Pastrana remueve viejas heridas de nexos de la mafia con pol¨ªticos colombianos

Si hay una herida que a¨²n no ha cerrado el expresidente conservador Andr¨¦s Pastrana es la derrota sufrida a manos del liberal Ernesto Samper en las elecciones de 1994, a quien la mafia de Cali financi¨® su campa?a a la presidencia, pero por la que el pol¨ªtico sali¨® indemne y pudo asumir su mandato. La financiaci¨®n a Samper desat¨® la peor crisis de la historia pol¨ªtica de Colombia que se conoci¨® como el Proceso 8.000.

Pero ese cap¨ªtulo parece no haberse cerrado. As¨ª lo dej¨® en evidencia Pastrana con el lanzamiento de su libro ?Memorias olvidadas, una serie de relatos period¨ªsticos sobre su vida pol¨ªtica y que ya desat¨® una nueva tormenta medi¨¢tica.

Lo primero que hizo Pastrana fue revelar el nombre de la persona que le entreg¨® los llamados narcocasetes, unas interceptaciones telef¨®nicas al capo Miguel Rodr¨ªguez Orejuela con uno de sus relacionistas p¨²blicos, en las que confirmaba la entrada de dinero de los narcotraficantes a las campa?as presidenciales de 1994. Se trata de un oficial de la polic¨ªa, el teniente coronel Carlos Barrag¨¢n, quien en ese momento trabajaba como miembro de uno de los organismos de inteligencia que persegu¨ªa al cartel de Cali.

Con esta revelaci¨®n, Pastrana insinu¨® que el gobierno sab¨ªa que los narcotraficantes de Cali estaban aportando dineros a la campa?a de Samper porque miembros de sus organismos de inteligencia fueron los que interceptaron las llamadas que lo confirmaban.

Pastrana sostiene en su libro que, por consejo de su padre, el expresidente conservador Misael Pastrana, le llev¨® las grabaciones al entonces presidente C¨¦sar Gaviria antes de realizarse las elecciones presidenciales, quien lo atendi¨® con su ministro de Defensa, Rafael Pardo. La cita se dio en el palacio presidencial, donde Pastrana pidi¨® una grabadora para reproducir las grabaciones y cont¨® que luego de escucharlas, Gaviria y Pardo se miraron entre s¨ª sorprendidos por el hecho de que ¨¦l tuviera los casetes, ¡°como si ya supieran de ellos¡±, cont¨® ante un auditorio que congreg¨® a pol¨ªticos y antiguos colaboradores de su administraci¨®n (1998-2002). ¡°Aqu¨ª hemos hablado de que Samper sab¨ªa, porque l¨®gicamente ¨¦l recibi¨® el dinero. Se ha hablado de que los (narcotraficantes) Rodr¨ªguez Orejuela sab¨ªan, porque ellos dieron dinero. Pero el eslab¨®n perdido del Proceso 8.000 es Cesar Gaviria¡±, agreg¨®.

Gaviria reaccion¨® la ma?ana del viernes acusando a Pastrana de no haber tenido el coraje para denunciar la filtraci¨®n del dinero de la mafia, ya que en las grabaciones se mencionaba a las dos campa?as (la suya y la de Samper). ¡°El cuento del eslab¨®n perdido no lo entiendo, sino como el remordimiento que debe acompa?ar al doctor Pastrana de no haber tenido el coraje para poner en conocimiento de los electores las grabaciones antes de la elecci¨®n presidencial y no con posterioridad al certamen electoral", dijo Gaviria en una rueda de prensa.

Adem¨¢s agreg¨® que lamentaba las declaraciones del expresidente ¡°tan re?idas con la verdad y que fue incapaz de poner en conocimiento de las autoridades y de los medios solo veinte a?os despu¨¦s¡±. Dijo tambi¨¦n que Pastrana ¡°no aporta pruebas sino afirmaciones mentirosas. Yo tengo mi conciencia tranquila sobre la rectitud de mi conducta y no estoy seguro de si alg¨²n d¨ªa no aparezcan las pruebas que vinculen la campa?a de Andr¨¦s Pastrana con el cartel de Cali como lo mencionan las grabaciones¡±, con lo que insinu¨® que tambi¨¦n quedaron pendientes las investigaciones sobre la posible financiaci¨®n de la mafia a la candidatura de Pastrana.

El expresidente tambi¨¦n revel¨® en su libro, el facs¨ªmil de una carta fechada el 12 de junio de 2000 ¨Cque mantiene en una caja de seguridad¨C en la que los hermanos Miguel y Gilberto Rodr¨ªguez Orejuela le confirman que financiaron la campa?a de Ernesto Samper, quien finalmente fue absuelto por la Comisi¨®n de Acusaciones de la C¨¢mara de Representantes.

¡°Si bien es cierto que en alg¨²n momento de nuestras vidas cometimos el error de contribuirle al se?or Ernesto Samper Pizano y a sus m¨¢s inmediatos colaboradores, con el dinero para su campa?a presidencial, no fue a sus espaldas ni mucho menos a espaldas de los directivos de la campa?a como lo pregonan en las plazas p¨²blicas¡±, dice una parte de la carta.

Otra revelaci¨®n que hace Pastrana en su libro es que sostuvo un encuentro con el capo del Cartel de Medell¨ªn, Pablo Escobar Gaviria, cuando fue secuestrado por siete d¨ªas en 1998. All¨ª, en medio de un ambiente tenso, se encontr¨® cara a cara con el narcotraficante con quien discuti¨® de la extradici¨®n, el negocio de las drogas, de las bombas y hasta de la familia.

Pastrana relat¨® que en un posterior encuentro con uno de los lugartenientes de Escobar, Jhon Jairo Vel¨¢squez alias Popeye, este le cont¨® que el pol¨ªtico liberal Alberto Santofimio Sarmiento le hab¨ªa pedido al capo del cartel de Medell¨ªn que lo asesinara porque pod¨ªa llegar a ser presidente y ser¨ªa un problema para los narcotraficantes, que en ese momento enfrentaban al Estado que los persegu¨ªa para extraditarlos. Popeye le asegur¨® al pol¨ªtico conservador que Escobar no dio la orden porque le serv¨ªa m¨¢s vivo que muerto.

Otra revelaci¨®n que hizo Pastrana en su libro fue que al finalizar su gobierno, en 2002, fue el mediador de una reuni¨®n secreta entre Bill Clinton, que ya no era presidente de EEUU y el canciller de Cuba, Felipe P¨¦rez Roque. El exmandatario colombiano cont¨® que aprovechando que se realizaba en Cartagena una cumbre de empresarios a la que asist¨ªa Clinton y otra reuni¨®n con P¨¦rez Roque para evaluar acercamientos con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, este ¨²ltimo le pidi¨® que mediara en el encuentro del que nadie pod¨ªa enterarse. ¡°El encuentro fue marcadamente amistoso y el expresidente estaba en verdad satisfecho de compartir con el cubano¡±, dice en su libro.