¡°Hay cierta connivencia internacional ante la violaci¨®n de derechos en Bolivia¡±

Jorge Quiroga, presidente de Bolivia entre 2001 y 2002, tras la renuncia de Hugo Banzer por problemas de salud, ha viajado a Washington para llamar la atenci¨®n de la comunidad internacional sobre las violaciones a la democracia de su pa¨ªs que, sostiene, se est¨¢n cometiendo bajo el Gobierno de Evo Morales y sobre la persecuci¨®n pol¨ªtica que sufre la oposici¨®n, a poco m¨¢s de un a?o para que se celebren las elecciones en ese pa¨ªs. Con una pulsera y un pin con los colores de su pa¨ªs prendida de la solapa de su americana que oculta una camisa bordada con sus iniciales, Quiroga recibe a EL PA?S instantes despu¨¦s de haber presentado ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia sobre la ilegitimidad de candidatura de Morales a la presidencia de su pa¨ªs por violar el mandato de una sola reelecci¨®n que consigna la Constituci¨®n boliviana de 2009.

El exmandatario se lamenta de la indiferencia y la "inconsistencia" de la comunidad internacional, a la que acusa de "cierta connivencia" ante la violaci¨®n de los derechos y libertades en su pa¨ªs y en el resto de los Estados del bloque del ALBA. ¡°Suspendieron a Paraguay del Mercosur. En Bolivia hay una violaci¨®n flagrante de la Constituci¨®n. ?D¨®nde est¨¢ la voz de Brasil que tan duramente se alz¨® en el caso de Paraguay?¡±. Su lamento alcanza tambi¨¦n a EE UU. ¡°Entiendo que su estrategia con estos pa¨ªses es la de no involucrarse porque si responde a sus provocaciones ellos las aprovechan pol¨ªticamente, pero en Venezuela, en Bolivia y ahora en Nicaragua, se est¨¢n atacando las libertades y todos miran para otro lado¡±.

En Venezuela, en Bolivia y ahora en Nicaragua, se est¨¢n atacando las libertades y todos miran para otro lado¡±

Quiroga afirma que Morales prepara un ¡°Fujimorazo¡± en Bolivia y espera que, a diferencia de lo que ocurri¨® en Per¨² en 2000 con Alberto Fujimori, el organismo de la OEA ¡°evite a tiempo una tercera reelecci¨®n que encumbre un tercer r¨¦gimen de Morales al estilo del tercer mandato de Fujimori, extremadamente autoritario, que saque de circulaci¨®n los pocos medios independientes que quedan y que contin¨²e persiguiendo a los pocos opositores que seguimos en Bolivia¡±.

El expresidente, no obstante, se muestra esc¨¦ptico ante el resultado de este esfuerzo. ¡°Durante nuestra reuni¨®n, el secretario general de la OEA, Jos¨¦ Miguel Insulza, me ha dejado claro que el Consejo Permanente no puede revisar los fallos del Tribunal Constitucional de Bolivia [autoriz¨® la candidatura de Morales a una tercera reelecci¨®n], pero la correlaci¨®n de fuerzas ahora es muy diferente de la de hace unos a?os cuando viv¨ªa Hugo Ch¨¢vez. Entonces, gracias al poder de su petr¨®leo controlaba 22 de los 34 votos de la organizaci¨®n, ahora albergo una peque?a esperanza de que la OEA y la CIDH puedan preservar la democracia boliviana¡±.

La correlaci¨®n de fuerzas? es muy diferente de cuando viv¨ªa Hugo Ch¨¢vez y albergo una peque?a esperanza de que la OEA y la CIDH puedan preservar la democracia boliviana¡±

La maniobra de Quiroga en Washington ha sido muy criticada por el Gobierno de Morales que lo acusa de querer desviar la atenci¨®n sobre un juicio por corrupci¨®n cuya audiencia est¨¢ prevista para el pr¨®ximo lunes en Sucre, donde la fiscal¨ªa tiene previsto solicitar su detenci¨®n preventiva. Quiroga est¨¢ acusado, junto al expresidente Gonzalo S¨¢nchez de Lozada y otros tres exministros de Hidrocarburos -todos exiliados en EE UU- de ratificar durante su mandato sin la autorizaci¨®n del Congreso contratos con compa?¨ªas petroleras para la extracci¨®n de crudo. Quiroga es tajante y denuncia que ese proceso es un ejemplo m¨¢s de la persecuci¨®n pol¨ªtica a la que est¨¢ sometida la oposici¨®n en Bolivia.

