El calvario fiscal de Hollande

Paralizado, taciturno y sin ideas, cada vez m¨¢s contestado en la calle y m¨¢s hundido en los sondeos, el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, se vio obligado el martes a suspender la aplicaci¨®n de la tasa ecol¨®gica para veh¨ªculos pesados ante el heterog¨¦neo frente com¨²n formado por transportistas, diputados, sindicalistas y empresarios de la regi¨®n occidental de Breta?a.

Durante cuatro d¨ªas, los camioneros y trabajadores del sector agroalimentario bret¨®n han protagonizado violentas manifestaciones contra el impuesto anticontaminaci¨®n, una medida aprobada por el Gobierno de Nicolas Sarkozy en 2009 que los socialistas decidieron mantener. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, anunci¨® tras reunirse con una delegaci¨®n de cargos electos bretones que la tasa quedaba suspendida sine die y ser¨¢ ¡°corregida a trav¨¦s del di¨¢logo social¡±.

La ecotasa se deb¨ªa aplicar a todos los camiones franceses y extranjeros de m¨¢s de 3,5 toneladas que circulasen por determinadas carreteras, aunque el Gobierno hab¨ªa concedido a los transportistas de Breta?a ¡ªuna regi¨®n duramente castigada por el desempleo y las deslocalizaciones¡ª un descuento del 50% para tratar de atajar el descontento ciudadano.

La en¨¦sima marcha atr¨¢s de los socialistas supone un nuevo rev¨¦s para sus ninguneados socios ecologistas y otro duro golpe en la l¨ªnea de flotaci¨®n de un Ejecutivo cada vez m¨¢s desbordado por el hartazgo fiscal de los franceses y por la fractura que divide a la mayor¨ªa parlamentaria y al propio Gobierno.

Hollande prometi¨® liderar la renovaci¨®n socialdem¨®crata de Europa, pero se ha visto impotente al principio e incompetente despu¨¦s

Hollande prometi¨® liderar la renovaci¨®n socialdem¨®crata de Europa, pero se ha visto impotente al principio y se ha mostrado incompetente despu¨¦s para combatir las pol¨ªticas neoliberales de Bruselas y para cumplir con el lema ¡°el cambio es ahora¡± que marc¨® su campa?a electoral de 2012.

Encuesta tras encuesta, los franceses env¨ªan se?ales recurrentes de su rabia y su malestar, que sugieren que la impopularidad de Hollande tiene dif¨ªcil soluci¨®n. La ¨²ltima, realizada por el instituto demosc¨®pico BVA el 24 y 25 de octubre, indica que el presidente solo convence ya a uno de cada cuatro electores (un 26%), lo que supone un r¨¦cord negativo en los 32 a?os de historia de estos bar¨®metros ¡ªaunque Jacques Chirac se mov¨ªa en cotas inferiores y en 2006 lleg¨® a bajar hasta el 16% en otras encuestas similares¡ª.

El caso Leonarda, en el que Hollande decidi¨® intervenir personalmente para invitar a volver a Francia sin su familia a la joven gitana deportada a Kosovo tras ser detenida durante una excursi¨®n escolar, ha sido la principal raz¨®n que ha hecho perder a Hollande seis puntos porcentuales de popularidad en el ¨²ltimo mes, seg¨²n BVA.

Los detalles del sondeo son aun peores: solo el 14% cree que la pol¨ªtica del t¨¢ndem Hollande-Ayrault es eficaz, y solo la mitad de los que votaron a la izquierda en el segundo turno de las presidenciales mantienen una opini¨®n favorable sobre el presidente de la Rep¨²blica.

Solo el ministro del Interior, Manuel Valls, gana terreno entre los miembros del Gobierno, y suma nueve puntos de apoyo para situarse en un 58%.

El?¡®caso Leonarda¡¯ ha terminado de hundir la popularidad del presidente a m¨ªnimos hist¨®ricos

El juicio sobre los otros l¨ªderes y partidos confirma el ascenso ¨²nico y constante de Marine Le Pen, que sube cuatro puntos y bate su propio r¨¦cord de influencia con un 30% de opiniones positivas, igual que el Frente Nacional, que gana cuatro puntos en un mes e iguala al Partido Socialista (que pierde cinco puntos) con un 28% de intenci¨®n de opiniones positivas.

En cuanto a las prioridades de los franceses, el paro sigue siendo la principal, aunque crece la inquietud por la fiscalidad (que preocupa a un 26%, y crece 17 puntos en un a?o) y, en menor medida, por la inmigraci¨®n (19%, diez puntos m¨¢s que hace doce meses).

Tras diez a?os de gobiernos conservadores, la par¨¢lisis del proyecto pol¨ªtico de los socialistas parece incontestable. Con la renuncia a la ecotasa, el presidente ya ha anulado o modificado ocho medidas fiscales. Las principales son la tasa del 75% a las grandes fortunas, que finalmente se aplicar¨¢ a trav¨¦s de las empresas ¡ªaunque los clubes de f¨²tbol han amenazado con una huelga¡ª y el techo de las remuneraciones de los directivos del sector privado, finalmente descartado, igual que el impuesto a las plusval¨ªas generadas por las ventas de pymes.