Medell¨ªn preocupa a la ONU por el ¡®narcoturismo¡¯ y la explotaci¨®n sexual
La ciudad colombiana se enfrenta a nuevos retos tras su enorme esfuerzo por borrar la huella de la violencia de hace dos d¨¦cadas
Una explosiva combinaci¨®n de venta de drogas y servicios sexuales ligados a la trata de personas y a la explotaci¨®n sexual infantil, est¨¢ atrayendo turistas extranjeros a Medell¨ªn, la tercera ciudad m¨¢s tur¨ªstica de Colombia despu¨¦s de Bogot¨¢ y Cartagena. As¨ª lo denunci¨® la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Colombia, UNODC.
Tras un estudio que se prolong¨® un a?o en dos zonas espec¨ªficas de Medell¨ªn ¨CLa Candelaria y El Poblado¨C que son las m¨¢s visitadas por los extranjeros, la UNODC revel¨® que los turistas escogen esta ciudad para hacer lo que se conoce como narcoturismo o turismo de drogas, un fen¨®meno que seduce a viajeros principalmente de Estados Unidos, Israel, Italia y Alemania, por la alta calidad de la droga y su bajo precio, y tambi¨¦n por la idea de que las autoridades son permisivas, sobretodo con los extranjeros, y que nadie los va a juzgar porque est¨¢n lejos de su pa¨ªs.
Pero al narcoturismo, que es manejado por estructuras criminales, se suma la oferta de servicios sexuales y la prostituci¨®n, donde preocupa la explotaci¨®n sexual de ni?os, ni?as y adolescentes. Para Naciones Unidas se trata un negocio de varios eslabones donde el tr¨¢fico de drogas se articula con delitos como la trata de personas y la explotaci¨®n sexual de menores de edad. Esto quiere decir que quien ofrece la droga, ofrece los servicios sexuales, dice el informe que se realiz¨® con la alcald¨ªa de Medell¨ªn.
¡°El narcoturismo lleva a la demanda de servicios sexuales, pero que hay un c¨ªrculo completo donde ni?os, ni?as y adolescentes entran en juego, no solo como explotados sino haciendo parte de la cadena del microtr¨¢fico porque son los que surten de droga a quien abusa de ellos y adem¨¢s la consumen, ya sea para someterse a la explotaci¨®n o para poder acceder a la droga porque son viciosos¡±, dijo a EL PA?S Carlos Medina, jefe de justicia y seguridad de la UNODC en Colombia.
La capital de Antioquia ha hecho un enorme esfuerzo por superar la huella de la violencia que la convirti¨® hace 20 a?os en una de las ciudades m¨¢s peligrosas del mundo
Parte de la investigaci¨®n consisti¨® en hacer un rastreo a p¨¢ginas en Internet que ofrecen paquetes de turismo de drogas y servicios sexuales clandestinos. Pero lo curioso es que estas p¨¢ginas no pueden verse desde Colombia. ¡°Ofrecen cat¨¢logos de mujeres y dan instrucciones para acceder a estos servicios¡±, dice Medina. Tambi¨¦n encontraron numerosos blogs donde los turistas describen a Medell¨ªn como la ciudad de las drogas y el sexo.
Seg¨²n UNODC, muchos de los extranjeros que eligen Medell¨ªn para este prop¨®sito lo hacen siguiendo la marca que dej¨® el capo Pablo Escobar. Y no hay un perfil espec¨ªfico. Tanto los turistas de alto nivel, que visitan la ciudad por trabajo o negocios, como los mochileros o backpakers van tras la mezcla de sexo y drogas y es en esa b¨²squeda que se encuentran con la oferta de servicios sexuales con menores de edad, sino es que lo piden directamente.
Pero los turistas tambi¨¦n se enteran de estas ofertas por el voz a voz en las calles, en bares y discotecas. Incluso, existen los Party Hostel, donde se les permite consumir, sobretodo marihuana. Cuando salen de estos hostales, los taxistas se convierten en el puente principal para acceder a otros servicios. Son ¡°gu¨ªas para informaci¨®n de sitios de prostituci¨®n, contacto, expendio de drogas y traslado de los ni?os, ni?as y adolescentes que son explotados sexualmente hasta los lugares donde se hospedan quienes los requieren¡±, dice el estudio. Por lo general, los taxistas reciben comisiones que equivalen al 10% del pago final, que es lo mismo que recibe el botones de un hotel o el recepcionista, por ponerlos en contacto con los proxenetas. Algunos hoteles informales tambi¨¦n ofrecen books con fotos de prostitutas, sin que se sepa su edad.
En su mayor¨ªa, estos ni?os y ni?as tienen la necesidad de conseguir dinero para mantenerse a ellos mismos y colaborar en sus casas, dice el estudio, algo que favorece a quienes los explotan. Seg¨²n el programa Crecer con Dignidad de la alcald¨ªa de Medell¨ªn, hay 274 menores identificados en el sector de La Candelaria ¨Cel centro de la ciudad¨C que son explotados sexualmente. ¡°Todas las v¨ªctimas identificadas refieren haber estado con extranjeros, en su mayor¨ªa, espa?oles, americanos y mexicanos quienes seg¨²n ellas son los que mejor pagan¡±, dice el estudio.
Se suma que los proxenetas se encargan de generar la dependencia de estos menores a las drogas. ¡°Si no son viciosas uno mismo las vuelve o hace que las compa?eras las inciten, adem¨¢s as¨ª preguntan menos y se acostumbran m¨¢s al negocio¡±, dice un proxeneta entrevistado por los investigadores.
Para Naciones Unidas, aunque las autoridades locales centran su trabajo en la prevenci¨®n de la explotaci¨®n sexual, falta mucho por hacer en el control y vigilancia de los lugares donde se concentran estos fen¨®menos, as¨ª como en el debilitamiento de las estructuras criminales que manejan este negocio, que no solo ocurre en Medell¨ªn. Se ha sabe que la problem¨¢tica est¨¢ presente en Cartagena, Santa Marta y el Eje Cafetero, en el centro del pa¨ªs. ¡°Los programas de prevenci¨®n en Medell¨ªn son buenos pero su dimensi¨®n no alcanza para el tama?o del problema. Hay que hacer mucho m¨¢s¡±, agreg¨® Medina. Por su parte, Luis Fernando Su¨¢rez, vicealcalde de Gobernabilidad de Medell¨ªn reconoci¨® en entrevista con el diario El Tiempo, que visibilizar el problema es el primer paso.
Medell¨ªn ha hecho un esfuerzo enorme por dejar atr¨¢s la huella de violencia que la convirti¨® hace 20 a?os en una de las ciudades m¨¢s peligrosas del mundo. Por eso, la UNODC reconoce los esfuerzos que han hecho las autoridades locales por fortalecer la internacionalizaci¨®n de la ciudad. De hecho, en marzo recibi¨® el t¨ªtulo de la ciudad m¨¢s innovadora del mundo en el concurso City of the Year, que organizan The Wall Street Journal y Citigroup, por encima de Tel Aviv y Nueva York.
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