El FDP env¨ªa al paro a 93 diputados federales y a m¨¢s de 600 funcionarios
Los electores dicen adi¨®s a un partido que en 64 a?os ha estado presente en casi todos los gobiernos federales del pa¨ªs
Alemania vot¨® el domingo y el resultado constern¨® a la naci¨®n. Los electores decidieron darle un avasallador triunfo a Angela Merkel, volvieron a castigar al partido socialdem¨®crata, pero tambi¨¦n decidieron poner fin a un largo e importante cap¨ªtulo en la historia democr¨¢tica de posguerra del pa¨ªs: Le dijeron adi¨®s a un partido que naci¨® junto con la nueva rep¨²blica y que a lo largo de 64 a?os estuvo presente en casi todos los gobiernos federales que ha tenido el pa¨ªs.
El desastre del Partido Democr¨¢tico LiIberal (FDP), considerado hasta el domingo parte del inventario pol¨ªtico del pa¨ªs, oblig¨® al famoso partido bisagra de la pol¨ªtica germana a desempolvar una simb¨®lica guillotina que, de tiempo en tiempo, es utilizada para eliminar a sus l¨ªderes fracasados. El lunes, la guillotina fue utilizada para cortar la cabeza de Philipp R?sler, su actual presidente, y a todos los miembros de la ejecutiva.
R?sler no ten¨ªa escapatoria y ya en la noche m¨¢s amarga del partido hab¨ªa asumido su responsabilidad en el desastre. Por eso su primera reacci¨®n cuando lleg¨® en la ma?ana del lunes a la sede de su partido, ubicado en Berlin Mitte, fue anunciar su renuncia al cargo. En medio del ambiente de funeral que invadi¨® ayer la sede del FDP surgi¨® una peque?a luz de esperanza cuando Christian Lidner, quiz¨¢s el pol¨ªtico con m¨¢s futuro del partido, anunci¨® que estaba dispuesto a ocupar el cargo de presidente. ¡°Lo hago para devolverle el respeto a este partido. El FDP necesita una fase de nueva orientaci¨®n y reflexi¨®n¡±, dijo.
El peque?o partido bisagra necesitar¨¢ una terapia de choque para recuperarse del batacazo?
De hecho el peque?o partido bisagra necesitar¨¢, m¨¢s que una nueva orientaci¨®n y reflexi¨®n, una terapia de choque para recuperarse del batacazo electoral que vivi¨® el domingo. En medio de las malas noticias, las caras largas y el desaliento, los funcionarios del partido comenzaron a hacer un primer balance del desastre. Los primeros resultados son dram¨¢ticos.
Gracias al triunfo que obtuvo el partido hace cuatro a?os, el partido ten¨ªa 93 diputados en el Bundestag. A causa de la derrota estos diputados perdieron sus esca?os pero tambi¨¦n varios cientos de funcionarios quedaron amenazados por el paro. Las consecuencias financieras de la debacle son inmensas y fueron comparadas por un funcionario del partido con la quiebra fulminante de una empresa mediana.
Cada uno de los 93 diputados federales ten¨ªa un presupuesto que le sirvi¨® para emplear a tres o cuatro colaboradores que se quedar¨¢n en la calle cuando se constituya el nuevo Parlamento, a los que se a?adir¨¢n los empleados que ten¨ªan los diputados en sus respectivos distritos electorales. En total, m¨¢s de 600 personas perder¨¢n sus respectivos trabajos en las pr¨®ximas semanas.
La expulsi¨®n del Bundestag tambi¨¦n le pasar¨¢ la cuenta a unos 120 empleados que ten¨ªa el grupo parlamentario y cuyos contratos finalizaban a fines de octubre. Sin grupo parlamentario, el FDP tambi¨¦n dejara de ingresar unos cinco millones de euros que utilizaba para las relaciones p¨²blicas.
La ley que regula la financiaci¨®n de partidos coloca al borde de la quiebra al FDP, que dejar¨¢ de ingresar tres millones
A causa de las disposiciones de la ley que regula la financiaci¨®n de partidos, el FDP tambi¨¦n dejar¨¢ de ingresar unos tres millones de euros por la sangr¨ªa de votos, una realidad que coloca al partido al borde de la quiebra. El FDP le debe a los bancos unos 6,5 millones de euros, una realidad que hace m¨¢s que problem¨¢tico el trabajo de la nueva direcci¨®n.
¡°El 22 de septiembre de 2013 puede ser el dia en que se inici¨® el fin de la historia del Partido Liberal Democr¨¢tico¡±, se?al¨® Kurt Kister, director del peri¨®dico S¨¹ddeutsche Zeitung en un editorial. ¡°A partir de la noche electoral, el partido ya no tiene futuro¡±, a?adi¨® el periodista.
A¨²n no est¨¢ claro si el FDP desaparecer¨¢ definitivamente del mapa pol¨ªtico de Alemania, pero nadie en el pa¨ªs quiere dudar que el desastre electoral del domingo marca una cesura hist¨®rica. Desde el comienzo de la nueva rep¨²blica hasta ayer, los liberales, gracias su famoso papel de partido bisagra, formaron Gobierno con Konrad Adenauer, Ludwig Erhard y desde 1969 hasta 1982, gobernaron con Willy Brandt y Helmut Schmidt.
Ese mismo a?o, Hans Dietrich Genscher pact¨® con Helmut Kohl, una decisi¨®n calificada por el SPD como de ¡°alta traici¨®n¡±, pero que hizo posible que el partido se perpetuara en el poder otros 16 a?os. Hace cuatro a?os regresaron al poder y ahora a causa de la p¨¦rdida de su propia identidad y querellas internas quedaron enfrentados a la soledad pol¨ªtica.
¡°El FDP fracas¨® porque fue incapaz de ofrecer respuestas a las grandes interrogantes de nuestra ¨¦poca¡±, se?alo la revista STERN en un an¨¢lisis publicado el lunes en su p¨¢gina web. ¡°El partido adem¨¢s de defraudar a sus electores menospreci¨® su intelecto¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.