Putin acusa a la UE de chantajear a Ucrania
Kiev decidi¨® condelar ayer la firma del tratado de Asociaci¨®n con Bruselas prevista para la semana que viene
El presidente de Rusia Vlad¨ªmir Putin suele responder a las acusaciones con otras acusaciones. As¨ª lo hizo el viernes en una rueda de prensa en San Petersburgo, en la cual afirm¨® que la Uni¨®n Europea ha comenzado a chantajear a Ucrania tras la decisi¨®n de este pa¨ªs de congelar la firma del tratado de Asociaci¨®n que deb¨ªa tener lugar en la cumbre de Vilnius el 28 y 29 de noviembre.
Putin respond¨ªa as¨ª a una pregunta inspirada por las declaraciones de Ioviata Nialiupshene, la principal asesora de pol¨ªtica exterior de la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaites. Seg¨²n la funcionaria, en una conversaci¨®n telef¨®nica el presidente de Ucrania, V¨ªctor Yanuk¨®vich, hab¨ªa dicho a la presidenta lituana que era objeto de presiones y chantaje por parte de Rusia y que este pa¨ªs le amenazaba con restringir las importaciones de su pa¨ªs. Putin remiti¨® a los periodistas a los ¡°amigos norteamericanos¡± y dio la vuelta a los argumentos.
El l¨ªder ruso asegur¨® haberse enterado ¡°solo ayer¡± (por el jueves) de la decisi¨®n de Ucrania ya que ese pa¨ªs, se?al¨®, ¡°quiere calcularlo todo como es debido¡±. ¡°Hemos o¨ªdo amenazas por parte de nuestros socios europeos en relaci¨®n con Ucrania, incluida ayuda para realizar acciones de protesta masivas. Eso s¨ª que es presi¨®n, eso s¨ª que es chantaje¡±, dijo. Y agreg¨® que ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas quedar¨¢ claro si los dirigentes ucranianos sucumben a ese chantaje y si pueden oponerse y adoptar una posici¨®n pragm¨¢tica en nombre de los intereses nacionales del pa¨ªs¡±.
Si Kiev se asocia con la UE, Rusia adoptar¨¢ medidas ¡°pragm¨¢ticas y econ¨®micas¡±, sentencia Putin
En caso de que Kiev firme el acuerdo con la UE, las medidas que adoptar¨¢ Rusia ¡°no son pol¨ªticas, sino pragm¨¢ticas y econ¨®micas¡±, sentenci¨® Putin y reiter¨® los argumentos, seg¨²n los cuales el desarme arancelario de Kiev en agricultura, industria aeron¨¢utica y automovil¨ªstica perjudicar¨ªa a Rusia que se ver¨ªa obligada a defender su propio r¨¦gimen arancelario (m¨¢s alto que el de Ucrania). La propuesta de crear una comisi¨®n trilateral entre Rusia, Ucrania y la Uni¨®n Europea es ¡°en gran medida una prueba sobre la seriedad de las intenciones de nuestros socios europeos¡±, una ¡°especie de test sobre la disposici¨®n o la falta de disposici¨®n de nuestros amigos europeos para mantener conversaciones sobre una base de igualdad¡±, dijo.
Oficialmente, Ucrania mantiene su rumbo estrat¨¦gico hacia la UE y ha tomado una decisi¨®n temporal para evaluar los efectos que el tratado de Asociaci¨®n tendr¨ªa sobre su importante relaci¨®n econ¨®mica y comercial con Rusia y otros pa¨ªses de la Comunidad de Estados Independientes. El viernes en la Suprema Rada (el parlamento) el primer ministro, Nikol¨¢i Az¨¢rov, consider¨® que la congelaci¨®n del tratado es fruto de las exigencias del Fondo Monetario Internacional que, para conceder un cr¨¦dito con el fin devolver cr¨¦ditos anteriores, exig¨ªa duplicar las tarifas de los servicios municipales, congelar sueldos, disminuir las prestaciones sociales y abolir los subsidios de agricultura. La decisi¨®n tomada, dijo Az¨¢rov, ¡°es la ¨²nica posible¡±. La oposici¨®n recibi¨® al primer ministro con abucheos y una lluvia de papeles sobre la tribuna. Arseni Yazeniuk, que sustituye a Yulia Timoshenko al frente de su grupo parlamentario, manifest¨® que Rusia ha prometido a Yanuk¨®vich 20.000 millones de d¨®lares, parte de los cuales ir¨¢ a parar a las elecciones presidenciales de 2015.
