Un buque para la independencia lituana
Vilna intenta reducir su dependencia energ¨¦tica de Mosc¨² con una terminal flotante de procesamiento de gas natural licuado anclada frente a sus costas
En el centro de Visaginas ¡ªuna gris localidad del este de Lituania situada a pocos kil¨®metros de la frontera con Bielorrusia¡ª se yergue un extra?o objeto que parece un peculiar indicador de temperatura. En realidad, se trata de un medidor de radiactividad. Durante d¨¦cadas, el objeto fue escrutado con inquietud por la poblaci¨®n local a su paso por los alrededores. A escasa distancia de Visaginas se halla una central nuclear de la misma generaci¨®n de la de Chern¨®bil.
En las negociaciones para su adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, Bruselas requiri¨® a Lituania el cierre de esa central, que cubr¨ªa gran parte del consumo el¨¦ctrico del pa¨ªs. As¨ª, los lituanos ya no tienen por qu¨¦ temer al monstruo sovi¨¦tico incrustado en su territorio. Sin embargo, casi un cuarto de siglo despu¨¦s de su independencia y casi una d¨¦cada despu¨¦s de su ingreso en la UE, Lituania se halla expuesta a una peligrosa dependencia energ¨¦tica de Mosc¨².
Las presiones rusas sobre los pa¨ªses de su entorno no se limitan a los que no son miembros de la UE. Junto a las maniobras sobre Ucrania y al veto a la importaci¨®n de vinos moldavos ¡ªimportante sector para ese pa¨ªs¡ª, Mosc¨² ha decidido recientemente tambi¨¦n un bloqueo a los productos l¨¢cteos de Lituania, pa¨ªs que ostenta la presidencia semestral de la UE y que ha impulsado con vigor la pol¨ªtica de Asociaci¨®n Oriental la Uni¨®n.
Lituania paga por el gas ruso que consume un 15% m¨¢s que la media europea y constituye una de las ¡°islas energ¨¦ticas¡± m¨¢s vulnerables de la Uni¨®n, seg¨²n la Comisi¨®n Europea. Los otros vecinos b¨¢lticos tambi¨¦n sufren, aunque en menor medida, una seria dependencia de Mosc¨².
Como herencia de otros tiempos, las infraestructuras energ¨¦ticas y de transporte de esta regi¨®n miran todas hacia Rusia, lo que impide o complica la conexi¨®n con Europa central y occidental, y por ende mantiene viva una delicada dependencia de Rusia. Una d¨¦cada de pertenencia a la UE ha cambiado muy poco esa situaci¨®n.
Con el objetivo de reducir esa dependencia, el Gobierno lituano impulsa un proyecto para anclar una terminal flotante de procesamiento de gas licuado frente a sus costas. Vilna alquilar¨¢ ese buque ¡ªconstruido por un astillero surcoreano¡ª a una compa?¨ªa noruega. Lituania espera que pueda procesar hasta un 60% del consumo anual lituano de gas y que est¨¦ operativo para finales del a?o que viene o principios de 2015. La totalidad del gas consumido en Lituania en la actualidad procede de Rusia.
Pero el Kremlin y Gazprom no parecen observar inactivos.
Preguntado al respecto en un encuentro con un reducido grupo de periodistas, el ministro de Exteriores lituano, Linas Linkevicius, sostuvo que Rusia est¨¢ ¡°ejerciendo presiones¡± para frenar el proyecto.
¡°Hay muchas cosas que se pueden hacer: presiones contractuales, campa?as medi¨¢ticas, interferencias pol¨ªticas¡¡±, coment¨® el ministro. Linkevicius admiti¨® sin embargo que la ¡°falta de perseverancia¡± de Vilna es una raz¨®n importante por la que el pa¨ªs todav¨ªa se halla en este estado de total dependencia. Lituania entr¨® en la UE en 2004; cerr¨® su ¨²nica planta nuclear en 2009.
Un buen ejemplo de inacci¨®n que facilita el juego de Mosc¨² es un proyecto para construir una nueva central nuclear en asociaci¨®n con los otros b¨¢lticos. La iniciativa yace sobre la mesa desde hace a?os sin avances tangibles.
Bruselas es sin duda consciente de la situaci¨®n, y est¨¢ por ejemplo impulsando una red de ferrocarril con el ancho de v¨ªa europeo que una directamente entre ellas las tres capitales b¨¢lticas. Pero en ese terreno tambi¨¦n mucho tiempo se ha perdido por desacuerdos internos.
Mientras tanto, Lituania espera un buque que es casi un escudo. Seg¨²n ha declarado la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, se llamar¨¢ Independencia.
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