Las FARC reconocen que los avances del proceso de paz son ¡°modestos¡±

El jefe negociador de la guerrilla de las FARC, Iv¨¢n M¨¢rquez, revel¨® que hay 25 p¨¢ginas redactadas sobre los acuerdos parciales con el gobierno colombiano pero reconoci¨® que esos avances son modestos. ¡°Hoy, luego de catorce ciclos de intercambios en los que las FARC han puesto sobre la mesa cerca de 200 propuestas m¨ªnimas para resolver los problemas rurales y los de participaci¨®n pol¨ªtica y ciudadana, aunque se haya llegado a algo m¨¢s de 25 cuartillas de acuerdos, los alcances son modestos¡±, dijo M¨¢rquez.

El anuncio de la guerrilla se hace justo al inicio de la ronda n¨²mero 15 de negociaciones en La Habana y luego de que el n¨²mero uno de esa guerrilla, alias Timochenko, anunciara la semana pasada que su equipo en Cuba har¨ªa un informe sobre el estado de las conversaciones de paz, diciendo, adem¨¢s, que el prop¨®sito es que Colombia y el mundo conozcan ¡°en verdad lo que ocurre¡±. Esto gener¨® una dura reacci¨®n del gobierno, que calific¨® la declaraci¨®n del l¨ªder guerrillero como una amenaza y record¨® a las FARC los acuerdos de confidencialidad que se establecieron desde el arranque de las negociaciones.

Otra cosa piensa la guerrilla, ya que ha dicho que con ese informe no falta a su palabra de guardar la confidencialidad de lo que sucede a puerta cerrada en La Habana. ¡°El acuerdo dice que las discusiones de la mesa no se har¨¢n p¨²blicas y para nada se refiere a lo convenido. Por ello jam¨¢s hemos objetado o nos han incomodado los informes que de manera particular el gobierno da a los gremios, a los militares o a la opini¨®n en general¡±, dijo M¨¢rquez a la entrada del Palacio de Convenciones.

M¨¢rquez revel¨® que en la mesa de negociaci¨®n las partes abordaron en las ¨²ltimas rondas ¡°la casi totalidad del conjunto de la Agenda (de seis puntos), lo cual ha entregado a la mesa de Di¨¢logos bastantes instrumentos que har¨¢n m¨¢s cercana la posibilidad de un acuerdo en funci¨®n de la justicia y la reconciliaci¨®n colombiana¡±, lo que dejar¨ªa ver su inter¨¦s en que se firme un acuerdo definitivo. Tambi¨¦n se defendi¨® de la falta de ritmo en la negociaciones, que esa guerrilla atribuye a que se ha variado ¡°el orden de discusi¨®n tem¨¢tica de la agenda¡± por cuenta de temas que surgen de la coyuntura del pa¨ªs.

La guerrilla dice que el Estado colombiano no puede ser "juez y parte" de la soluci¨®n al conflicto

En su balance, la guerrilla volvi¨® sobre su teor¨ªa de que el Estado colombiano no puede ser ¡°juez y parte¡±, m¨¢s cuando Juan Manuel Santos reconoci¨® que el Estado tambi¨¦n es responsable del conflicto armado que vive Colombia desde hace m¨¢s de 50 a?os. El n¨²mero dos de las FARC tambi¨¦n insisti¨® en que su f¨®rmula para refrendar los posibles acuerdos que se firmen es una asamblea nacional constituyente. ¡°Que requerir¨¢ un acuerdo pol¨ªtico previo¡±, agreg¨® el guerrillero, algo que ha sido descartado, hasta ahora, por el gobierno.

Esta nueva ronda de negociaci¨®n inicia con fuertes presiones en el interior del pa¨ªs para mostrar resultados por cuenta del proceso electoral que se avecina y del pesimismo que muestran las encuestas. Se suma la molestia de las FARC por lo que han calificado como ¡°imposiciones unilaterales¡±, refiri¨¦ndose al tema de la aplicaci¨®n de justicia y al del refrendo de los acuerdos que puedan resultar en La Habana.

El proceso de paz est¨¢ muy cerca de cumplir un a?o y solo se ha logrado acuerdos en el primer punto de una agenda de seis, que hace referencia al tema agrario. Eso ocurri¨® a finales de mayo y desde entonces los equipos negociadores se han enfrascado en las discusiones del segundo punto, que tiene que ver con la participaci¨®n en pol¨ªtica de las FARC, una vez se desmovilicen.

En el ¨²ltimo comunicado conjunto divulgado al cierre de la ronda n¨²mero 14, los negociadores anunciaron que estaban ¡°avanzando en la construcci¨®n de acuerdos¡±, pero poco despu¨¦s, Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno, dijo que esos avances no eran suficientes, apelando a que la paciencia de los colombianos no es infinita. Ese es un argumento al que han acudido recurrentemente en el gobierno intentando que se cumplan los pron¨®sticos de Santos de tener un acuerdo final en noviembre, que es, adem¨¢s, el plazo l¨ªmite que tiene el mandatario para anunciar si se lanza a la reelecci¨®n. Pero de lejos la firma ya no se dar¨¢ en el mes y medio que resta.

Santos reitera que es necesario darle m¨¢s ritmo a las negociaciones

Santos ha repetido hasta el cansancio que hay que ponerle m¨¢s ritmo a las negociaciones. Lo hizo tambi¨¦n ante la comunidad internacional durante la Asamblea General de la ONU, donde mand¨® un mensaje contundente a las FARC, afirmando que lleg¨® la hora de las decisiones. Pero al af¨¢n del gobierno y el paso lento de la guerrilla ¨CTimochenko ha dicho que lo que se acorta ¡°es el tiempo para definir su candidatura a la reelecci¨®n y es evidente su af¨¢n en exhibir al pa¨ªs un acuerdo de paz¡±¨C, se suma la cada vez m¨¢s debilitada confianza de los colombianos en que realmente se logre firmar la paz con las FARC.

As¨ª lo demuestran las ¨²ltimas encuestas, donde a pesar de que los colombianos, en su mayor¨ªa, est¨¢n a favor de una salida negociada al conflicto armado, cada vez son menos lo que piensan que este intento tendr¨¢ ¨¦xito. En la ¨²ltima encuesta realizada por la empresa Gallup, el 60% de los encuestados cree que no se lograr¨¢ un buen final. Pero el pesimismo no solo se centra en el proceso de paz. El presidente Santos est¨¢ atravesando por el peor momento de popularidad de su mandato, algo que tiene consecuencias directas en los di¨¢logos de paz en La Habana, ya que por m¨¢s que el proceso logre salir adelante, ser¨¢n los colombianos quienes den la ¨²ltima palabra sobre si aprueban o no, lo que el gobierno acuerde con las FARC para ponerle fin al conflicto.

La imagen de Santos se desplom¨® por cuenta del mal manejo que le dio al paro nacional agrario, el cual se prolong¨® por 21 d¨ªas y provoc¨® una crisis ministerial a mediados de septiembre. En ese momento su popularidad solo alcanz¨® un 21%. Desde entonces, es poco lo que se ha podido recuperar. En la m¨¢s reciente encuesta de Ipsos Napole¨®n Franco, el pesimismo es ya un asunto generalizado frente a todas las instituciones. La reelecci¨®n de Santos no parece nada f¨¢cil ya que solo el 19% de los encuestados apoya esta posibilidad. Los analistas coinciden en que la p¨¦rdida de apoyo ciudadano a Santos pone a dudar a las FARC sobre si el Gobierno tendr¨¢ la capacidad necesaria de hacer cumplir los eventuales acuerdos que se firmen.