¡°Cada vez que llegan elecciones don Evo Morales me hace un juicio¡±, explica. En 2009, Quiroga fue condenado a casi tres a?os de prisi¨®n en un proceso por injurias tras denunciar un supuesto caso de corrupci¨®n que involucraba al Banco Uni¨®n. ¡°En este caso, no solo puedo probar mi inocencia. Yo autoric¨¦ cuatro contratos de exploraci¨®n, no explotaci¨®n, y todo el dinero lo gastaron las empresas. Yo no he hecho ning¨²n da?o pero uno de los pozos s¨ª ha dado beneficios y el propio Morales lo reconoci¨® en abril de 2011¡±, asegura. Quiroga se refiere a un discurso del presidente boliviano tras anunciarse que se hab¨ªa encontrado crudo en el yacimiento de Aqu¨ªo. ¡°La patra?a es f¨¢cil de demostrar, pero lo que quiere un Gobierno autoritario es que uno se entregue o se exilie o, de lo contrario, te encierra. Esa es la oferta de este tipo de reg¨ªmenes¡±, denuncia. "Yo no pienso irme de mi pa¨ªs", asegura.

?D¨®nde est¨¢ la voz de Brasil que tan duramente se alz¨® en el caso de Paraguay?¡±

En la presentaci¨®n de su denuncia ante la CIDH, Quiroga se ha presentado como precandidato electoral para ¡°tener m¨¢s visibilidad ante la OEA¡±, pero todav¨ªa est¨¢ sopesando si va a oficializar su candidatura. ¡°Cuando tenga algo que anunciar lo har¨¦ en Bolivia¡±, asegura. Pese a la persecuci¨®n pol¨ªtica que denuncia el exmandatario -¡±700 exiliados en democracia son demasiados¡±, se?ala-, y los altos ¨ªndices de popularidad de Morales, Quiroga se muestra convencido de que en Bolivia habr¨¢ una alternativa pol¨ªtica a un presidente que puede acusar el desgaste de ocho a?os en el poder y la desintegraci¨®n del ALBA, tras la muerte de Ch¨¢vez. ¡°El ALBA est¨¢ venido a menos y su deriva va a afectar a todo el hemisferio. Argentina no era parte del ALBA per se pero se beneficiaba de sus pr¨¦stamos, pero al hilo de los ¨²ltimos resultados electorales all¨ª, parece haber un s¨ªndrome de cambio de ciclo, Venezuela mismo est¨¢ implosionando¡±, se?ala.

Lo que quiere un Gobierno autoritario es que uno se entregue o se exilie o, de lo contrario, te encierra. Esa es la oferta de este tipo de reg¨ªmenes"

Quiroga se muestra dubitativo ante la ventaja de una candidatura conjunta por parte de la oposici¨®n para hacer frente a Morales en las elecciones de octubre de 2014. ¡°He aprendido en pol¨ªtica que las conversaciones entre dirigentes no levantan mucha esperanza, es con la gente con la que hay que mantener el di¨¢logo¡±. El expresidente recuerda que ¨¦l mismo sufri¨® la fragmentaci¨®n en las elecciones de 2005, donde ¨¦l se present¨® como candidato del partido de derechas Poder Democr¨¢tico y Social, fruto de un pacto entre 40 agrupaciones y pueblos de Bolivia -Quiroga perdi¨® frente a Morales, obteniendo el 28% de los votos-. ¡°En 2005 hab¨ªa que hacer un solo frente y me fragmentaron varios aspirantes; en 2006 aparecieron 12¡±, explica.

Una situaci¨®n que Quiroga espera que no se repita el a?o que viene. ¡°Bolivia quiere democracia con justicia y libertad. No quiere narcotr¨¢fico, criminalidad y violencia y no quiere despilfarrar la bonanza econ¨®mica que es lo que este Gobierno est¨¢ haciendo¡±, dice aparentemente convencido.