El director del CNI afirma que el centro ¡°siempre trabaja dentro de la ley¡±
Espa?a mantiene activo un centro de escuchas en Canarias dirigido a ?frica
¡°La ley nos impide comentar las relaciones con otros servicios de inteligencia¡±. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el principal servicio secreto espa?ol, dio ayer esta respuesta a las preguntas sobre las revelaciones del director de la NSA, Keith Alexander, en el Congreso de EE UU.
Unas horas antes, el diario The Wall Street Journal, el rotativo de mayor tirada en EE UU, desvel¨®, citando a funcionarios norteamericanos, que los servicios secretos de Espa?a y Francia ayudaban a espiar a la agencia de espionaje estadounidense. Par¨ªs rehus¨® hacer comentarios mientras que el general Sanz Rold¨¢n, director del CNI, contest¨® a la prensa en Cuenca con una escueta frase: ¡°Trabajamos siempre dentro de la ley¡±.
Los funcionarios estadounidenses, cuyos nombres no desvela el diario, aseguran que hay que corregir las cifras de registros electr¨®nicos interceptados por la NSA en Francia (70,2 millones durante un mes) y Espa?a (61 millones). Aseguran que parte de esa labor corri¨® a cargo de la DGSE francesa y del CNI espa?ol. Para no comprometer a ambos servicios secretos de pa¨ªses amigos precisaron que esa informaci¨®n fue obtenida en zonas de guerra u otras fuera de sus fronteras. Es decir, que no violaron la legislaci¨®n vigente.
El CNI posee un material de espionaje moderno. A finales de 2001, el entonces jefe de Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pidi¨® al presidente George W. Bush material de ¨²ltima generaci¨®n para el servicio secreto espa?ol. Para no depender solo tecnol¨®gicamente de EE UU, los agentes espa?oles adquirieron tambi¨¦n equipos a Israel.
Fuera de sus fronteras las orejas del CNI est¨¢n centradas en las zonas donde pueden surgir amenazas hacia Espa?a. El Servicio Integral de Vigilancia Exterior no solo sirve para detectar la llegada de inmigrantes irregulares a las costas espa?olas sino que permite ver lo que sucede tierra adentro.
El SIVE no solo sirve para detectar la llegada de inmigrantes irregulares a las costas sino que permite ver lo que sucede tierra adentro
Desde 2009 Defensa ha instalado en la monta?a de La Muda (Fuerteventura) el Sistema Conjunto de EW Santiago, un rosario de antenas que sirven para recabar informaci¨®n electr¨®nica de los pa¨ªses ribere?os y hasta del Sahel.
Por Conil (C¨¢diz) pasa adem¨¢s el Columbus III, unos cables de fibra ¨®ptica de 9.900 kil¨®metros que unen el Mediterr¨¢neo central con Florida (EE UU). Es el conducto por el que transitan gran parte de las conversaciones y los correos electr¨®nicos entre, por ejemplo, el norte de ?frica y Norteam¨¦rica.
Desde un punto de vista tecnol¨®gico la NSA sigue, no obstante, siendo l¨ªder mundial. En Espa?a posee una antena en Madrid, compartida con la CIA, y tambi¨¦n est¨¢ integrada en un centro compartido por varias agencias en el Consulado de EE UU en Barcelona que sigue de cerca a los islamistas.
No necesita tecnol¨®gicamente subcontratar parte de su trabajo con nadie. Acaso lo haya hecho por razones de otra ¨ªndole c¨®mo, por ejemplo, para implicar a los servicios amigos en algunas de sus investigaciones.
Un juez del Tribunal Supremo espa?ol est¨¢ adscrito al CNI y otorga las ¨®rdenes judiciales para pinchar tel¨¦fonos o recabar simples metadatos (identidad del emisor y receptor de la llamada, duraci¨®n y horario, etc¨¦tera).
El Tribunal Supremo y el CNI no facilitan el n¨²mero anual de autorizaciones concedidas por el magistrado instalado en la sede del servicio secreto. Es secreto. Si su n¨²mero fuese muy elevado, si las interceptaciones fuesen masivas, se estar¨ªa cometiendo un fraude de ley.
De ah¨ª que otras fuentes, que conocen el CNI, aseguren que los encargos que la NSA y la CIA conf¨ªan a sus colegas espa?oles son m¨¢s de detalle. ¡°Identifican a un objetivo relacionado con Espa?a y pasan sus datos al CNI para que averig¨¹e con m¨¢s precisi¨®n a qui¨¦n llama, qui¨¦n le llama, a qui¨¦n ve y por d¨®nde se mueve¡±, explica la fuente. ¡°A veces la inteligencia electr¨®nica se debe a?adir la humana¡±.
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