Estados Unidos y nadie ha reclamado. Incluso Managua lo tiene.

R. Ellos han dicho que necesitan patrullar la gran extensi¨®n de mar que han adquirido de Colombia como resultado del fallo de la Corte Internacional (noviembre de 2012). Si se ve el tipo de armamento que adquiere, se ve que son armas ofensivas, no defensivas. Se jactan de naves que lanzan misiles a 80 kil¨®metros, hablan p¨²blicamente de necesidad de comprar aviones MIG¡­ eso no es material defensivo. Ese patrullaje conjunto con Rusia es una se?al intimidante para los vecinos. Si fuera para proteger ¨¢reas de pesca, no ser¨ªa necesario hacer esa ostentaci¨®n.

P. Todo eso es legal.

R. En su derecho est¨¢n, pero en otras cosas act¨²an de manera ilegal. Por ejemplo, ofrecen bloques para exploraci¨®n petrolera que est¨¢n en la jurisdicci¨®n de Costa Rica. A eso no tienen derecho y lo est¨¢n haciendo. Con esto del patrullaje hay un gran significado pol¨ªtico; es preocupante.

P. Costa Rica siempre ha dicho que conf¨ªa en el derecho internacional. ?As¨ª seguir¨¢?

R. S¨ª, porque es el ¨²nico recurso que tiene. Vamos a elevar el tono porque esperamos respuestas prontas y efectivas de los organismos internacionales.

P. ?C¨®mo van a elevar el tono?

R. Vamos a llevar la queja la pr¨®xima semana ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; vamos a acudir a todos los pa¨ªses donde tenemos representaciones diplom¨¢ticas para explicar la posici¨®n de Costa Rica y denunciar que un pa¨ªs armado agrede cobardemente a un pa¨ªs desarmado.

P. ?Por qu¨¦ hacer eso ahora, tres a?os despu¨¦s de detonado el conflicto?

R. Es que al comienzo del conflicto no parec¨ªa que esto fuera necesario, pero el conflicto se ha ido agravando en medida en que Nicaragua ha incrementado su agresividad.

P. ?Conf¨ªa Costa Rica en la Corte de La Haya?

R. Costa Rica sigue confiando en la Corte de La Haya. Es la Corte de las Naciones Unidas y nosotros conservamos la fe en el sistema multilateral.

P. Hay pa¨ªses serios y aliados de CR que se sienten injustamente afectados por fallos de La Haya. Hablo de Colombia ?Puede llegar esa situaci¨®n tambi¨¦n para Costa Rica?

R. Bueno, no ha llegado.

P. ?Lo teme?

R. No la tememos. Estamos convencidos de que La Haya nos va a dar la raz¨®n, porque es muy obvia la agresi¨®n de Nicaragua y el desaire que Nicaragua hace cada d¨ªa a la Corte al violar las medidas cautelares.

P. Costa Rica se est¨¢ uniendo a Colombia, que no reconoce a La Haya¡­

R. No, no. La posici¨®n colombiana no es desconocer a la La Haya ni el fallo, pero considera que para aplicar el fallo es necesario resolver varios aspectos mediante un tratado de l¨ªmites con Nicaragua.

P. Colombia no ha acatado ese fallo.

R. Por eso, porque dicen que es inaplicable.

P. Pero ese fue, tal cual, el fallo que dict¨® la Corte.

R. Yo no lo conozco, pero puede ser que hayan quedado lagunas que requieran un acuerdo entre ambos pa¨ªses.

P. ?Cu¨¢n fuertes son los intereses petroleros? Son determinantes en este conflicto o son marginales?

R. A juzgar por la conducta de Nicaragua son determinantes, porque de lo contrario Nicaragua no estar¨ªa ofreciendo su plataforma continental en subasta p¨²blica a las compa?¨ªas capitalistas petroleras internacionales. Si ah¨ª no hubiera nada, no se estar¨ªan suscribiendo esos contratos. Ese es un indicio de un inter¨¦s petr¨®leo.

P. A la espera hay empresas estadounidenses, espa?oles y chinas, que sepamos. ?Es casual el silencio de esos gobiernos en el conflicto bilateral?

