Los iran¨ªes reciben como h¨¦roes a los negociadores
La poblaci¨®n espera mejorar sus condiciones de vida tras la reducci¨®n de las sanciones de Occidente
Como si del equipo nacional de f¨²tbol se tratara, varios cientos de iran¨ªes recibieron en la madrugada de ayer a su ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif, y el resto de los negociadores nucleares en el aeropuerto de Teher¨¢n. ¡°Saludos a los embajadores de la paz¡±, rezaban las pancartas. Aunque en general ha habido m¨¢s alivio que euforia, su j¨²bilo expresaba el respaldo popular al acuerdo alcanzado 24 horas antes en Ginebra para limitar el programa at¨®mico a cambio de una reducci¨®n de las sanciones internacionales. Tambi¨¦n la prensa, con la excepci¨®n de la m¨¢s ultraconservadora, compart¨ªa el entusiasmo.
¡°Zarif se ha ganado una medalla de oro¡±, titulaba el diario reformista Arman junto a una fotograf¨ªa del ministro nada m¨¢s llegar a Teher¨¢n, junto a la hija de uno de los cinco cient¨ªficos nucleares asesinados en los ¨²ltimos a?os. Otros peri¨®dicos iban m¨¢s lejos y sacaban en portada su apret¨®n de manos con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, algo que solo hace cuatro meses hubiera sido impensable. ¡°El apret¨®n que ha permitido salir del atolladero¡±, encabezaba Etemad.
El apoyo del l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, al acuerdo nuclear amortigua en buena medida el malestar de los ultraconservadores, que en todo momento han equiparado la menor concesi¨®n con capitular ante EE UU. No obstante, su portavoz m¨¢s establecido, el Kayhan que dirige Hosein Shariatmadari, aprovechaba la distinta interpretaci¨®n que iran¨ªes y estadounidenses hacen en lo relativo al enriquecimiento de uranio para asegurar que el pacto ¡°no dur¨® ni una hora¡± porque Kerry declar¨® que no reconoc¨ªa ese derecho de Ir¨¢n, en contra de lo asegurado por Zarif. ¡°Am¨¦rica no es de fiar¡±, advert¨ªa en su portada.
Pero la mayor parte de los iran¨ªes no se paraba tanto en esas disquisiciones interpretativas como en el hecho de que por primera vez en muchos a?os su pa¨ªs establece una relaci¨®n constructiva con el mundo exterior. Ese paso abre las puertas al desarrollo y la mejora de las condiciones de vida que durante tres d¨¦cadas largas se les han negado en aras de la ideolog¨ªa.
¡°La mayor¨ªa de las sanciones impuestas contra Ir¨¢n estaban afectando a la econom¨ªa. Lo que hemos conseguido va a permitir que se liberen algunos haberes iran¨ªes. Creo que las cosas van a mejorar, incluso la cotizaci¨®n de la moneda ha subido¡±, comentaba Mostafa Jafari, uno de los j¨®venes que acudi¨® al aeropuerto a recibir al equipo negociador, ante las c¨¢maras de televisi¨®n. En efecto, a las pocas horas de conocerse el acuerdo el rial se apreci¨® casi un 3% con respecto al d¨®lar.
A su lado, abrigados contra el fr¨ªo de la noche, otros j¨®venes, chicos y chicas, sujetaban pancartas con la imagen del presidente Hasan Rohan¨ª, el impulsor de la nueva pol¨ªtica iran¨ª. En poco m¨¢s de tres meses al frente del Gobierno, su pragmatismo ha conseguido romper el aislamiento internacional de Ir¨¢n y alejar el espectro de un ataque militar. Ahora, el compromiso reci¨¦n alcanzado con las grandes potencias le da margen para ponerse manos a la obra con los problemas que m¨¢s preocupan a sus ciudadanos: la inflaci¨®n galopante, las altas tasas de paro y la recesi¨®n.
¡°No me opongo al derecho a enriquecimiento. Pero tambi¨¦n tengo otros derechos como el derecho a tener un trabajo o ver el desarrollo de mi pa¨ªs¡±, escribi¨® recientemente una joven identificada como Saghar en la p¨¢gina de Facebook de Zarif. El ministro, un astuto usuario de los medios sociales a pesar de que siguen prohibidos en Ir¨¢n, anunci¨® el domingo por esa v¨ªa la conclusi¨®n del acuerdo. Pocas horas despu¨¦s 169.000 personas hab¨ªan pulsado el icono de ¡°me gusta¡±. Muchos de los que a?ad¨ªan comentarios le daban las gracias.
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