Los servicios secretos griegos conoc¨ªan las actividades delictivas de Aurora Dorada

Aclamados en el exterior por medio centenar de simpatizantes, los primeros cuatro detenidos de peso del partido neonazi griego Aurora Dorada prestaron este martes declaraci¨®n en el sumario que se sigue contra ellos por asociaci¨®n criminal. Los parlamentarios Ilias Kasidiaris, portavoz de la formaci¨®n; Ilias Panayiotaros, Yanis Lag¨®s y Nikos Mijos llegaron al complejo de Evelpidon en Atenas pasadas las dos de la tarde en medio del cerrado aplauso de sus simpatizantes, que ondeaban banderas griegas y no mostraban ning¨²n signo visible del partido, ni esv¨¢sticas ni brazos en alto; s¨®lo camisetas negras y profusi¨®n de tatuajes en los b¨ªceps. Entre esl¨®ganes como ¡°honor y gloria a Aurora Dorada¡± y ¡°no a la prisi¨®n para nacionalistas¡±, como se definen a s¨ª mismos, las huestes ultras tambi¨¦n gritaron contra ¡°jud¨ªos y periodistas, traidores¡±. Del servicio de orden se encargaron ellos mismos ¡ªvigilados por un cord¨®n policial¡ª, profiriendo veladas amenazas a alg¨²n informador presente de ¡°no andar preguntando demasiado¡± o retrat¨¢ndose en gestos tales como la expulsi¨®n de un indigente del lugar.

A medida que pasan las horas se va aclarando el papel de cada uno de los detenidos en la trama pol¨ªtico-mafiosa que constitu¨ªa ¡ªa sabiendas de los servicios secretos, que segu¨ªan sus pasos desde 2011¡ª Aurora Dorada. Mientras Ilias Kasidiaris, candidato in p¨¦ctore a la alcald¨ªa de Atenas y que en el verano de 2012 agredi¨® a una diputada de izquierdas en un debate televisivo, era el responsable de los escuadrones de asalto, los informes acerca de Yanis Lag¨®s ¡ªun hombret¨®n con mostachos casi tan prominentes como su musculatura¡ª retratan a un ¡°padrino, proxeneta y extorsionador¡±. ¡°Lag¨®s est¨¢ implicado en el blanqueo de dinero, en la red de extorsi¨®n que ofrece ¡®protecci¨®n¡¯ a las tiendas y en el tr¨¢fico de mujeres para la prostituci¨®n¡±, reza el informe del Servicio Nacional de Inteligencia (EYP), publicado hoy por el diario Ta Nea. Cabe recordar que la esposa de Nikos Mijaloliakos, el l¨ªder m¨¢ximo de AD, es propietaria junto con su hermano de un megaburdel en el centro de Atenas, el hotel New Dream. Eleni Zarulia es asimismo diputada de AD.

Lag¨®s ya hab¨ªa sido detenido en 2011 en el Pireo, cuando se le intervino una pistola Glock procedente de la antigua Yugoslavia, para la que el ultra no dispon¨ªa de licencia. Otra arma corta, la del portavoz Kasidiaris, se us¨® en las salvas de homenaje disparadas en el entierro, el pasado invierno, de Nikos Dertil¨ªs, dirigente de la Junta militar (1967-74). Pero si de armas se trata, nada como el arsenal hallado en casa de uno de los agentes de polic¨ªa detenidos en relaci¨®n con el caso, o las que desvel¨® el registro efectuado en el domicilio de Jristos Pap¨¢s, n¨²mero dos de AD, en Ianina: varias pistolas, una bayoneta, armas blancas y pu?os de hierro, en medio de una parafernalia fascista tan completa que ni siquiera faltaba una bandera preconstitucional espa?ola.

Las revelaciones acerca de la informaci¨®n que obraba en poder de los servicios secretos no se lo ponen nada f¨¢cil al Gobierno, por mucha determinaci¨®n que muestre a la hora de desarticular a la banda de delincuentes (otra cosa es el agujero negro que dejar¨ªa en el Parlamento la retirada de los 12 diputados supervivientes del partido). Cuesta mucho no preguntarse c¨®mo no se actu¨® antes, o, al rev¨¦s, c¨®mo se permiti¨® tanto desm¨¢n a un grupo tristemente c¨¦lebre por sus palizas callejeras a inmigrantes. Tal vez por eso, para atajar la ¡°crisis de valores¡± que el n¨²mero dos del Ejecutivo, el socialista Ev¨¢nguelos Venizelos, ve en lo sucedido, Nueva Democracia, el partido de primer ministro, Andonis Samar¨¢s, expuls¨® inmediatamente de sus filas a uno de sus candidatos, abogado de profesi¨®n, por aceptar la defensa de dos de los diputados detenidos. Hoy prestar¨¢ declaraci¨®n el F¨¹hrer Nikos Mijaloliakos, mientras los medios de comunicaci¨®n siguen desenredando apasionadamente la madeja de presuntos delitos e implicaciones pol¨ªticas que ofrece en bandeja este caso.