Al Qaeda y sus filiales resurgen en T¨²nez y Libia tras su expulsi¨®n del norte de Mal¨ª

Es como la hidra de Lerna, ese monstruo de la mitolog¨ªa griega que va regenerando sus m¨²ltiples cabezas a medida que se las cortan. Con la operaci¨®n militar Serval, Francia decapit¨®, a partir de enero, a la rama magreb¨ª de Al Qaeda (AQMI) en el norte de Mal¨ª. Las fuerzas especiales francesas y sus aliados chadianos abatieron a unos 700 terroristas, pero el Estado Mayor franc¨¦s sospecha que otros 1.300 lograron huir a N¨ªger y al sur de Libia. Sus tropas se incautaron adem¨¢s de 220 toneladas de armas y municiones, m¨¢s 12 toneladas de nitrato de amonio que sirve para fabricar explosivos.

Unos 3.200 soldados franceses permanecen a¨²n en el pa¨ªs ¡ªllegaron a ser 4.500¡ª para garantizar la seguridad, pero no lo logran del todo. AQMI volvi¨® a golpear el 28 de septiembre en Tombuct¨² con un atentado suicida. Caus¨® la muerte a 16 soldados malienses en un campamento militar, seg¨²n el comunicado con el que lo reivindic¨®.

Libia es un refugio de terroristas a causa de la falta de seguridad

La rama magreb¨ª de Al Qaeda puede padecer quebrantos, pero nunca desaparece del todo. Naci¨® en Argelia en 2006 cuando el Grupo Salafista del Predicaci¨®n y Combate se declar¨® vasallo de Osama bin Laden. Apenas se habla ahora de la actividad en su pa¨ªs de origen, pero en los nueve primeros meses de este a?o el Ej¨¦rcito argelino liquid¨® a 140 terroristas y captur¨® con vida a otros 49, seg¨²n revel¨® la agencia prensa china Xinhua y confirm¨® la prensa de Argel.

Sahel y Magreb son vasos comunicantes. ¡°N¨ªger ha padecido las repercusiones de la intervenci¨®n francesa en Mal¨ª¡±, recalca Jean-Gabriel Vermeire del think tank belga Grip, dedicado a ?frica Occidental. Los terroristas se vengaron all¨ª de Francia en mayo, con un primer atentado contra la gigantesca mina de uranio explotada en Arlit por la multinacional francesa Areva y otro contra un cuartel en Agadez que caus¨® 25 muertos y 27 heridos.

Tras su expulsi¨®n de Mal¨ª, los yihadistas se hicieron fuertes en la sierra de Chaambi, en el oeste de T¨²nez, pero es sobre todo en el sur de Libia donde se mueven y se entrenan a sus anchas. El Fezzan, la regi¨®n meridional de Libia, tiene una extensi¨®n similar a la de Francia, pero tan solo medio mill¨®n de habitantes. El Gobierno de Tr¨ªpoli no logra imponer su control a las milicias y bandas de traficantes.

Los yihadistas marroqu¨ªes son muy activos en la guerra de Siria

¡°La falta de seguridad ha convertido a Libia en un refugio ideal para los terroristas¡±, se?ala un exhaustivo informe del Senado franc¨¦s de julio pasado. Prueba de ello es que el asalto en enero a la planta gas¨ªstica de In Amenas, en el sur de Argelia, fue planeado y parti¨® del sur de Libia. Los terroristas secuestraron a m¨¢s de 700 rehenes y mataron a 39, casi todos extranjeros.

Ese espectacular golpe terrorista, que durante meses redujo en un 6% la exportaci¨®n de gas argelino a Espa?a, no fue, sin embargo, obra de AQMI como tal sino de uno de sus antiguos l¨ªderes en Mal¨ª, Mojtar Belmojtar, apodado El Tuerto. Las rencillas internas le hicieron salirse de la organizaci¨®n.

AQMI ha experimentado una evoluci¨®n parecida a la Al Qaeda de Bin Laden. Ya no es un grupo piramidal y jerarquizado a las ¨®rdenes del argelino Abdelmalek Doudkel. Se fragment¨® en varias fracciones que compiten pero tambi¨¦n colaboran entre ellas.

De todo el norte de ?frica, Marruecos sigue siendo el pa¨ªs m¨¢s inmune a las embestidas terroristas. Cuenta con unos servicios secretos que colaboran estrechamente con los occidentales y las monarqu¨ªas ¨¢rabes, como la marroqu¨ª, sortean mejor las convulsiones que atraviesa la regi¨®n. Aun as¨ª, AQMI no se olvida del rey Mohamed VI.

El reino de la corrupci¨®n y del despotismo es el t¨ªtulo del primer v¨ªdeo monogr¨¢fico de 41 minutos que, en septiembre, dedic¨® a Marruecos la organizaci¨®n terrorista. Su objetivo es reclutar a j¨®venes marroqu¨ªes a los que lanza un mensaje: ¡°No emigr¨¦is en las pateras de la muerte hacia los herejes [Espa?a]: emigrad hacia Al¨¢ en vuestra propia tierra¡±.

Que Marruecos siga estando preservado de los zarpazos terroristas no significa que no existan yihadistas marroqu¨ªes. Se les vio en el Sahel y ahora son muy activos en Siria. Brahim Benchekroun, un marroqu¨ª que estuvo prisionero en Guant¨¢namo, ha fundado incluso una brigada (Harakat Sham al Islam) formada por sus compatriotas e implantado en los alrededores de Lataquia. ¡°Aunque ahora opera en Siria su intenci¨®n de tratar de trasladar la yihad a Marruecos¡±, vaticina Abdal¨¢ Rami, investigador del Centro Marroqu¨ª de Ciencias Sociales.