Argentina demanda a Uruguay ante La Haya por una planta de celulosa
Los ecologistas argentinos amenazan con bloquear de nuevo el puente fronterizo con Uruguay por la ampliaci¨®n de una f¨¢brica
Durante tres a?os y medio, entre 2006 y 2010, uno de los tres puentes que unen a Argentina con Uruguay, el principal de ellos, el que va de Gualeguaych¨² a Fray Bentos, permaneci¨® bloqueado. Las autoridades argentinas permitieron que ecologistas y vecinos de Gualeguaych¨² mantuvieran un piquete para protestar contra la instalaci¨®n en la vecina Fray Bentos de una planta de pasta celulosa de la finlandesa UPM, antes llamada Botnia, por su impacto ambiental. En su momento, Uruguay hab¨ªa denunciado que Argentina la bloqueaba. Tres a?os despu¨¦s del final de aquel conflicto, la pelea puede reanudarse.
El presidente de Uruguay, Jos¨¦ Mujica, anunci¨® la tarde de este mi¨¦rcoles que autorizaba a UPM a que aumentara la producci¨®n anual de un mill¨®n de toneladas a 1,1 millones, frente a los 1,2 millones que hab¨ªa solicitado la compa?¨ªa europea. El Gobierno argentino se?alaba que el tratado bilateral del r¨ªo Uruguay, que separa a ambos pa¨ªses, determinaba que cualquier decisi¨®n de una parte que impactase en las aguas comunes deb¨ªa ser consultada a la otra. Pero Mujica no lo hizo: "Debo cuidar el trabajo de los uruguayos. Desde el punto de vista jur¨ªdico, Uruguay est¨¢ procediendo de forma correcta y lo que est¨¢ haciendo no merece ninguna objeci¨®n".
La reacci¨®n del Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner no se demor¨®. El ministro de Relaciones Exteriores argentino, H¨¦ctor Timerman, dijo este mi¨¦rcoles que la decisi¨®n de Mujica "afecta la soberan¨ªa ambiental de Argentina y viola los tratados entre ambas naciones", por lo que anunci¨® que recurrir¨¢ otra vez al Tribunal Internacional de La Haya. Buenos Aires ya hab¨ªa denunciado a Montevideo ante ese tribunal cuando en su momento el entonces presidente uruguayo, Tabar¨¦ V¨¢zquez, permiti¨® que la entonces Botnia se instalara en Fray Bentos sin la aprobaci¨®n argentina.
Gualeguaych¨² es una ciudad que atrae turistas del resto de Argentina
Los miembros de la Asamblea Ambiental Ciudadana de Gualeguaych¨², el colectivo no gubernamental que organiz¨® en su momento el piquete, se reunir¨¢n la noche de este mi¨¦rcoles para debatir si vuelven a cerrar la frontera. Protestaban tambi¨¦n por la decisi¨®n de M¨²jica.
Gualeguaych¨² es una ciudad que atrae turistas del resto de Argentina por sus playas sobre el r¨ªo Uruguay, sus piscinas de aguas termales y su carnaval. En 2006, sus ciudadanos comenzaron a marchar contra dos proyectadas f¨¢bricas de pasta celulosa en Fray Bentos, una de Botnia y otra de la espa?ola ENCE, que finalmente desisti¨® de radicarse all¨ª. En aquel momento, el entonces presidente de Argentina, N¨¦stor Kirchner, apoy¨® la reclamaci¨®n popular, aunque con el correr de los a?os de bloqueos ¨¦l y su esposa y sucesora comenzaron a cuestionar el piquete y a pedir que se levantara. Al igual que con otros bloqueos de calles y carreteras, ninguno de los dos quiso reprimir la interrupci¨®n del tr¨¢nsito en el puente bajo la consigna de que deb¨ªa prevalecer el derecho a la protesta, con el temor de que los polic¨ªas se excedieran en el uso de la fuerza, como tantas veces ha ocurrido en Argentina.
El puente en cuesti¨®n es el m¨¢s cercano entre Buenos Aires y Montevideo. Hay otros dos m¨¢s distantes de las capitales y en algunas ocasiones tambi¨¦n fueron cortados por unas horas o d¨ªas por manifestantes argentinos entre 2006 y 2010. El avi¨®n y el barco se hab¨ªan convertido en la ¨²nica opci¨®n de transporte entre ambos pa¨ªses en esos casos. Por eso, V¨¢zquez, denunci¨® que su pa¨ªs estaba bloqueado por Argentina y que el piquete perjudicaba sus exportaciones, no solo hacia el territorio vecino sino tambi¨¦n las que segu¨ªan rumbo a Chile y sus puertos que comunican con Asia-Pac¨ªfico, al tiempo que desalentaba la llegada de turistas argentinos a sus playas, como las de Punta del Este. V¨¢zquez recurri¨® a La Haya, pero el tribunal internacional rechaz¨® en 2007 la demanda uruguaya y se concentr¨® en el estudio del planteo argentino.
Tambi¨¦n en 2007 Botnia comenz¨® a producir en Fray Bentos. Tres a?os despu¨¦s, los magistrados de La Haya fallaron que Uruguay hab¨ªa violado el tratado bilateral del r¨ªo en com¨²n por haber permitido la construcci¨®n de la planta sin la autorizaci¨®n de Argentina, pero determin¨® que no contaminaba y que no deb¨ªa desinstalarse. Orden¨® adem¨¢s que ambos pa¨ªses controlaran en conjunto los niveles de poluci¨®n de ah¨ª en m¨¢s. Dos meses despu¨¦s del fallo, los vecinos de Gualeguaych¨² se resignaron a dejar el bloqueo. El ministro de Relaciones Exteriores argentino dijo este mi¨¦rcoles que Uruguay estaba violando aquella sentencia de La Haya.
En los ¨²ltimos meses, los ecologistas argentinos han vuelto a las manifestaciones, aunque a¨²n sin montar un piquete en el puente. Protestan contra la ampliaci¨®n de la producci¨®n de UPM. La semana pasada Mujica anunci¨® que autorizar¨ªa la intenci¨®n de la empresa finlandesa, que ya cuenta con la capacidad instalada para elevar las cantidades producidas. Se espera que en las pr¨®ximas horas se oficialice esa decisi¨®n y que entonces UPM eleve la cantidad de toneladas producidas, para lo cual ya cuenta con la capacidad instalada. De nada sirvieron las reuniones que protagonizaron en Buenos Aires el lunes pasado Fern¨¢ndez y Mujica y el martes los ministros de Relaciones Exteriores de ambos pa¨ªses, el argentino H¨¦ctor Timerman y su par uruguayo, Luis Almagro. No hubo acuerdo por el tema y Uruguay actuar¨¢ de forma unilateral. "Deber¨ªamos haber seguido dialogando", dijo el ministro argentino.
¡°Hay mucha bronca, nos est¨¢n empujando otra vez a las rutas¡±, advirti¨® este mi¨¦rcoles en diversas radios de Buenos Aires uno de los l¨ªderes ecologistas de Gualeguaych¨², Mart¨ªn Alazard. El ministro Timerman acus¨® a UPM de estar contaminado. En cambio, Sandra Dodera, concejal del departamento (provincia) de R¨ªo Negro, donde se encuentra Fray Bentos, declar¨® a Radio Imagina que Fern¨¢ndez dispone de datos que supuestamente demuestran una nula poluci¨®n.
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