El ¡®teniente Espartacus¡¯ frente a la justicia

Hace 29 a?os, William Potts Jr. se hac¨ªa llamar a s¨ª mismo teniente Espartacus, soldado del Ej¨¦rcito Negro de Liberaci¨®n. Eso dec¨ªa la nota que el 27 de marzo de 1984 le entreg¨® a la azafata del vuelo 337 de Piedmont Airlines para informarle que, desde momento, el avi¨®n que hab¨ªa despegado en Newark con destino a Miami estaba secuestrado y que lo har¨ªa explotar en pedazos si no cambiaba el rumbo hacia La Habana. Potts, que aspiraba ser acogido como un h¨¦roe en Cuba, fue detenido apenas aterrizar y pas¨® 13 a?os en prisi¨®n. Casi tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, Potts ha regresado voluntariamente a Estados Unidos para arreglar cuentas con la justicia. Este jueves ha asistido a su primera audiencia en la Corte Federal de Miami, donde podr¨ªan condenarlo a pagar entre 20 a?os de prisi¨®n o cadena perpetua por cargos de pirater¨ªa a¨¦rea.

William Potts Jr. naci¨® en Nueva Jersey hace 56 a?os y a los 27, cuando secuestr¨® aquel vuelo que transportaba a 57 pasajeros, dec¨ªa luchar por la liberaci¨®n de sus hermanos y hermanas de Sud¨¢frica y por el fin de la intervenci¨®n estadounidense en la revoluci¨®n sandinista de Nicaragua. Durante su primera cita en tribunales, intent¨® sin ¨¦xito presentar una objeci¨®n frente al proceso que a¨²n no hab¨ªa comenzado. ¡°Con todo respeto, soy nuevo en estas cosas y quiero protestar por estos procedimientos¡­¡±, alcanz¨® a decir Potts, antes de ser interrumpido por una pregunta tajante de la juez Alicia Otazo-Reyes: ¡°?Puede usted pagar un abogado o no?¡±. Potts respondi¨® que no. Que despu¨¦s de salir de prisi¨®n y durante los ¨²ltimos 16 a?os vivi¨® en Cuba como agricultor, y que con esa actividad no reun¨ªa m¨¢s de 200 pesos (unos 8 d¨®lares) al mes. En la siguiente audiencia, fijada para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, Potts ser¨¢ asistido por un defensor p¨²blico.

El 'teniente Espartacus' dec¨ªa luchar por la liberaci¨®n de Sud¨¢frica y por el fin de la intervenci¨®n de EE UU en Nicaragua

Potts reh¨ªzo su vida en Cuba: se convirti¨® al islam, se cas¨® con la cubana Aim¨¦e Quesada y con ella tuvo dos hijas, que viven en Georgia, Estados Unidos, desde 2012. ¡°Pero el acto de terrorismo que yo comet¨ª me persigue hasta hoy¡±, dijo este mi¨¦rcoles a las c¨¢maras de la cadena CNN, minutos antes de que despegara en La Habana el vuelo ch¨¢rter que lo trajo a Estados Unidos. Desde hace cuatro a?os, Potts busca salida a su tormento: en 2009 envi¨® una carta al presidente Barack Obama para solicitar un indulto y como no obtuvo respuesta, escribi¨® luego a la fiscal¨ªa federal de Miami para proponer un acuerdo. A principio de 2013, fue asistido por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana para tramitar su regreso y a las 11:30 de la ma?ana de este mi¨¦rcoles, finalmente, aterriz¨® en Miami.

La justicia de Estados Unidos castiga los delitos de pirater¨ªa a¨¦rea con penas que oscilan entre los 20 a?os de prisi¨®n y la cadena perpetua. Pero lo que aspira Potts es que los jueces tomen en cuenta sus a?os de prisi¨®n en Cuba a la hora de condenarlo. Al menos ya existe un antecedente a su favor: el caso del ex pantera negra Tony Bryant, tambi¨¦n acusado de secuestrar un avi¨®n y ponerlo rumbo a Cuba en 1969. Bryant pag¨® 11 a?os de prisi¨®n en la isla y otros cinco a?os en Estados Unidos.