Brasil negociar¨¢ un desarme arancelario con la UE independiente de Mercosur
Tras la tentativa fallida de cerrar un acuerdo en 2004, crece el consenso en el pa¨ªs para establecer un plazo de reducci¨®n de tarifas con Europa m¨¢s r¨¢pido que el de sus socios
Brasil parece decidido a romper amarras con Mercosur para firmar, de una vez por todas, un acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Europea, que est¨¦ a la altura de la importancia de su econom¨ªa. Tras la fallida tentativa de cerrar ese acuerdo en 2004, el Gobierno brasile?o, con apoyo de la iniciativa privada local, debe proponer un ritmo de reducci¨®n tarifaria, m¨¢s r¨¢pido que el de sus socios, de hasta el 90% de los productos comercializados entre el pa¨ªs y el bloque europeo. Brasil podr¨¢ tener plazos diferentes para la disminuci¨®n de tarifas que Uruguay, Paraguay y Argentina. Venezuela, que entr¨® en Mercosur el a?o pasado, no participa de esta negociaci¨®n, cuya pr¨®xima reuni¨®n est¨¢ prevista para el mes que viene.
El anuncio, en febrero de este a?o, de que la Uni¨®n Europea y Estados Unidos iniciaron conversaciones para establecer una zona de libre comercio, hizo m¨¢s evidente la inacci¨®n de la pol¨ªtica exterior brasile?a, mientras otros pa¨ªses se apresuran a marcar territorio y a acelerar sus intercambios comerciales. Por ejemplo, el bloque de la Alianza del Pac¨ªfico, formado hace dos a?os por Per¨², Chile, M¨¦xico y Colombia, comienza a verse como un modelo de colaboraci¨®n exitosa en el continente. Con un PIB de 3 billones de d¨®lares, el 35% del total de Am¨¦rica Latina, el bloque avanza a pasos agigantados, intentando estrechar las relaciones con los pa¨ªses europeos y Estados Unidos. Adem¨¢s de eso, cuenta con econom¨ªas m¨¢s estables a los ojos de los inversores.
Aunque el PIB de los cuatro pa¨ªses de Mercosur represente un total de 2,8 billones de d¨®lares, superando el bloque del Pac¨ªfico, la inestabilidad de Argentina, con los arrebatos de su presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, en nombre del proteccionismo, despiertan dudas sobre el avance de las negociaciones con Europa. El pa¨ªs vecino se compara con un grillete en el tobillo de Mercosur, que no consigue avanzar sin su aval. ¡°Mercosur es una c¨¢rcel para nosotros¡±, asegura el senador del PSDB A¨¦cio Neves, virtual candidato de oposici¨®n a la presidencia de la Rep¨²blica para las elecciones del a?o que viene.
En 2004, tras cinco a?os de conversaci¨®n entre los dos bloques, los argentinos dificultaron el acuerdo por cuestiones peque?as, recuerda el exministro del Desarrollo y Comercio Exterior, Luiz Fernando Furlan, durante el Gobierno Lula. ¡°Los europeos quer¨ªan acceso a una cota de 50.000 coches de alta cilindrada para vender a Mercosur. Nosotros pedimos menos, y llegamos a 38.000, pero no ve¨ªamos riesgos, pues nuestras montadoras no fabricaban ese modelo¡±, dice Furlan. ¡°En esa ocasi¨®n, Antonio Palocci y yo (exministro de Hacienda) conectamos con Roberto Lavagna (exministro de la Econom¨ªa de Argentina) para convencerlo de aceptar la propuesta, pero ellos estaban preocupados por renegociar su deuda externa y el acuerdo con la UE se hizo secundario.¡±
Si las negociaciones se hubieran cerrado una d¨¦cada atr¨¢s, el acuerdo entre los dos bloques ser¨ªa el mayor del mundo, y Brasil lograr¨ªa avanzar m¨¢s r¨¢pido en la globalizaci¨®n de sus empresas, en la ampliaci¨®n de las exportaciones y habr¨ªa acelerado algunas reformas internas. Mirar para atr¨¢s, sin embargo, no cambia el resultado actual. Pero ayuda a cambiar la postura brasile?a en la mesa de negociaciones.
