El nazi Priebke ser¨¢ enterrado en secreto

La familia del criminal nazi Erich Priebke, fallecido en Roma el pasado viernes 11 de octubre a los 100 a?os de edad, y el Gobierno italiano parecen haber llegado finalmente a un acuerdo: el cad¨¢ver del excapit¨¢n de las SS, uno de los responsables del asesinato en 1944 de 335 personas en las Fosas Ardeatinas, ser¨¢ enterrado en un lugar secreto. Se?alar que solo ¡°parece¡± se debe a que la comunicaci¨®n del acuerdo fue realizada ayer por el abogado de Priebke, Paolo Giachini, principal guionista de la ceremonia de la confusi¨®n organizada en torno a la muerte del nazi.

Seg¨²n el abogado Giachini, ¡°la historia est¨¢ resuelta¡±. El cad¨¢ver de Priebke ser¨¢ enterrado en un lugar secreto, en Alemania o en Italia, pero no en Roma, donde las autoridades lo han prohibido. Tras los incidentes registrados el pasado martes en la localidad romana de Albano Laziale, donde un grupo de vecinos impidi¨® la celebraci¨®n del funeral en un convento de la congregaci¨®n negacionista del arzobispo Lefebvre, las autoridades trasladaron los restos del nazi al aer¨®dromo militar de Pratica di Mare, donde al parecer contin¨²a todav¨ªa. El abogado Giachini denunci¨® entonces que el cad¨¢ver hab¨ªa sido robado y exigi¨® su inmediata devoluci¨®n a la familia. El prefecto de Roma, Giuseppe Pecoraro, contest¨® a la bufonada con un ultim¨¢tum: o encontraba r¨¢pida y discretamente una sepultura ¨CAlemania y Argentina, donde el criminal vivi¨® escondido tres d¨¦cadas, ya se hab¨ªan negado¡ª o las autoridades italianas resolver¨ªan de una vez el desagradable asunto.

?Ya para entonces, el abogado Giachini, en otro de sus golpes de efecto, puso en circulaci¨®n el v¨ªdeo de una entrevista realizada por ¨¦l mismo al criminal nazi. Solo unos d¨ªas antes de morir, ErichPriebke justificaba su participaci¨®n en la masacre del 24 de marzo de 1944, organizada como represalia por un atentado cometido un d¨ªa por los partisanos en V¨ªa Rasella en el que perdieron la vida 33 oficiales nazis, pero no ped¨ªa perd¨®n: ¡°La ejecuci¨®n fue una cosa terrible, pero era imposible negarse. Eran ¨®rdenes directas de Hitler (¡­). El atentado [contra los oficiales nazis] fue organizado para conseguir una represalia por nuestra parte que a su vez desatara una revoluci¨®n entre los vecinos de Roma, algo que no sucedi¨®. El general [Reiner] Stahel, cuando tom¨® el mando de las tropas de Roma, llen¨® los muros de la ciudad de avisos en los que se advert¨ªa de que cualquier atentado hacia los alemanes se saldar¨ªa con una represalia hacia los italianos. Los comunistas sab¨ªan lo que ocurrir¨ªa¡±.

?Paolo Giachini, su abogado y amigo durante los ¨²ltimos a?os, asegura que, tras ser condenado a cadena perpetua por el asesinato de 335 italianos, de los que 75 eran jud¨ªos, Erich Priebke busc¨® y obtuvo el perd¨®n privado de algunas de las familias de las v¨ªctimas. Una teor¨ªa que, sin embargo, pocos creen en Italia y que el propio v¨ªdeo p¨®stumo confirma. El verdugo de las Fosas Ardeatinas vivi¨® un siglo pero se arrepinti¨® jam¨¢s.