EE UU reducir¨¢ el porcentaje de su participaci¨®n econ¨®mica en la OEA

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado esta semana una ley que persigue la reforma de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y que evidencia el progresivo desapego de este pa¨ªs por una instituci¨®n a la que recrimina su creciente ineficacia y par¨¢lisis financiera. La nueva norma, que solo requiere de la r¨²brica del presidente Barack Obama para entrar en vigor y que ha sido promovida por los influyentes senadores Bob Men¨¦ndez (dem¨®crata) y Marco Rubio (republicano), contempla una rebaja del porcentaje de la cuota anual estadounidense a los Fondos Regulares de la OEA, adem¨¢s de la reducci¨®n y priorizaci¨®n de los mandatos que asume la organizaci¨®n.

La legislaci¨®n estadounidense contempla ¡°evaluar la estructura de cuotas para que ning¨²n Estado miembro pague m¨¢s del 50% de su aportaci¨®n obligatoria a la OEA¡±

Una de las principales medidas de la nueva legislaci¨®n estadounidense ordena al Departamento de Estado que ¡°eval¨²e la estructura de cuotas para que en el plazo de cinco a?os ning¨²n Estado miembro pague m¨¢s del 50% de su aportaci¨®n obligatoria a la OEA¡±. Con una contribuci¨®n anual de 48.512.700 millones de d¨®lares, EE UU es el pa¨ªs que m¨¢s aporta al Fondo Regular de la organizaci¨®n, esta cantidad supone casi el 60% del total de las cuotas que abonan los 34 pa¨ªses de la OEA, de acuerdo con el Informe sobre cumplimiento de pago de las cuotas de 2012 de la organizaci¨®n. -Le siguen Canad¨¢, que con una aportaci¨®n de 9.766.100 millones de d¨®lares, representa casi el 12% de todas las cuotas; Brasil (8.109.400 millones, el 9,9%); M¨¦xico (6.755.200 millones, el 8,2%) y Argentina (1.964.300 millones, el 2,4%). La contribuci¨®n de cada pa¨ªs al Fondo Regular de la OEA se realiza en proporci¨®n al tama?o de sus respectivas econom¨ªas.

La eventual reducci¨®n del porcentaje de la participaci¨®n econ¨®mica de EE UU impuesta por su Congreso obligar¨¢ a la OEA a llegar a un acuerdo para ajustar sus presupuestos y suplir ese 9% menos en su contribuci¨®n. Una posibilidad pasar¨ªa por que EE UU convenza en estos cinco a?os al resto de pa¨ªses para que incrementaran sus cuotas. El secretario general, Jos¨¦ Miguel Insulza, propuso hace unos meses una disminuci¨®n de la parte de EE UU, para que quedara en el 49%, y un aumento de la del resto de los principales financiadores hasta el 51%, para no alterar la cantidad que abona anualmente Washington. Esa iniciativa no ha contado con el respaldo del resto de los Estados miembros, reacios a elevar sus aportaciones.

Con una contribuci¨®n anual de 48.512.700 millones de d¨®lares, EE UU es el pa¨ªs que m¨¢s aporta al Fondo Regular de la organizaci¨®n, esta cantidad supone casi el 60% del total de las cuotas que abonan los 34 pa¨ªses de la OEA

La otra opci¨®n contempla que los 33 estados miembros voten, contra el criterio de? EE UU, a favor de mantener las cuotas tal y como est¨¢n, lo que dejar¨ªa aislado a EE UU y en la situaci¨®n de tener que obedecer a su congreso incumpliendo un mandato vinculante de la organizaci¨®n internacional, como es el de la aprobaci¨®n de los presupuestos. Esta circunstancia, unida a la imagen de todos los pa¨ªses enfrentados a EE UU, es la que menos interesa tanto al Departamento de Estado como a la propia OEA.

El asunto de las cuotas es uno de los principales escollos con los que la OEA lidia peri¨®dicamente. Al problema de la demora y los impagos por varios de sus Estados miembros -el retraso de algunos pa¨ªses a abonar sus contribuciones puso en serio riesgo la liquidez de la OEA en 2011, ante la imposibilidad de contar con efectivo suficiente para pagar a varios de sus proveedores-, se suman las cr¨ªticas de naciones como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador que acusan a la organizaci¨®n de estar sometida al ¡°imperialismo¡± estadounidense, al ser ¨¦ste el pa¨ªs que m¨¢s aporta a su presupuesto.

