Merkel llega con ventaja pero sin coalici¨®n
Los sondeos dan la victoria a la canciller en las elecciones del domingo pero no le conceden una distancia suficiente para repetir el Gobierno conservador
Los partidos alemanes han alargado su campa?a electoral hasta el ¨²ltimo minuto, acuciados por el empate t¨¦cnico entre el centroizquierda y el centroderecha. La coalici¨®n que preside Angela Merkel ha perdido en las ¨²ltimas semanas una ventaja de varios meses sobre los partidos de la izquierda parlamentaria. La actuaci¨®n del l¨ªder socialdem¨®crata, Peer Steinbr¨¹ck, en el debate televisado hace tres semanas y el duro rev¨¦s sufrido por los liberales del FDP, socios de coalici¨®n de Merkel, en las elecciones regionales de Baviera dibujan un panorama abierto ante la cita del domingo.
En este af¨¢n de movilizar a un electorado que esper¨® a las ¨²ltimas semanas para mostrar cierta expectaci¨®n ante los comicios, los socialdem¨®cratas conf¨ªan en ganarse a los votantes indecisos hasta el ¨²ltimo minuto. Pese a todo, la amplia ventaja de los democristianos hace pensar que la ¨²nica alternativa al actual Gobierno ser¨ªa una gran coalici¨®n entre CDU y SPD presidida por Merkel.
La carrera electoral alemana comenz¨® floja y aburrida, en gran medida gracias a la actitud de una Merkel experta en neutralizar los grandes temas con una estrategia doble: apropiarse de las propuestas del adversario que le parecen asumibles por su electorado e ignorar de plano los temas controvertidos. En una combinaci¨®n de ambas, ignora al l¨ªder de la oposici¨®n, cuyo nombre solo ha pronunciado en p¨²blico en muy contadas ocasiones. La campa?a de Merkel incluye un freno al precio de los alquileres en las grandes ciudades, que fue una de las ideas estrella con las que el socialdem¨®crata Steinbr¨¹ck comenz¨® su campa?a electoral.
La Alemania de Merkel es un pa¨ªs de consensos amplios, propiciados por la recuperaci¨®n econ¨®mica
Durante la legislatura que ahora termina, Merkel ha hecho honor a su prop¨®sito de ¡°no incendiar el pa¨ªs¡± con decisiones controvertidas. El caso m¨¢s flagrante fue su giro nuclear en 2011. Cuando la cat¨¢strofe nuclear de Fukushima impulsaba el potente movimiento antinuclear alem¨¢n, Merkel dio marcha atr¨¢s en su decisi¨®n de prolongar la vida ¨²til de las centrales nucleares. La Alemania de Merkel es un pa¨ªs de consensos amplios, propiciados por la recuperaci¨®n econ¨®mica desde la Gran Recesi¨®n de 2009.
Tampoco la grave crisis europea ofrece espacio para el disenso. Los alemanes, hist¨®ricamente europe¨ªstas, aprueban mayoritariamente su pol¨ªtica europea de rescates a cambio de reformas dr¨¢sticas y austeridad. El partido La Izquierda (Die Linke) y los conservadores de la nueva formaci¨®n Alternativa Para Alemania (AfD) se oponen a esta pol¨ªtica y hablan, en ambos casos, de ¡°rescates a los bancos¡±. Sus propuestas de soluci¨®n son, sin embargo, antag¨®nicas: Die Linke quiere mantener la moneda ¨²nica con sus 17 socios actuales, mientras que la AfD aboga por que los pa¨ªses con problemas de financiaci¨®n abandonen el euro. La nueva moneda resultante solo incluir¨ªa a cuatro pa¨ªses de la ¨®rbita alemana. Las encuestas m¨¢s recientes dan a los euroesc¨¦pticos de la AfD una intenci¨®n de voto de entre el 4% y el 5%. Si alcanzaran esta ¨²ltima cifra, lograr¨ªan su objeto de entrar en la C¨¢mara baja federal (Bundestag). Los Verdes y, en menor medida, los socialdem¨®cratas tambi¨¦n han criticado los rescates, pero han votado a su favor en el Bundestag.
En Alemania no hay jornada de reflexi¨®n. Merkel ha convocado hoy s¨¢bado a sus simpatizantes a un gran acto electoral de cierre de campa?a en Berl¨ªn y, acto seguido, a una cita m¨¢s ¨ªntima en su distrito electoral de Stralsund, en las costas b¨¢lticas. La CDU espera compensar as¨ª el sprint de los socialdem¨®cratas, que, seg¨²n los expertos, tienen mejores opciones de movilizar a los indecisos que los democristianos. El profesor berlin¨¦s de Comunicaci¨®n Joachim Trebbe cree que ¡°el largo periodo que lleva la CDU en la cima de las encuestas¡± tiene dos posibles efectos desmovilizadores. Por un lado, muchos simpatizantes pueden dar por hecha la victoria electoral y quedarse en casa. O bien apoyar a otro de los partidos con los que simpatiza. En el caso de la CDU, estos votos se pueden fugar hacia el partido euroesc¨¦ptico AfD o hacia el FDP.
Estas elecciones presentan la novedad de los sondeos hasta el final de la campa?a
El fracaso electoral de los liberales en Baviera, donde no llegaron al 5% necesario para acceder a los parlamentos alemanes, aumenta las probabilidades de una fuga de votos de la CDU hacia sus actuales socios en las generales del domingo.
Adem¨¢s del desastre liberal b¨¢varo, la recta final de la campa?a alemana se est¨¢ viendo animada por la novedad de los sondeos electorales. El profesor Trebb recuerda que ¡°hasta hace poco, los medios alemanes conced¨ªan a los partidos hasta dos semanas de tregua¡± en la publicaci¨®n de los sondeos. Esta es la primera vez un medio de alcance masivo como la cadena estatal ZDF public¨® su bar¨®metro pol¨ªtico apenas dos d¨ªas antes de los comicios. Los resultados no disiparon la sombra del empate. Si bien los democristianos lideran el sondeo como hacen desde mediados de la legislatura, la horquilla no es lo suficientemente amplia. El centroizquierda de socialdem¨®cratas y Verdes tampoco llegaba este viernes a una mayor¨ªa suficiente.
El resumen de la legislatura que termina es, como la propia canciller Merkel, espectacular en lo poco espectacular: Alemania ha avanzado como primera potencia econ¨®mica y pol¨ªtica de una Europa desarbolada. El canciller federal nunca hab¨ªa mandado tanto. Un cambio fundamental que ha tenido lugar siempre de acuerdo con el lema de Merkel, que recomienda avanzar ¡°paso a paso¡±. De puertas adentro, por el contrario, los cambios han sido imperceptibles y carentes de ambici¨®n. Los ¨¦xitos negociadores de la canciller en Bruselas y su aura de defensora de los intereses alemanes le siguen valiendo una popularidad extraordinaria para alguien que lleva ya dos legislaturas en el cargo. Solo en los ¨²ltimos meses de su Gobierno han empezado a aflorar unas cr¨ªticas internas que, no cabe duda, la golpear¨¢n con dureza si es reelegida canciller. En la coalici¨®n que sea.
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