El papa encarga a Ernst & Young que vigile las finanzas vaticanas
Francisco muestra as¨ª su determinaci¨®n de acabar de una vez con los esc¨¢ndalos del IOR
El domingo, como jefe espiritual de los cat¨®licos, el papa Francisco sorprendi¨® a los asistentes al ¨¢ngelus en la plaza de San Pedro repartiendo 20.000 dosis de Misericordina. Se trataba de peque?as cajas de cart¨®n, como la de los medicamentos, conteniendo un rosario y un prospecto para usar los sacramentos contra los males del alma. El lunes, como jefe de un Estado tradicionalmente opaco, Jorge Mario Bergoglio volvi¨® a sorprender al respetable al encargar a la auditora Ernst & Young, una de las cuatro m¨¢s importantes del mundo, ¡°la comprobaci¨®n y el asesoramiento de las actividades econ¨®micas y los procesos de gesti¨®n¡± del Governatorato, el gobierno de la Ciudad del Vaticano.
Si lo primero se puede atribuir al car¨¢cter extrovertido de Francisco ¡ª¡°quiero aconsejaros una medicina, pero no porque el Papa se haya convertido en farmac¨¦utico¡±¡ª, lo segundo no hay m¨¢s remedio que enmarcarlo en su determinaci¨®n de acabar de una vez por todas con el pozo negro de las finanzas vaticanas. No hay que olvidar que, a los viejos esc¨¢ndalos del IOR ¡ªel Instituto para las Obras de Religi¨®n, m¨¢s conocido como el banco del Vaticano¡ª se han unido en los ¨²ltimos tiempos los del propio Governatorato, cuyas pr¨¢cticas corruptas fueron denunciadas por monse?or Carlo Maria Vigan¨° y filtradas entre la documentaci¨®n robada a Benedicto XVI, o los del APSA, el servicio que administra el ingente patrimonio inmobiliario de la Santa Sede, cuyo responsable, monse?or Nunzio Scarano, a¨²n contin¨²a en prisi¨®n tras intentar llevar desde Suiza a Italia 20 millones de euros a bordo de un jet privado¡
De ah¨ª que Francisco, que suele decir que en el Vaticano hay gente estupenda y otras¡ no tanto, haya preferido que sean ojos ajenos los que, a partir de ahora, supervisen el manejo del dinero. ¡°La documentaci¨®n con los resultados de la asesor¨ªa de Ernst & Young¡±, explica una nota de la Santa Sede, ¡°servir¨¢ para proponer eventuales recomendaciones dirigidas a mejorar la eficiencia y la eficacia de los procesos econ¨®micos y administrativos del Governatorato¡±. Unos procesos que fueron puestos en duda con palabras gruesas por monse?or Carlo Maria Vigan¨°, quien durante su etapa al frente de la instituci¨®n lleg¨® a alertar a Benedicto XVI de la ¡°corrupci¨®n, prevaricaci¨®n y mala gesti¨®n¡± que presid¨ªan la administraci¨®n vaticana. En un documento que se filtr¨® durante el llamado esc¨¢ndalo Vatileaks, Vigan¨° ped¨ªa a Joseph Ratzinger respaldo para continuar su labor de limpieza, pero finalmente se impuso la decisi¨®n del exsecretario de Estado Tarcisio Bertone de enviarlo lejos del Vaticano.
Coincidiendo con el anuncio de auditor¨ªa externa, Francisco public¨® el motu proprio (decreto) por el que aprueba el nuevo estatuto de la Autoridad de Informaci¨®n Financiera (AIF) para vigilar, prevenir y contrarrestar las potenciales actividades il¨ªcitas en materia financiera que se puedan estar llevando cabo en el Vaticano.
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