Alemania juzga al expresidente Wulff por cohecho
El pol¨ªtico democristiano dimiti¨® hace menos de dos a?os en medio de un esc¨¢ndalo de sobornos y tr¨¢fico de influencias
El anterior presidente federal de Alemania, el democristiano Christian Wulff (CDU), responde desde esta ma?ana ante la Audiencia territorial de Hannover por un presunto delito de cohecho. Es la primera vez que un antiguo jefe del Estado de la Rep¨²blica Federal comparece como acusado ante la Justicia. Wulff, que en 2010 fue elegido presidente a instancias de la canciller federal democristiana Angela Merkel, dimiti¨® hace menos de dos a?os en medio de un sonado esc¨¢ndalo de sobornos y tr¨¢fico de influencias.
Se habl¨® entonces de un cr¨¦dito sospechoso que le concedieron empresarios ¡°amigos¡±. El propio Wulff agrav¨® la situaci¨®n con una llamada al jefe del diario conservador Bild, al que amenaz¨® en un imprudente recado que inmortaliz¨® el buz¨®n de voz. De las diversas sospechas sobre las actividades de Wulff, al final solo ha quedado una acusaci¨®n de cohecho por una suma irrisoria. Seg¨²n la Fiscal¨ªa que precipit¨® la dimisi¨®n de Wulff al abrir diligencias en 2012, el soborno consisti¨® en 720 euros.
Wulff recibi¨®, seg¨²n se le imputa, favores del empresario cinematogr¨¢fico llamado David Groenewold, que lo invit¨® a visitar la edici¨®n de 2008 de la c¨¦lebre Fiesta de la Cerveza en M¨²nich. Christian y su entonces flamante esposa Bettina Wulff se desplazaron desde Baja Sajonia hasta Baviera, donde el empresario cinematogr¨¢fico asumi¨® los gastos de hotel y de guarder¨ªa para el hijo reci¨¦n nacido del Primer Ministro. Total: 520 euros. Adem¨¢s, Grioenwald pag¨® m¨¢s de 200 euros por una cena y unos 3.000 m¨¢s por una visita conjunta a una de las grandes carpas de la Fiesta.
Es la primera vez que un antiguo jefe del Estado alem¨¢n comparece como acusado ante la Justicia
Creen los fiscales que Groenwold buscaba, con su generosidad, que Wulff hiciera gestiones ante la multinacional Siemens. El empresario necesitaba financiaci¨®n para distribuir una de sus pel¨ªculas, protagonizada precisamente por un empleado de Siemens. En diciembre de 2008, Wulff escribi¨® al presidente del gigante tecnol¨®gico, Peter L?scher, para informarle sobre el proyecto de Groenwald.
Antes de ir al juzgado, Wulff se puso el pin de la Gran Cruz Federal al M¨¦rito que se concede a los jefes del Estado alem¨¢n. El expresidente, de 54 a?os, quiere que el juicio sirva para restablecer su honor y persigue una absoluci¨®n de los cargos. El pasado verano, Wulff se neg¨® a aceptar un trato con la Fiscal¨ªa, que le habr¨ªa evitado el juicio a cambio de una multa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.