Los liberales alemanes se quedan fuera del Bundestag
El partido apenas obtiene el 4,8% de los votos, lejos del 5% necesario para entrar en la C¨¢mara El resultado marca un retroceso de 10 puntos con respecto a las elecciones de 2009
El partido L¨ªberal Democr¨¢tico (FDP), el famoso partido bisagra de la pol¨ªtica germana, vivi¨® este domingo su jornada electoral m¨¢s tr¨¢gica desde que Alemania volvi¨® a vivir bajo un r¨¦gimen democr¨¢tico. Por primera vez desde 1949, el partido no estar¨¢ representado en el Parlamento federal, seg¨²n los datos oficiales correspondientes al 100% de los votos escrutados, que recogieron un miserable 4,8% para la organizaci¨®n que dirige Philipp R?sler, casi 10 puntos menos que hace cuatro a?os.
¡°Esta es la hora m¨¢s amarga y triste en la historia de nuestro partido¡±, dijo R?sler, al reconocer la debacle. ¡°Asumo las responsabilidades en esta hora dif¨ªcil¡±, a?adi¨® Rainer Br¨¹derle, el principal candidato del partido. Ambos pol¨ªticos comparecieron ante las c¨¢maras de televisi¨®n con la derrota marcada en sus rostros, pero ninguno de los dos mencion¨® la posibilidad de renunciar a sus cargos.
Aunque nadie conoce a¨²n las razones del desastre electoral, las primeras indicaciones apuntan a que la debacle comenz¨®, curiosamente, hace cuatro a?os, cuando el FDP obtuvo el mayor triunfo electoral federal en su historia (14,6%), un resultado que lo llev¨® de regreso al poder tras siete a?os en la oposici¨®n y, m¨¢s importante a¨²n, hizo posible que Angela Merkel volviera a ser reelegida canciller.
A pesar del enorme ¨¦xito obtenido y el desmesurado poder que adquiri¨® en el seno del gobierno, el FDP tard¨® tan solo dos a?os en caer en una crisis pol¨ªtica que nunca logr¨® superar. Guido Wersterwelle, que ocup¨® el ministerio de Asuntos Exteriores y el cargo de Vice Canciller, tuvo que renunciar a la presidencia del partido, agobiado por derrotas electorales, frases inoportunas y un pol¨¦mico regalo fiscal que hizo a los hoteleros para agradecer una millonaria donaci¨®n.
La suerte no cambi¨® con el nuevo presidente Philipp R?sler, un pol¨ªtico de 40 a?os, nacido en Vietnam y m¨¦dico de profesi¨®n, quien asumi¨® el cargo en marzo de 2011 tras la renuncia de Westerwelle. La nueva esperanza del FDP, a pesar de su origen, una oratoria mordaz y divertida, fracas¨® a la hora de imponer las tesis m¨¢s queridas del partido en el seno del gobierno.
Nunca fructific¨® su intenci¨®n de acabar con el ¡°impuesto de la solidaridad¡±, no logr¨® llevar a cabo una ambiciosa reforma fiscal que aliviara el bolsillo de los contribuyentes y tampoco logro cosechar simpat¨ªas en el seno de la familia liberal, que en privado le reprocharon su origen y una severa debilidad a la hora de imponer las ideas liberales en el seno del gobierno.
R?sler tuvo que aceptar, casi con impotencia, como la jefa del gobierno, arrincon¨® a su partido, le arrebat¨® la bandera de ¡°eficiencia y estabilidad¡± que siempre hab¨ªa ondeado en las campa?as electorales y lo dej¨® sumido en una crisis existencial que puede dejarlo ahora fuera del parlamento federal. En palabras del legendario Hans Dietrich Genscher, ¡°la se?ora Merkel no has hecho quedar como insensibles ante los sufrimientos de la globalizaci¨®n¡±
El FDP registra en su historia pol¨ªtica un record envidiable. Desde 1969 hasta 1982 ayud¨® al partido Socialdem¨®crata a obtener una mayor¨ªa suficiente para gobernar el pa¨ªs, primero con Willy Brandt y posteriormente con Helmut Schmidt. En 1982, el partido negoci¨® una nueva alianza con la CDU y logr¨® cogobernar otros largos 16 a?os, junto a Helmut Kohl. En 2009 regres¨® al poder y a causa de su alianza con la CDU, ahora que fuera del Bundestag, una realidad que obligar¨¢ a Merkel a buscar una alianza con el SPD para formar el nuevo gobierno.
El desastre del FDP de este domingo comenz¨® a vislumbrarse hace una semana cuando solo obtuvo un 3,3% de los votos en las elecciones regionales de Baviera. En la recta final de la campa?a, todos los l¨ªderes del FDP, en lugar de rescatar del cofre de los recuerdos sus tesis m¨¢s queridas para atraer a su clientela electoral tradicional, intentaron captar el segundo voto de los electores democratacristianos. Pero ni R?sler, ni Rainer Br¨¹derle, la cabeza de lista del partido, contaron con el rechazo de la CDU de regalarle un voto a sus aliados.
El desastre electoral del FDP tambi¨¦n acabar¨¢ con la carrera pol¨ªtica de ambos politicos. El lunes habr¨¢ un furioso ajuste de cuentas en la sede del partido en Berl¨ªn y el FDP dar¨¢ inicio a un nuevo e incierto capitulo, probablemente con Christian Lidner como futuro jefe del partido. El joven pol¨ªtico liberal de 34 a?os es el actual jefe del FDP en Renania del Norte Westfalia y fue el ¨²nico capaz de obtener un buen resultado electoral en los ¨²ltimos cuatro a?os. En las elecciones regionales de mayo de 2012, su partido obtuvo un 8,6%, un resultado que ahora lo puede convertir en el presidente del vapuleado partido liberal.
Cuando la televisi¨®n dio a conocer los primeros pron¨®sticos, Lidner coment¨® que la jornada electoral del domingo hab¨ªa sido la peor que hab¨ªa vivido el partido desde 1948. A partir del lunes, el partido tendr¨¢ que reinventarse¡±, a?adi¨®.
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