Cristina Fern¨¢ndez recibe el alta m¨¦dica, pero deber¨¢ guardar 30 d¨ªas de reposo
La presidenta de Argentina deber¨¢ evitar los viajes en avi¨®n hasta que lo dictaminen los m¨¦dicos
La presidenta de Argentina abandon¨® el domingo el hospital porte?o Fundaci¨®n Favaloro, tras pasar seis d¨ªas ingresada. Sali¨® a las 13:25, sentada en el asiento trasero de un auto gris, sin decir una palabra, jaleada por los c¨¢nticos de decenas de militantes kirchneristas, rumbo a la residencia presidencial de Olivos. A pesar de recibir el alta m¨¦dica, Cristina Fern¨¢ndez deber¨¢ continuar bajo un ¡°estricto control cl¨ªnico-cardiol¨®gico¡± a cargo de cuatro m¨¦dicos y tendr¨¢ que mantener un ¡°estricto reposo¡± durante los pr¨®ximos 30 d¨ªas, seg¨²n se?ala el comunicado que emiti¨® el domingo el centro hospitalario. Los puntos de sutura no le ser¨¢n retirados hasta dentro de diez d¨ªas. Mientras tanto, deber¨¢ evitar los traslados en avi¨®n hasta que los m¨¦dicos vean c¨®mo evoluciona su salud.
Durante los pr¨®ximos 30 d¨ªas, por tanto, ser¨¢ Amado Boudou, la persona con peor imagen dentro del Gobierno, quien ejerza de ¡°vicepresidente a cargo del Ejecutivo¡±, que es como aparece en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. La presidenta quedar¨¢ al margen de la campa?a para las elecciones legislativas del pr¨®ximo 27 de octubre, ausente de los m¨ªtines y las inauguraciones. Pero eso no quiere decir necesariamente que no contin¨²e al mando del pa¨ªs.
A pesar de que Fern¨¢ndez lleg¨® seis d¨ªas atr¨¢s al hospital con una arritmia en el pulso cardiaco, a pesar de que fue operada el martes con anestesia general para drenarle un hematoma en el cr¨¢neo¡ Y a pesar de que los m¨¦dicos le han prescrito un ¡°estricto reposo¡± de 30 d¨ªas, la presidenta se encuentra al frente del Gobierno, seg¨²n inform¨® la semana pasada el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. La presidenta ordena y Boudou acata. ?sa es la consigna que se transmite desde el Gobierno. Y Boudou cumplir¨¢ su cometido no desde la Casa Rosada, sino desde una oficina habilitada en el edificio del Banco de la Naci¨®n. Fue ah¨ª donde ya sustituy¨® a la presidenta durante 20 d¨ªas en enero de 2012, a causa de otra intervenci¨®n quir¨²rgica.
La presidenta seguir¨¢ al mando, pero no desde la Casa Rosada. Durante el pr¨®ximo mes no volver¨¢ a pronunciar tres o cuatro discursos televisados por semana, tal como sol¨ªa hacer. No hay en el Gobierno ninguna figura que remotamente se le aproxime a Fern¨¢ndez en t¨¦rminos de carisma y popularidad. Ella ha evitado fomentar esa figura. Y ahora no existe nadie con la autoridad suficiente para salir a la luz p¨²blica anunciando las principales medidas del Gobierno
La consecuencia de ese hueco que deja la figura de Fern¨¢ndez ya ha empezado a notarse. El pasado viernes, por ejemplo, los principales medios de Argentina informaron de que el Gobierno pagar¨¢ deudas por valor de 500 millones de d¨®lares a cinco empresas estadounidenses y europeas que le ganaron sendos juicios al Gobierno ante el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial. A cambio de ese pago, el Banco Mundial se compromete a concederle cr¨¦ditos a Argentina por valor de 3.000 millones d¨®lares en los pr¨®ximos tres a?os. La noticia del pago a las empresas es de gran calado, pero desde el Gobierno a¨²n no ha salido nadie a confirmarla.
El efecto que la convalecencia de Fern¨¢ndez tendr¨¢ sobre los comicios del 27 de octubre a¨²n no est¨¢ claro. La mayor¨ªa de las encuestas publicadas antes del ingreso en el hospital revelaban que el oficialismo s¨®lo pod¨ªa aspirar a mantener o superar ligeramente los malos resultados que ya cosech¨® en las legislativas de 2009. El resultado fue malo, pero le permiti¨® al kirchnerismo mantener su mayor¨ªa en el Congreso. Si se repitiera un resultado semejante, Cristina Fern¨¢ndez se quedar¨ªa muy lejos de la mayor¨ªa de dos tercios que le permitir¨ªan modificar la Constituci¨®n para aspirar a un tercer mandato. Y los aspirantes peronistas a sucederla en la Casa Rosada, como el gobernador peronista de Buenos Aires, Daniel Scioli, ver¨ªan el camino m¨¢s despejado que nunca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.