La derecha francesa clama por un endurecimiento de la ley de ciudadan¨ªa
La UMP usa el ¡®caso Leonarda¡¯ para tratar de restringir el acceso a la nacionalidad
La derecha francesa va a aprovechar el caso Leonarda Dibrani para dinamitar uno de los cimientos del pacto republicano: el ius solis, el derecho a obtener la nacionalidad de los que nacen en el pa¨ªs. Usando la controversia creada por la detenci¨®n y la deportaci¨®n a Kosovo de la adolescente roman¨ª nacida en Italia y de su familia, varios dirigentes de la UMP proponen suprimir el acceso a la nacionalidad francesa ¡°a los hijos de los clandestinos¡±.
El l¨ªder del principal partido de oposici¨®n, Jean-Fran?ois Cop¨¦, ha anunciado que su grupo presentar¨¢ antes de fin de a?o una propuesta de ley para abolir la concesi¨®n de la nacionalidad a los ni?os nacidos en Francia de padres extranjeros. ¡°?Es normal que un ni?o nacido en Francia de padres llegados irregularmente al pa¨ªs se convierta autom¨¢ticamente en franc¨¦s?¡±, se pregunt¨® Cop¨¦. ¡°Mi respuesta es no¡±, respondi¨®.
Iniciativa para abolir la naturalizaci¨®n por nacimiento en
El movimiento de la UMP, que aproxima a los exgaullistas a las ideas del Frente Nacional ¡ªla familia Le Pen propone esta idea desde hace 25 a?os¡ª, hab¨ªa sido esbozado en mayo por Cop¨¦ en una entrevista a la revista de ultraderecha Valeurs Actuelles, cercana a Nicolas Sarkozy, diciendo que ayudar¨¢ a reducir la inmigraci¨®n clandestina y la legal.
El caso Leonarda es solo un s¨ªntoma m¨¢s, y ahora un nuevo motor, de la deriva emprendida hace algunos a?os por los pol¨ªticos conservadores para limitar los derechos de los inmigrantes, los refugiados y los peticionarios de asilo pol¨ªtico, metiendo a los tres grupos bajo un mismo saco, la ¡°inmigraci¨®n ilegal¡±.
Bruselas evita pronunciarse sobre el caso de la menor deportada a Kosovo
La deportaci¨®n de la familia Dibrani ha mostrado que el contagio y la legitimaci¨®n de las ideas de la extrema derecha ha llegado ya hasta los socialistas. El ministro del Interior socialista, Manuel Valls, no ha dudado en abrazar las tesis xen¨®fobas y racistas que defiende Marine Le Pen sobre los gitanos y los inmigrantes rumanos y b¨²lgaros ante el avance electoral del Frente Nacional.
Ir¨®nicamente, Valls ha salido reforzado del asunto, seg¨²n indican los sondeos, mientras en el El¨ªseo un consejero admite que el presidente, Fran?ois Hollande, ha quedado en ¡°situaci¨®n dif¨ªcil¡± tras exponerse personalmente, contra la opini¨®n de algunos de sus asesores, y ofrecer a la joven roman¨ª que volviera a Francia sin su familia.
Tras una semana de bronca, los socialistas se han impuesto la ley del silencio, en una muestra de la fractura creada en la mayor¨ªa, mientras en el Gobierno se ha abierto una brecha irreconciliable entre el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, y el ministro del Interior, Valls.
El portavoz del PS David Assouline critic¨® la propuesta de Cop¨¦, olvidando que entre los hermanos de Leonarda Dibrani reci¨¦n deportados a Kosovo, la menor, Medina, naci¨® en Pontarlier (Francia) en junio de 2012, y tendr¨ªa derecho a ser ciudadana francesa a los 18 a?os si hubiera podido pasar cinco en el pa¨ªs.
Aunque el caso de los Dibrani ha recorrido toda Europa y refleja el desprecio de muchos pa¨ªses de la UE a los derechos de la minor¨ªa roman¨ª, Bruselas evita entrar en el debate con el argumento de que se trata de un caso individual. ¡°No nos pronunciamos sobre casos concretos¡±, alega un portavoz de la Comisi¨®n Europea. Las instituciones comunitarias, asegura este responsable, no tienen competencias para pronunciarse sobre pol¨ªtica de inmigraci¨®n. Por tanto, traslada a Francia la responsabilidad de decidir.
A la Comisi¨®n le corresponde asegurarse, eso s¨ª, de que Francia cumple las leyes y de que estas se ajusten a la normativa europea. Ambas condiciones se cumplen en este caso, seg¨²n el diagn¨®stico comunitario. Bruselas recuerda que las personas afectadas por una medida migratoria que consideren desfavorable pueden dirigirse a la justicia del pa¨ªs y es ah¨ª donde reside la decisi¨®n definitiva.
Con esta interpretaci¨®n, el Ejecutivo comunitario ve en este episodio un asunto exclusivamente de inmigraci¨®n sin papeles, no de demanda de asilo. La familia lo pidi¨® hasta tres veces en Francia, pero no les fue concedido, con lo que no gozaban ya de la protecci¨®n que se otorga a quienes solicitan ese estatus. As¨ª que m¨¢s all¨¢ del rechazo que genera la imagen de una ni?a a la que se obliga a abandonar un autob¨²s escolar para enviarla de vuelta a un pa¨ªs en el que nunca vivi¨®, Bruselas no tiene nada que objetar a la ley francesa ni al modo en que la ha aplicado en este caso.
El presidente Hollande, durante un acto oficial en el Palacio de los Inv¨¢lidos en junio pasado. / martin bureau (afp)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.