R. S¨ª, es parte de lo posible.

P. China es aliado diplom¨¢tico de Costa Rica, ?no?

R. S¨ª, y Estados Unidos tambi¨¦n. En realidad de China no hemos esperado ni solicitado ninguna posici¨®n; nos ha parecido innecesario. Hay que recordar que China y Nicaragua no tienen relaciones diplom¨¢ticas. S¨ª hemos informado a ellos de la situaci¨®n, pero no hemos pedido apoyo. De los Estados Unidos s¨ª hemos esperado apoyo.

P. ?Y qu¨¦ ha pasado?

R. No ha pasado nada. Estamos esperando que Washington, en vista de la gravedad de los hechos de d¨ªas recientes, tome posici¨®n pronto.

P. Si ya Rusia est¨¢ aqu¨ª, ?por qu¨¦ no China?

R. No hemos querido involucrar a potencias extrarregional. Por eso solo hemos acudido a Estados Unidos y nos parece inapropiado que Nicaragua est¨¦ trayendo a la regi¨®n a Rusia, porque eso cambia los balances. Meter m¨¢s potencias es escalar el conflicto. Queremos que el conflicto con Nicaragua no se ampl¨ªe y que sean organismos multilaterales las que pongan orden en Nicaragua. No queremos decisiones unilaterales de nadie.

P. Rusia con Nicaragua y Costa Rica pidiendo ayuda a Estados Unidos. ?No es esto de los a?os ochenta?

R. Es la conducta irresponsable de Nicaragua la que est¨¢ haciendo que esta regi¨®n regrese a los tiempos de la Guerra Fr¨ªa. Eso es lo que hace al traer a Rusia aqu¨ª.

P. Con lo que significa la Guerra Fr¨ªa para Centroam¨¦rica¡­

R. Ese es el cl¨ªmax de la irresponsabilidad de Nicaragua y del anacronismo de su gobierno.

P. ?Qu¨¦ gesti¨®n en concreto har¨¢ Costa Rica ante Estados Unidos?

R. Los estamos informando de los ¨²ltimos hechos. Estados Unidos es un aliado nuestro en los organismos multilaterales y son amigos de la regi¨®n. No en vano estuvo el presidente Obama en Costa Rica y esperamos que Estados Unidos hagan valer su influencia pidiendo a Nicaragua que respete el derecho internacional.

P. Costa Rica est¨¢ pidiendo atenci¨®n en momentos en que Washington y todo el mundo mira a Siria. Parece complicado.

R. Esa es la cara tr¨¢gica de nuestra situaci¨®n. Visto globalmente, nuestro conflicto es insignificante y algunos lo ven con menosprecio. Pero s¨¦ que Estados Unidos tiene intereses concretos econ¨®micos y pol¨ªticos en esta regi¨®n y est¨¢ en capacidad de ejercer su influencia.

P. ?Vamos a ver aqu¨ª un buque de Estados Unidos frente a uno de Rusia?

R. No es ese el apoyo que esperamos ni deseamos. Queremos que la diplomacia estadounidense se haga valer para restablecer el equilibrio.

P. Usted ha intentado que Venezuela sea un intermediario con Nicaragua.

R. La relaci¨®n nuestro con Caracas es muy buena, pero lo no vemos en este escenario. Venezuela jug¨® un papel de defensor de Nicaragua, pero en este momento no lo vemos en esa l¨ªnea ni alentando a Nicaragua a llevar acabo las agresiones. Ellos tienen otra agenda ahora.

P. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si Costa Rica tuviera ej¨¦rcito? ?Un enfrentamiento armado?

R. Nicaragua no se hubiera atrevido a pasar por encima de la frontera en 2010.

P. No es tan malo entonces tener ej¨¦rcito.

R. S¨ª en general, pero pensamos m¨¢s bien en que ser¨ªa necesario tener una polic¨ªa m¨¢s fuerte, mejor dotada y mejor entrenada, capaz de dar seguridad real en frontera.

P. O sea, que haga funciones de fuerzas armadas sin serlo.

R. S¨ª, con equipo defensivo, no ofensivo

P. ?Qu¨¦ capacidad tiene ahora la Polic¨ªa de Costa Rica?

R. Es muy vulnerable. No est¨¢ equipada ni suficientemente entrenada para involucrarse en situaciones de alto riesgo como las que se han dado.