En la plaza del Maidan de Kiev, desde la noche del jueves al viernes, los partidos de oposici¨®n y ciudadanos espont¨¢neos han organizado protestas por la decisi¨®n del gobierno. Los jueces han prohibido que se monten tiendas en la calle como sucedi¨® exactamente hace nueve a?os cuando esa plaza del centro de la capital se convirti¨® en escenario de la ¡°Revoluci¨®n Naranja¡± contra las irregularidades de unas elecciones en las que Yanuk¨®vich se hab¨ªa proclamado vencedor. Ahora, algunos han bautizado las protestas como el ¡°euromaidan¡±.
Para el 28 y 29 de noviembre, Rusia ha organizado una especie de ¡°contra cumbre¡± a Vilnius en la ciudad de Kaz¨¢n. Con el t¨ªtulo de ¡°Integraci¨®n econ¨®mica Euroasi¨¢tica, logros y problemas¡± se celebra un foro que reunir¨¢ en aquella ciudad del Volga a destacados pol¨ªticos rusos, incluido el jefe de la Duma, Sergu¨¦i Naryshkin, y tambi¨¦n a representantes de otros pa¨ªses que se integran con Rusia. El v¨ªdeo publicitario sobre el evento comienza con la aparici¨®n del nombre de la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre un mapa de aquel imperio desaparecido.
La lucha por la supervicencia en Kiev
Yulia y Vitali ¡ªy Dasha, la hija de ambos¡ª, son una familia ucrania que lucha por sobrevivir. Su caso es el de miles de compatriotas que llegan a la capital, huyendo del desempleo en provincias, en su caso de un pueblo minero de la provincia de Lugansk. Viven en un barrio-dormitorio del extrarradio, en un piso alquilado. Quisieran un apartamento en propiedad, pero sus ingresos no llegan para pagar la entrada. Yulia es maestra y cobra 4000 grivnias al mes (unos 400 euros) y Vitali ha dejado el taxi propio que explotaba por ser una fuente de ingresos inestable y agotadora y se ha colocado de chofer de una empresa, en la que cobra 6.500 grivnias al mes. Gracias al empleo fijo de Vitali, este a?o la familia ha podido ir de vacaciones a Crimea, e incluso se permite algunos extras como salidas al cine o al restaurante.
A diferencia de muchos de sus parientes, el matrimonio no ha querido emigrar y espera poder pagar a los preparadores para que Dasha, que dibuja muy bien, pueda ingresar en la universidad. En contraste con la pareja, Lida, la hermana de Julia, es un ejemplo de ¨¦xito. En 2005, era una dependienta mal pagada en una tienda de ropa de Kiev, sin derecho a vacaciones ni bajas m¨¦dicas. Ahora, realiza su talento creativo y gana dinero en una din¨¢mica empresa de arreglos florales. Se ha comprado un piso, viaja a Par¨ªs o a ?msterdam en busca de ideas y dise?os para los hoteles de lujo y entre sus clientes cuenta con la Administraci¨®n del Estado, y todo ello ¡°sin sobornos, s¨®lo a base de nuestro trabajo¡±, puntualiza.
Las presiones del Kremlin sobre Ucrania y la posibilidad de que Mosc¨² les exija pasaporte para visitar Rusia (en lugar del DNI que emplean ahora) desconcert¨® a Yulia y Lida. Su padre, residente en Lugansk, hab¨ªa decidido sacarse el pasaporte para ir a visitar a sus parientes en la ciudad rusa de Belg¨®rod. Con el cambio de rumbo del Gobierno ucranio, ya no ser¨¢ necesario.
Las amenazas de Mosc¨² irritaron en Ucrania. ¡°No tengo nada contra los rusos, pero nadie les da derecho a insultarnos¡±, dice Svetlana, una jubilada de 76 a?os, que cobra el equivalente a 180 euros de pensi¨®n tras trabajar casi medio siglo como ingeniero en la f¨¢brica militar Arsenal de Kiev. La mujer se siente ofendida porque los rusos ¡°no quieren comprar nuestros metales, ni nuestros tranv¨ªas, ni nuestros vagones, ni siquiera nuestra famosa ¡®tarta de Kiev¡±. A los agravios sovi¨¦ticos (no poder llevar el papeleo de la f¨¢brica en ucraniano), Svetlana suma los desencuentros postsovi¨¦ticos. ¡°Tras la desintegraci¨®n de la URSS, los tanques de nuestros socios en Rusia no se pod¨ªan vender por falta del equipo ¨®ptico que se amontonaba en nuestra f¨¢brica y que tampoco se pod¨ªa vender sin los tanques. Cuando al final nuestros dirigentes acordaron combinar ambas cosas y comercializarlas, result¨® que nuestros almacenes estaban vac¨ªos y nos hab¨ªan robado el equipo¡±, dice.
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