El primer vuelo de Leonarda fue el de su deportaci¨®n
¡°Yo solo quiero volver al colegio, y ver a mis amigas, a mi novio y a mis profes¡±
Leonarda Dibrani es una ni?a. Graciosa, espabilada y valiente, pero una ni?a. Mientras damos un paseo por el peque?o jard¨ªn de su nueva casa, lleno de le?a cortada y apilada para el invierno, hace una exhibici¨®n de idiomas: habla franc¨¦s de corrido, italiano con soltura, un poco de ingl¨¦s, el roman¨ª que aprende de sus padres y algunas palabras de alban¨¦s y bosnio.
¡ª?C¨®mo est¨¢s?
¡ªMal. Quiero volver al colegio.
¡ª?Cu¨¢nto tiempo llevabas en el instituto Andr¨¦ Malraux?
¡ªCasi cuatro.
¡ª?Y qu¨¦ tales notas sacas?
¡ª18 sobre 20 en franc¨¦s. En Historia y Geograf¨ªa e Italiano, 20 de 20. Y en ingl¨¦s, alguna vez me ponen very good. Pero es f¨¢cil porque son clases de acogida y son todos extranjeros.
¡ª?Y en matem¨¢ticas, qu¨¦?
¡ª?En matem¨¢ticas un dos! Jaja.
Nacida en Fano (norte de Italia) hace 15 a?os, tras ver su expresi¨®n de candidez y su figura menuda resulta todav¨ªa m¨¢s extra?o pensar que esta ni?a ha podido ser desalojada de su autob¨²s escolar por la polic¨ªa y enviada a toda prisa en un avi¨®n a un pa¨ªs en el que nunca ha estado.
Leonarda Dibrani cuenta que el d¨ªa que la detuvieron y la mandaron a Kosovo, el 9 de octubre, se levant¨® feliz: ¡°Dorm¨ª en casa de una amiga para llegar antes porque ¨ªbamos de excursi¨®n a Sochaux a ver una f¨¢brica de Peugeot, era un d¨ªa especial¡±. Sobre las siete y media de la ma?ana recibi¨® una llamada de su madre en el m¨®vil. ¡°Pero no era ella, era Philippe, el antiguo alcalde de Levier, la ciudad donde viv¨ªamos. Me dijo que por qu¨¦ no estaba en mi casa, y pens¨¦ que le hab¨ªa pasado algo malo a mi madre. Me pregunt¨® d¨®nde estaba, y cuando le dije que en el autob¨²s me dijo que le pasara a mi profesora, a madame Giacoma¡±.
La profesora Anne Giacoma fue quien denunci¨® la detenci¨®n de su alumna. Ha contado que cuando cogi¨® el tel¨¦fono, el alcalde y m¨¢s tarde un agente de la polic¨ªa le pidieron que detuviera el autob¨²s de inmediato.
Leonarda vivi¨® con angustia lo que sucedi¨® despu¨¦s, y lo cuenta de un tir¨®n. ¡°El autob¨²s se par¨®, y cinco minutos despu¨¦s lleg¨® el coche de la polic¨ªa. Yo estaba todav¨ªa en el autob¨²s, llorando, no me quer¨ªa mover de mi sitio. La profe me dijo ¡®vamos a bajar¡¯, y yo le dije que no, y los compa?eros me dec¨ªan ¡®qu¨¦ has hecho, has robado, has matado a alguien...¡¯. Yo no paraba de llorar. Me abrac¨¦ a la se?ora Giacoma, y al final baj¨¦ con ella¡±.
¡ª?Y?
¡ªEntonces el autob¨²s dio marcha atr¨¢s para irse, y yo segu¨ªa abrazada a la profe, y uno de los polic¨ªas me agarr¨® fuerte de la mu?eca y me meti¨® en el coche.
¡ª?Te agarr¨®? Ellos dicen que no hubo violencia.
¡ªBueno, no me pusieron las esposas, pero me agarr¨® de este brazo (se se?ala el derecho). Luego me llevaron a comisar¨ªa, y all¨ª me hicieron unas fotos y algunas preguntas (esta visita no la ha confirmado la prefectura). Despu¨¦s me llevaron a casa de mi madre, y la gendarmer¨ªa nos llev¨® al aeropuerto de Lyon. No pude coger ni mi ropa, no tengo ni pantalones aqu¨ª. Me dijeron que mi padre estaba all¨ª esper¨¢ndonos, pero no era verdad. Yo les grit¨¦ llorando que d¨®nde estaba.
¡ª?Y el avi¨®n?
¡ªMe daba un poco de miedo, era la primera vez que montaba, pero fue bien. Luego aterrizamos en Alemania, la polic¨ªa alemana nos cambi¨® de avi¨®n y llegamos aqu¨ª.
¡ª?Sab¨ªas que tu familia hab¨ªa recibido una orden de expulsi¨®n?
¡ªLo sab¨ªa, pero no que mi padre estaba ya fuera. Ese d¨ªa estaba toda contenta con la excursi¨®n¡
¡ªY ahora eres famosa, hay manifestaciones de apoyo¡ ?Crees que volver¨¢s a Francia?
¡ª?S¨ª, soy una estrella! (ir¨®nica). Yo solo quiero volver al colegio, y ver a mis amigas, a mi novio y a mis profes.
¡ª?Novio ya?
¡ªSe llama Logan, y es franc¨¦s. Tr¨¨s mignon! (muy mono).
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