Hollande exige a sus ministros silencio sobre los gitanos

Tras una semana de pol¨¦mica medi¨¢tica y de bronca gubernamental sobre las palabras de Manuel Valls, ministro de Interior, quien afirm¨® que solo una minor¨ªa de los 20.000 gitanos europeos que viven en Francia desean integrarse y defendi¨® expulsarlos a sus pa¨ªses, el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, ha aprovechado el Consejo de ministros celebrado hoy en el El¨ªseo para llamar al orden a su equipo y pedir a los miembros del Gabinete que no discutan m¨¢s en p¨²blico y ¡°est¨¦n unidos para sacar a Francia de la crisis¡±, seg¨²n ha explicado la portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem.

¡°El presidente ha puesto un punto final definitivo a la pol¨¦mica de estos d¨ªas recordando que Francia tiene valores y principios, que nuestra pol¨ªtica sobre la comunidad gitana los respeta escrupulosamente, y que esto no puede ser puesto en cuesti¨®n ni un solo momento¡±, ha explicado la portavoz tras el consejo.

Seg¨²n Vallaud-Belkacem, Hollande ha enfatizado que, cuando haya una disensi¨®n entre los ministros, ¡°esta ser¨¢ arbitrada desde dentro por el mismo presidente¡±.

La apelaci¨®n de Hollande a ventilar las diferencias de criterio ¡°en el vestuario¡± se ha producido en un ambiente tenso, seg¨²n han contado diversos asistentes al consejo. El martes, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ya pidi¨® ¡°sangre fr¨ªa¡± a sus ministros tras la controversia protagonizada por la ministra de Vivienda, la ecologista C¨¦cile Duflot, con su compa?ero de Gabinete Manuel Valls. Duflot acus¨® a Valls de ir ¡°m¨¢s all¨¢ de quienes ponen en peligro el pacto republicano¡±, y el ministro replic¨® diciendo que se trataba de una inculpaci¨®n ¡°intolerable¡±.

La mediaci¨®n de Hollande es una forma h¨¢bil de sermonear a los dos ministros sin que se note mucho. Al decir que su pol¨ªtica respeta escrupulosamente los valores de la Rep¨²blica, censura a Duflot pero tambi¨¦n a Valls. Hollande se refiere a la circular interministerial de agosto de 2012, firmada por siete ministros, entre ellos los de Interior y Vivienda, que regul¨® las evacuaciones de campamentos il¨ªcitos de roman¨ªes. Esa circular detalla las medidas de inserci¨®n, escolarizaci¨®n, realojamiento y acompa?amiento que el Estado debe ofrecer a los ciudadanos ¡°que no se han beneficiado del respeto republicano desde hace mucho tiempo¡±.

El mensaje, contradictorio, que lanza el presidente es que esa circular marca la pol¨ªtica del Gobierno y debe ser aplicada, aunque al mismo tiempo sugiere que se est¨¢ aplicando ya, un extremo que las ONGs y los expertos en discriminaci¨®n desmienten de forma rotunda.

El trasfondo de las declaraciones de Valls parece claro. Tras un verano en que la derecha ha cabalgado a fondo el problema gitano, los socialistas tienen la imperiosa necesidad de mejorar su intenci¨®n de voto de cara a las elecciones municipales de marzo de 2014 y las europeas de mayo. El El¨ªseo teme un enorme voto de castigo, y Valls, que es de largo el ministro m¨¢s popular del Gabinete, es tambi¨¦n la punta de lanza en cuestiones de seguridad e inmigraci¨®n, el hombre que puede convencer a los electores de que los socialistas no ser¨¢n laxistas y les proteger¨¢n de sus miedos y sus fantasmas tan bien como lo har¨ªa la derecha. Las encuestas estiman que sus palabras sobre los roman¨ªes, tan similares a las que utilizan la UMP y el Frente Nacional, son compartidas por m¨¢s del 70% de los franceses.

Por otra parte, en plena pol¨¦mica sobre los gitanos, Par¨ªs ha anunciado que cerrar¨¢ las puertas a la entrada de Rumania y Bulgaria en el espacio Schengen, asociando esa decisi¨®n con los gitanos, aunque la Comisi¨®n Europea ha recordado que tanto rumanos como b¨²lgaros pueden circular libremente desde 2007 y que el a?o que viene podr¨¢n adem¨¢s trabajar sin restricciones en Europa se apruebe o no su entrada en Schengen.

Las asociaciones pro-derechos humanos y el sindicato de la Magistratura hab¨ªan pedido a Hollande que se pronunciase p¨²blicamente sobre las acometidas de Valls, recordando que la mitad de los 20.000 gitanos europeos que viven en Francia desde hace 20 a?os son menores de edad, y que las familias huyen de una marginaci¨®n socio-econ¨®mica catastr¨®fica. Haciendo gala de su proverbial capacidad de s¨ªntesis, Hollande ha preferido pronunciarse por persona interpuesta para evitar colocarse entre dos fuegos.