No es la primera vez que el Congreso estadounidense ha votado no s¨®lo a favor de una reducci¨®n de la financiaci¨®n de este pa¨ªs a la OEA, sino, incluso, de la absoluta eliminaci¨®n de sus aportaciones -la ¨²ltima vez, en 2011, en el Comit¨¦ de Relaciones Exteriores de la C¨¢mara de Representantes-. Pol¨ªticos de ambos partidos han cuestionado en los ¨²ltimos a?os la visi¨®n estrat¨¦gica de la organizaci¨®n, a la que acusan de una par¨¢lisis administrativa y financiera, adem¨¢s de seguir una deriva pol¨ªtica, coincidiendo con el apogeo de Gobiernos de izquierda en la regi¨®n, decantada a favor del bloque que lideran los pa¨ªses del ALBA. ¡°La OEA pierde el tiempo atacando a nuestra naci¨®n y discutiendo temas que no son de relevancia para su constituci¨®n y su misi¨®n, al mismo tiempo que nosotros, EE UU, aportamos aproximadamente el 60% de su hinchado presupuesto¡±, se quej¨® a comienzos de verano la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.

Excesivos mandatos

La nueva norma propuesta por EE UU persigue una reducci¨®n de los mandatos que asume la OEA y una revisi¨®n del procedimiento para aceptarlos que est¨¦ acorde exclusivamente con los objetivos prioritarios de la organizaci¨®n. ¡°Quiero ver una OEA vigorizada, avanzando la democracia representativa, fomentando el crecimiento econ¨®mico significativo y defendiendo la paz, la seguridad, el derecho del Estado y los derechos humanos de las Am¨¦ricas¡±, reconoci¨® este jueves el senador Men¨¦ndez, presidente del Comit¨¦ de Asuntos Jur¨ªdicos de la c¨¢mara Alta.

Pol¨ªticos de ambos partidos han cuestionado la visi¨®n estrat¨¦gica de la organizaci¨®n, a la que acusan de seguir una deriva pol¨ªtica decantada a favor del bloque liderado por los pa¨ªses del ALBA

Men¨¦ndez, junto con el ahora secretario de Estado, John Kerry, manifest¨® su malestar por la gesti¨®n del secretario general de la OEA y la par¨¢lisis administrativa y financiera de la instituci¨®n en una carta remitida a su Consejo Permanente en noviembre del a?o pasado.

Las propuestas que en este sentido plantea EE UU no difieren de las que ya est¨¢ comenzando a poner en pr¨¢ctica la propia OEA. Su secretario general, en las ¨²ltimas entrevistas que ha ofrecido a este diario, ha insistido en la necesidad de reducir los mandatos que se le imponen a la entidad y de que ¨¦sta se centre en aqu¨¦llos asuntos en los que realmente puede ¡°marcar la diferencia¡±

¡°La cuesti¨®n aqu¨ª es que la OEA no tiene dinero para desarrollar todos los mandatos que se le encomiendan, por tanto, o nos aumentan la dotaci¨®n o deciden qu¨¦ hacemos con ellos. La propuesta norteamericana ayuda en ese sentido y espero colaborar con el Departamento de Estado y con el resto de los pa¨ªses en este asunto¡±, reconoci¨® Insulza a EL PA?S cuando el proyecto de Ley estadounidense hab¨ªa sido aprobado por el Comit¨¦ de Asuntos Jur¨ªdicos del Senado el pasado mes de abril.

¡°Quiero ver una OEA vigorizada, avanzando la democracia representativa, fomentando el crecimiento econ¨®mico significativo y defendiendo la paz, la seguridad, el derecho del Estado y los derechos humanos de las Am¨¦ricas¡±

Senador Bob Men¨¦ndez

La OEA ya ha decidido no aceptar m¨¢s mandatos y, en los pr¨®ximos meses, cada uno de sus Estados integrantes debe presentar los que, para ellos, son los objetivos primordiales de la organizaci¨®n, para, tras una puesta en com¨²n, poder, en funci¨®n de ¨¦stos, fijar las prioridades a la hora de atender los mandatos existentes.

Otro de los aspectos por los que se preocupa la nueva legislaci¨®n del Congreso estadounidense es la transparencia a la hora de contratar, despedir y promocionar a sus empleados. En los ¨²ltimos a?os, la pol¨ªtica de contrataci¨®n de personal de Insulza ha sido cuestionada. En 2012, el exembajador ante la OEA de Panam¨¢, Guillermo Cochez, exigi¨® mayor claridad en la selecci¨®n de los asesores del secretario general y en la designaci¨®n de los integrantes de las misiones electorales.

La carta remitida por Kerry y Men¨¦ndez -tambi¨¦n estaba firmada por Rubio- denunciaba la contrataci¨®n por Insulza ¡°de pol¨ªticos de alto nivel para posiciones permanentes¡± y ¡°el fichaje de de contratistas a cambio de honorarios elevados, asignados, en muchos casos, a oficinas de alto rango¡±. El secretario general se ha comprometido a reducir el n¨²mero de personal su Gabinete.