Muere uno de los principales l¨ªderes rebeldes sirios en un ataque del r¨¦gimen
Abdel Kader Sal¨¦ era el l¨ªder militar de las brigadas Al Tawhid en Alepo El ej¨¦rcito sirio inicia una ofensiva para asegurar una carretera de Damasco a la costa
El comandante rebelde m¨¢s destacado en la provincia de Alepo falleci¨® el jueves tras un ataque a¨¦reo del r¨¦gimen sirio ocurrido, seg¨²n han revelado este lunes grupos observadores afiliados a la oposici¨®n. Abdel Kader Sal¨¦, l¨ªder militar de las brigadas Al Tawhid, hab¨ªa sido trasladado a Turqu¨ªa a recibir tratamiento m¨¦dico y muri¨® en el hospital en el que era atendido. Su muerte refuerza a¨²n m¨¢s a un r¨¦gimen que s¨®lo suma avances desde hace meses y que ha comenzado una ofensiva para asegurar definitivamente una carretera que une la capital, Damasco, con la costa mediterr¨¢nea, necesaria para evacuar sus arsenales qu¨ªmicos antes de proceder a su destrucci¨®n con ayuda de la comunidad internacional.
Las brigadas Al Tawhid se formaron en julio de 2012 para unir a una serie de milicias que operaban de forma independiente en la provincia de Alepo. Sal¨¦ se convirti¨® entonces en su l¨ªder militar. A pesar de su sinton¨ªa y puntual colaboraci¨®n con el grupo isl¨¢mico Frente Al Nusra, Sal¨¦ reconoc¨ªa la autoridad del Consejo Militar Supremo del Ej¨¦rcito Libre Sirio, aunque no la legitimidad de la Coalici¨®n Nacional Siria, principal grupo opositor pol¨ªtico al que Occidente considera interlocutor v¨¢lido en el conflicto. Con quien no cooper¨® nunca Sal¨¦ fue con el Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria (EIIS), formado principalmente por yihadistas extranjeros que ha jurado, como Al Nusra, lealtad a Al Qaeda.
Sal¨¦ era uno de los hombres m¨¢s buscados por el r¨¦gimen sirio, por su capacidad para unir bajo su mando a las milicias rebeldes de Alepo, centro industrial del pa¨ªs y sede de la ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, largamente disputada por los rebeldes. Dicen los hombres bajo su mando que por su cabeza hab¨ªa una recompensa de 150.000 euros. Hijo de un comerciante en la localidad de Marea, en la propia provincia de Alepo, Sal¨¦ sirvi¨® en el ej¨¦rcito oficial y seg¨²n varios grupos observadores lo hizo en la unidad al cargo de armas qu¨ªmicas. Era un ferviente seguidor del Islam pero los l¨ªderes del Ej¨¦rcito Libre Sirio no le consideraban un fundamentalista radical como a los comandantes del Estado Isl¨¢mico.
En las pasadas dos semanas cinco localidades en las afueras de Damasco controladas por los rebeldes han ca¨ªdo en manos gubernamentales. Despu¨¦s de que la hoja de ruta de Bachar el Asad para destruir sus arsenales qu¨ªmicos recibiera la semana pasada luz verde por parte de la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de Armas Qu¨ªmicas, el r¨¦gimen ha procedido a reforzar la carretera que une Damasco con los puertos meridionales en la costa mediterr¨¢nea, en la provincia de Latakia. El gobierno ya controla la amplia mayor¨ªa de esa v¨ªa, pero quiere formar definitivamente un corredor seguro, eliminando de sus inmediaciones las pocas posiciones rebeldes que quedan, que ya han sido atacadas este fin de semana.
Con el Ej¨¦rcito Libre Sirio cada vez m¨¢s debilitado, el frente sirio queda cada vez m¨¢s como una guerra entre el r¨¦gimen, que ha ganado terreno de forma constante en los pasados meses, y las milicias yihadistas que no reconocen al moderado Ej¨¦rcito Libre Sirio ni a la opositora Coalici¨®n Nacional. La guerra dura ya m¨¢s de dos a?os y medio y en ella han muerto m¨¢s de 100.000 personas y seis millones han abandonado sus hogares. En septiembre El Asad se comprometi¨® a destruir sus arsenales qu¨ªmicos para evitar in extremis un ataque norteamericano que entonces parec¨ªa inevitable.
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