De 2004 hasta ahora, el mundo ha cambiado mucho. La Uni¨®n Europea re¨²ne hoy a 27 pa¨ªses, y no a 15 como entonces, el acuerdo entre los dos bloques dejo de ser algo in¨¦dito en el escenario global y China ha ganado una importancia decisiva en el comercio exterior. Todos esos factores conspiran para que el Gobierno brasile?o sea m¨¢s preciso a la hora de buscar salidas para regatear en la negociaci¨®n en conjunto con sus dem¨¢s socios en el bloque. ¡°Brasil no excluye ninguna soluci¨®n que pueda facilitar el cumplimiento de la oferta para la integraci¨®n¡±, dice Daniel Godinho, secretario de Comercio Exterior del Ministerio del Desarrollo. ¡°Pero el ejercicio, en este momento, es de consolidaci¨®n de propuestas entre los miembros del grupo¡±, aclara.
La propuesta brasile?a ya est¨¢ lista desde octubre y se confrontar¨¢ con las de los dem¨¢s socios en las pr¨®ximas semanas. Hasta final de diciembre, representantes de los dos bloques deber¨¢n presentar sus respectivos documentos finales, con la intenci¨®n de limar aristas en temas m¨¢s sensibles en una reuni¨®n que podr¨ªa realizarse en Bruselas, a m¨¢s tardar el 20 de ese mes. El presidente uruguayo, Jos¨¦ Mujica, ya se mostr¨® en publico a favor de las propuestas brasile?as. ¡°Es sabio y previsor no depender de un ¨²nico mercado¡±, dijo Mujica, refiri¨¦ndose al papel hegem¨®nico de China en el continente. Pek¨ªn es el principal importador de productos brasile?os, por ejemplo.
La necesidad de encontrar alternativas para llegar a un acuerdo de libre comercio con Europa es un tema consensuado dentro y fuera del Gobierno. ¡°Hay m¨¢s disposici¨®n del lado empresarial y creo que el Gobierno est¨¢ m¨¢s alerta sobre la necesidad de esa agenda¡±, dice Pedro Pasos, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial (Iedi), y socio de la industria de cosm¨¦ticos Natura, que est¨¢ presente en ocho pa¨ªses. ¡°Las condiciones actuales son mejores que las de antes¡±, aclara Pasos.
Furlan apunta que no hay lugar para retrocesos. ¡°Perdemos una gran oportunidad en el pasado, pero ahora Brasil tiene que ir adelante, con o sin el apoyo de Argentina¡±, dice. Godinho, del Ministerio del Desarrollo, sin embargo, sostiene que el fracaso en el pasado no puede atribuirse a Argentina. ¡°Nosotros ten¨ªamos una oferta muy buena, pero no hubo correspondencia en la oferta europea¡±, afirma.
Sea como sea, adem¨¢s de los ajustes entre los socios de Mercosur, Brasil se enfrenta a desaf¨ªos complejos. Uno de ellos es la reducci¨®n del comercio con Europa. De enero a octubre de este a?o, el pa¨ªs export¨® un 2,06% menos a los 27, con un total de 40.300 millones de d¨®lares e import¨® 42.700 , un 7,9% m¨¢s que el a?o pasado. De esta forma, acumula un d¨¦ficit de 2.300 millones en la balanza, el primer saldo negativo con los europeos desde 1999.
Los representantes de la iniciativa privada, sin embargo, est¨¢n confiados ya que la clase pol¨ªtica es m¨¢s consciente de la necesidad de cambiar de postura. ¡°Todos los candidatos a la presidencia de la Rep¨²blica para las elecciones del a?o que viene hablan de cerrar acuerdos bilaterales, por ejemplo¡±, dice Roberto Rodrigues, exministro de Agricultura en el Gobierno de Lula. ¡°Eso es fundamental ya que el 40% de comercio mundial se hace por esa v¨ªa¡±, justifica. Hoy, Brasil solo tiene acuerdos de ese g¨¦nero con Israel, Egipto y Palestina. ¡°Necesitamos correr, pues en el comercio o ganas o mueres¡±, afirma Rodrigues. Para el senador Neves, el acuerdo con la Uni¨®n Europea es la ¨²ltima tabla de salvaci¨®n de Brasil contra el aislamiento. ¡°De lo contrario, estaremos excluidos, definitivamente, de las cadenas globales de comercio exterior¡±, concluye.
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