Encargan de la Tesorer¨ªa Nacional de Venezuela a un primo de la Primera Dama
Entre 2006 y 2010 hubo denuncias sobre laincorporaci¨®n masiva de familiares de la esposa de Maduro a la Asamblea Nacional, que presid¨ªa
Este lunes se conoci¨® en Caracas el nombramiento de Carlos Malpica Flores como Tesorero Nacional de Venezuela. La designaci¨®n, uno de los enroques de la Administraci¨®n chavista que, con frecuencia, responden al estado de la relaci¨®n interna de sus m¨²ltiples facciones, esta vez cobr¨® un significado especial: el funcionario es primo de Cilia Flores,primera dama de la Rep¨²blica.
Flores, compa?era sentimental de Nicol¨¢s Maduro desde hace casi dos d¨¦cadas hasta que, en abril pasado, la pareja presidencial formaliz¨® su matrimonio, es una abogada de 60 a?os de edad que durante el Gobierno del comandante Hugo Ch¨¢vez ya ocup¨® cargos de relevancia, como la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica y la presidencia de la Asamblea Nacional de 2006 a 2010. Durante ese per¨ªodo, repetidas veces afloraron denuncias sobre la incorporaci¨®n masiva, casi 40 personas, de familiares ¨Centre hermanos, primos, nuera y hasta el ex esposo, Walter Gavidia- y allegados de Flores, a la n¨®mina del parlamento.
El caso no es ¨²nico. De 1999 a 2013, los sucesivos Gobiernos del teniente coronel Hugo Ch¨¢vez hicieron del nepotismo una norma. El padre y los hermanos del comandante revolucionario se hicieron titulares de la gobernaci¨®n y alcald¨ªa de sus terru?os ¨Cel estado Barinas y el pueblo de Sabaneta, respectivamente-, en cuanto a cargos de elecci¨®n popular, as¨ª como fueron designados embajadores o directores de corporaciones estatales, entre otros cargos administrativos que todav¨ªa conservan. Un primo del l¨ªder fallecido, Asdr¨²bal Ch¨¢vez, contin¨²a al frente de una de las vicepresidencias claves de la petrolera estatal Pdvsa, que sirve de motor financiero para la autodenominada Revoluci¨®n Bolivariana.
En corrillos pol¨ªticos se da por un hecho cierto que Flores ejerce una fuerte influencia sobre Maduro, ocho a?os menor. Aunque desde que se asumi¨® como Primera Combatiente ¨Cel t¨ªtulo equivalente a 'primera dama¡± en la jerga chavista- se le ha visto como una discreta acompa?ante de su marido, se sabe que Flores es una poderosa operadora en la sombra. En julio pasado, la difusi¨®n de una grabaci¨®n telef¨®nica en la que Mario Silva, un influyente opinante de la televisi¨®n oficialista, bautizaba como Los vampiros a una logia interna del chavismo que se agrupar¨ªa en torno a Cilia Flores, dio mayor credibilidad a ese supuesto.
Un hijo de Flores, Walter Gavidia Flores, ha escalado posiciones a la velocidad del rayo como juez titular en el poder judicial, a pesar de su juventud.
El nuevo responsable de la Tesorer¨ªa Nacional, Carlos Malpica Flores, se ven¨ªa desempe?ando como Comisionado Presidencial para Asuntos Financieros y Econ¨®micos, un puesto ad-hoc creado por el presidente Maduro bajo su ¨²nica jurisdicci¨®n.
La Tesorer¨ªa Nacional, un cargo administrativo, gan¨® relevancia durante la gesti¨®n de Ch¨¢vez. Sirvi¨® de trampol¨ªn para figuras del mundo militar como la hoy ministra de defensa, almirante Carmen M¨¦l¨¦ndez, que lo ocup¨® de 2006 a 2008, y Alejandro Andrade, ex teniente del Ej¨¦rcito que fue su titular entre 2008 y 2010. Andrade llegar¨ªa a ser tambi¨¦n presidente del Banco Nacional de Desarrollo (Bandes) y viceministro de Finanzas. Al tiempo se convirti¨® en un magnate de nuevo cu?o, aficionado a la equitaci¨®n y con propiedades en Estados Unidos. Luego de que las autoridades burs¨¢tiles y tributarias norteamericanas descubrieran un caso de operaciones ama?adas con papeles venezolanos, a nombre del Bandes, para favorecer a determinados corredores de valores, Andrade abandon¨® su residencia en Palm Beach, Florida, para regresar a Venezuela o refugiarse, seg¨²n versiones, en Argentina.
Todo esto ocurre, adem¨¢s, en un momento en que el hijo del presidente Maduro, Nicol¨¢s Maduro Guerra, fruto de una relaci¨®n previa del mandatario venezolano, adquiere un mayor perfil. Con 23 a?os de edad fue nombrado por su padre como Jefe del Cuerpo de Inspectores de la Presidencia, una nueva instancia destinada a supervisar el desarrollo del movimiento de paz contra el crimen y el del combate contra la corrupci¨®n que el sucesor de Ch¨¢vez impulsa desde el Palacio de Miraflores. El v¨¢stago presidencial dej¨® saber, en entrevistas sin precedentes que concedi¨® a varios medios hace dos semanas, que formar¨ªa parte de la delegaci¨®n de 120 personas que acompa?¨® a su padre a una gira por China y la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El periplo debi¨® durar 12 d¨ªas, pero inopinadamente Maduro (padre) lo interrumpi¨® al quinto d¨ªa, cuando regres¨® a Venezuela en medio de una avalancha de rumores. Tal vez por ello, Maduro Guerra no haya tenido oportunidad de cumplir sus planes, que inclu¨ªan la presentaci¨®n de un informe al presidente sobre el resultado de sus ¨²ltimas inspecciones en el estado Lara, provincia en el centro-occidente del pa¨ªs. Puede parecer extravagante que el reporte debiera tener lugar en Beijing o Shandong, y no en Venezuela. Pero es el tipo de cosas que por ahora la consanguinidad auspicia en una revoluci¨®n de dinast¨ªas.
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