La ¡®primavera ¨¢rabe¡¯ acent¨²a la inmigraci¨®n irregular hacia Italia

Franco Frattini preve¨ªa un ¡°¨¦xodo b¨ªblico¡±. ¡°Multiplicar¨¢ por diez el fen¨®meno de los albaneses en los a?os noventa¡±, pronosticaba el ministro italiano de Asuntos Exteriores en una reuni¨®n de la Uni¨®n Europea a finales de febrero de 2011. ¡°No pueden dejarnos solos¡±, a?ad¨ªa su colega de Interior, Roberto Maroni. Por aquel entonces hab¨ªan ca¨ªdo los reg¨ªmenes de Ben Ali en T¨²nez y de Hosni Mubarak en Egipto y el de Moamar el Gadafi empezaba a tambalearse en Libia.

De los dictadores del norte de ?frica la UE esperaba dos cosas: que combatieran el terrorismo y que impidieran la inmigraci¨®n hacia sus costas. Libia exportaba adem¨¢s 1,4 millones de barriles diarios de petr¨®leo de calidad, en su mayor¨ªa hacia Europa.

Gadafi, que en uno de sus enfados teatrales amenaz¨® en 2006 con enviar a Europa a dos millones africanos, suscribi¨® dos a?os despu¨¦s un acuerdo comprometi¨¦ndose a contener la emigraci¨®n irregular. El 2010 solo llegaron 3.000 inmigrantes a la isla italiana de Lampedusa, doce veces menos que en 2008.

El Gobierno libio no controla un pa¨ªs dominado por m¨²ltiples milicias

Era la ¨¦poca en que Gadafi ¡°encerraba en c¨¢rceles a los solicitantes de asilo¡± que padec¨ªan a veces ¡°situaciones espant¨®sas¡±, recordaba ayer en el diario Le Monde Jacques Barrot que fue comisario europeo para la Justicia, Seguridad y Libertades.

El ¡°¨¦xodo biblico¡± no se produjo, pero con el arraque de la llamada ¡°primavera ¨¢rabe¡± s¨ª aument¨® la inmigraci¨®n irregular hacia Malta y el sur de Italia. En los nueve primeros meses de 2011 las llegadas a esos dos pa¨ªses se elevaron a 112.844, 36.000 m¨¢s que durante el mismo periodo del a?o anterior.

A principios de febrero de 2011, 4.000 inmigrantes, en su mayor¨ªa tunecinos, llegaron a Lampedusa en una semana. El Gobierno italiano les traslad¨® r¨¢pidamente a centros en la Pen¨ªnusla y de ah¨ª muchos se escaparon rumbo a Francia. Par¨ªs restableci¨® entonces los controles en la frontera italiana y lleg¨® hasta suspender el tr¨¢fico ferroviario transalpino para bloquear a los tunecinos.

Con la ayuda de la UE, T¨²nez ha retomado el control de sus fronteras aunque ya no son tan herm¨¦ticas como en tiempos de Ben Ali. Sus fuerzas de seguridad y tambi¨¦n su Ej¨¦rcito tienen otros frentes abiertos como la lucha contra los terroristas sobre todo en la zona del monte Chaambi, cerca de Argelia, donde se han atrincherado desde enero.

Para la seguridad y para la inmigraci¨®n el gran agujero negro del norte de ?frica es Libia. Prueba del descontrol es que el barco con 500 inmigrantes que ardi¨®, el jueves, junto a Lampedusa, no zarp¨® desde un lugar remoto de la costa libia. Lo hizo desde Misrata, una ciudad de 290.000 habitantes, la tercera del pa¨ªs.

El ¨¦xito de Espa?a en contener la inmigraci¨®n irregular en Canarias ¡ªen 2006 llegaron 31.678 inmigrantes y en 2012 un solo cayuco procedente de Mauritania¡ª se explica sobre todo porque los sucesivos gobiernos espa?oles convencieron, con la ayuda de la UE, a los pa¨ªses africanos ribere?os de que se esforzaran en erradicar el fen¨®meno.

Para lograr ese resultado era necesario que los interlocutores de Espa?a fuesen Estados dispuestos a actuar con contundencia. Por eso el Gobierno socialista espa?ol fue benevolente con el golpe de Estado en Mauritania del general Mohamed Ould Abdelaziz que acab¨®, en agosto de 2008, con una experiencia democr¨¢tica. Los cables de la Embajada de EE UU en Nuakchot, desvelados por Wikileaks, son reveladores de la indulgencia espa?ola.

El problema para Italia y Malta es que Libia va camino de ser un Estado fallido parecido a Somalia, solo que con una producci¨®n de petr¨®leo de 700.000 barriles diarios, la mitad de lo que extra¨ªa en tiempos de Gadafi.

El Gobierno libio, dirigido por el exdiplom¨¢tico Ali Zeidan, apenas tiene autoridad. Cerca de una trintena de milicias, tribales o islamistas radicales, imponen su ley e intentan incluso vender en el mercado negro los hidrocarburos que roban en grandes cantidades. Hay regiones enteras, como el Fezzan ¡ªsu superficie es equivalente a la de Francia, pero solo tiene medio mill¨®n de habitantes¡ª que escapan por completo al control del poder central. All¨ª campan ahora a sus anchas muchos de los terroristas que huyeron del norte de Mal¨ª en enero de este a?o. Por eso de all¨ª parti¨® el asalto, ese mismo mes, a la planta gas¨ªstica argelina de In Amenas y all¨ª se prepararon tambi¨¦n los atentados de mayo en N¨ªger.

Para refrenar la inmigraci¨®n irregular la UE estren¨® en 2005 Frontex, que cuenta con un presupuesto de 85 millones de euros para barcos, avionetas, radares, c¨¢maras t¨¦rmicas y dentro de poco drones desplegados desde Canarias a Grecia.

Para hacer frente al reto de Libia Frontex se queda peque?a. De ah¨ª que la UE haya lanzado hace cuatro meses una misi¨®n, compuesta por una treintena de expertos, para ayudar a Tr¨ªpoli a vigilar sus fronteras. Dif¨ªcilmente podr¨¢n, sin embargo, llegar all¨ª donde el Estado libio no logra ni asomarse.