El Gobierno venezolano ocupa una empresa productora de papel higi¨¦nico
El objetivo es estudiar el proceso de trabajo y distribuci¨®n de los productos m¨¢s escasos en el pa¨ªs sudamericano

El ?rgano Superior de la Econom¨ªa de Venezuela ha tomado dos decisiones que, analizadas por separado, buscan reanimar el aparato productivo local. Nada de esto garantiza, sin embargo, que se alivie el cr¨®nico desabastecimiento que ha habido en Venezuela durante todo 2013. Por el contrario, son pa?os calientes, como dicen los venezolanos, que no atacan las causas estructurales de la falta de alimentos b¨¢sicos.
La m¨¢s sobresaliente de esas decisiones es la ocupaci¨®n por 15 d¨ªas de la empresa Manpa, ubicada en el estado Aragua, al centro del pa¨ªs, que produce servilletas y papel higi¨¦nico, uno de los productos m¨¢s escasos. El Gobierno quiere constatar c¨®mo trabaja, conocer la estructura de costos y garantizar que los productos terminados lleguen sin demoras a los anaqueles de los supermercados. Lo anunci¨® el ministro de Comercio Alejandro Fleming, quien inform¨® que una vez que transcurran esas dos semanas har¨¢ recomendaciones al Gobierno sobre su destino.
La otra medida, aparecida en la Gaceta Oficial de este viernes est¨¢ inscrita dentro de lo que han dado en llamar el XI Plan Excepcional para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta B¨¢sica. La estatal Corporaci¨®n de Abastecimiento y Servicios Agr¨ªcolas (CASA) podr¨¢ importar a trav¨¦s de empresas que no est¨¦n inscritas en el Registro Nacional de Contratistas durante casi un a?o unas 3,57 millones de toneladas de alimentos, equivalentes a 29.392 millones de bol¨ªvares (3.507 millones de euros a la tasa oficial) para comercializarlos a trav¨¦s de las redes estatales de alimentos o supermercados privados, en caso de que la producci¨®n nacional sea deficitaria ¡°o se evidencien saboteos de grupos minoritarios¡±. El presidente Nicol¨¢s Maduro es consciente de que el tr¨¢mite necesario para obtener divisas reguladas se ha convertido en un proceso engorroso que invita a la corrupci¨®n. Por esa raz¨®n ha anunciado la simplificaci¨®n del procedimiento para eliminar los negociados.
Que el Gobierno centre todas sus energ¨ªas en subsanar las fallas de abastecimiento mediante la importaci¨®n revela que no ha sido suficiente que se haya garantizado a la empresa privada el otorgamiento de divisas preferenciales para traer la materia prima. Hay una raz¨®n de fondo mucho m¨¢s poderosa que el Ejecutivo no reconoce: La falta de divisas para satisfacer la demanda. Un informe de la firma Barclays comentado en el diario El Universal advierte que el pa¨ªs marcha hacia una crisis de balanza de pagos ¡°en c¨¢mara lenta¡± debido a la fuerte ca¨ªda de las reservas internacionales. El peri¨®dico afirma que dichas reservas han ca¨ªdo un 26% en el a?o por el declive del precio del oro ¨Cel 76% de las reservas locales son barras de ese metal- y el vencimiento de dos pagos de deuda por 4 mil millones de d¨®lares.
El gobierno luce preocupado por la persistencia de la crisis de abastecimiento y ha sacado de la c¨®moda la receta de las expropiaciones. Estas medidas hab¨ªan desaparecido con la enfermedad, agon¨ªa y muerte de Hugo Ch¨¢vez. Parec¨ªa que Maduro la hab¨ªa descartado del todo hasta esta semana, cuando amenaz¨® con retomarla para obligar a los empresarios a producir a tope. El empresariado vuelve a ver con temor el reinicio de esas medidas, que han llevado a la quiebra especialmente a la agroindustria y no han logrado la prometida soberan¨ªa alimentaria que busca el chavismo. Con la desconfianza se agravar¨ªa la desinversi¨®n. Hoy el Gobierno no luce en condiciones de despreciar la contribuci¨®n del sector privado a la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa.
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