Mauricio Funes: ¡°La oligarqu¨ªa orde?¨® a El Salvador y se lucr¨® con dinero p¨²blico¡±
El mandatario del pa¨ªs centroamericano advierte de que ¡°hay algo m¨¢s¡± tr¨¢s el supuesto ¡°lavado¡± de dinero en el que estar¨ªa involucrado su predecesor, Francisco Flores
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, denuncia, en una entrevista con EL PA?S, que la oligarqu¨ªa salvadore?a se enriqueci¨® con la manipulaci¨®n de dineros p¨²blicos, porque administr¨® el pa¨ªs ¡°como una vaca que se orde?a y se le saca la leche hasta donde se pueda¡±, y asegur¨® que se est¨¢ enfrentado a los m¨¢s fuertes y tradicionales sectores del poder econ¨®mico nacional, a los que impidi¨® seguir concentrando riqueza mediante el viejo control del aparato estatal.
En la entrevista, concedida en la madrugada de este martes en la residencia presidencial de San Salvador, Funes advirti¨® de que ¡°hay algo m¨¢s¡± detr¨¢s del hallazgo en Estados Unidos de operaciones bancarias sospechosas de presunto blanqueo de dinero que aparentemente involucran al expresidente salvadore?o Francisco Flores (1999-2004) en el manejo de una donaci¨®n de 10 millones de d¨®lares de Taiw¨¢n a El Salvador en 2003 y 2004.
Funes se?al¨® que se est¨¢ enfrentado ¡°contra el poder olig¨¢rquico que ha dominado el pa¨ªs, que ha controlado las instituciones pero que ahora no controla el Ejecutivo ni tiene mayor¨ªa legislativa¡±. Y afirm¨® que tiene la impresi¨®n de que "hay algo m¨¢s" por el ¡°nivel de preocupaci¨®n que este caso ha despertado en algunos sectores de nuestro pa¨ªs¡±, aunque reconoci¨® que carece de "pruebas o documentos".
¡°Por el banco que hizo este reporte no solo pasaron por all¨ª esos 10 millones sino que probablemente pas¨® m¨¢s dinero. Y esa es la preocupaci¨®n que est¨¢ en el fondo¡±, subray¨®.
Un Reporte de operaci¨®n sospechosa (ROS) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que lleg¨® este a?o a la Fiscal¨ªa General de este pa¨ªs, como parte de una indagatoria sobre negocios con una empresa estatal energ¨¦tica, detect¨® que 10 millones de d¨®lares donados entre octubre de 2003 y marzo de 2004 por Taiw¨¢n a El Salvador, fueron depositados en cuentas personales de Flores en un banco en Florida y luego en uno de Bahamas. Funes asegur¨® que ese dinero nunca ingres¨® a las cuentas del Estado salvadore?o, mientras que Flores neg¨® cualquier manejo il¨ªcito y aleg¨® que el presidente ¡°todas las ma?anas nace con una locura nueva¡±.
El mandatario insisti¨® en que el ROS deja al descubierto una forma de hacer negocios de la oligarqu¨ªa salvadore?a, para enriquecerse con fondos estatales mediante un ¡°mecanismo perverso¡±. Funes revel¨® la existencia del documento a finales de noviembre anterior y ahora, m¨¢s all¨¢ del contenido del ROS, hay un debate en esta capital acerca de si Funes debi¨® darlo a conocer, y se le cuestiona como mensajero de una informaci¨®n sensible, sin importar lo que expon¨ªa el mensaje.
Funes gan¨® la presidencia en 2009 como candidato del exguerrillero e izquierdista Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) y desaloj¨® a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que gobern¨® en forma ininterrumpida de 1989 a 2009. ¡°Ahora las instituciones no est¨¢n en mano de los grupos econ¨®micos¡±, explic¨® el gobernante.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha dicho usted que este esc¨¢ndalo es una oportunidad hist¨®rica para El Salvador?
Respuesta. No puedo asegurar que el expresidente Flores haya recibido estos 10 millones de d¨®lares de Taiw¨¢n y los haya movido de la manera que los movi¨® a trav¨¦s de tres bancos, tal como lo deja en claro el ROS. Esto es insumo para una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa General. Esta operaci¨®n supuestamente realizada por Flores va de la mano de otras operaciones con otros negocios del Estado, en banca, telecomunicaciones, pensiones y pone al descubierto un modus operandi. Los grupos econ¨®micos nacionales e internacionales se terminan haciendo de bienes p¨²blicos o de activos estrat¨¦gicos del Estado utilizando los resortes del gobierno, utilizando influencias en el gobierno. Es una oportunidad hist¨®rica, porque as¨ª ha funcionado la oligarqu¨ªa en este pa¨ªs, los grupos econ¨®micos que heredaron esa tradici¨®n de la antigua oligarqu¨ªa que domin¨® casi todo el siglo pasado. Influyen en el Estado, compran funcionarios, fabrican leyes, firman contratos, definen procedimientos para hacerse con los activos del Estado pagando precios irrisorios.
P. Pero en este pa¨ªs hubo una guerra (1980-1992) precisamente por la existencia de un aparato de poder controlado por 14 familias. ?Sigue intacto ese aparato econ¨®mico y pol¨ªtico?
R. Un ex comandante (Joaqu¨ªn Villalobos) del FMLN recientemente public¨® un art¨ªculo con una idea parece brillante. "Nos fijamos en la corbata del Presidente"¡¯, dice, "o en los vi¨¢ticos que se gastan los diputados en sus viajes pero en este pa¨ªs la oligarqu¨ªa se levant¨® bancos, empresas de telecomunicaciones y de generaci¨®n de energ¨ªa y no dijimos nada y de esto son c¨®mplices algunos medios de comunicaci¨®n". Entonces, aqu¨ª hubo una guerra, que empuj¨® transformaciones importantes que quedaron signadas en los acuerdos de paz (de 1992). Hubo una refundaci¨®n del Estado democr¨¢tico, pero no se golpe¨® el coraz¨®n de la l¨®gica econ¨®mica que viene desde finales del siglo XIX y continu¨® a lo largo del XX y ahora en el XXI, de la misma manera como la oligarqu¨ªa cafetalera nace de un proceso de expropiaci¨®n de tierras ejidatarias y comunales sin pagar un solo centavo, estos grupos financieros logran concentrar poder econ¨®mico justamente por el control que ejercen sobre el Estado.
Esos grupos se acercaron a m¨ª (antes de asumir en 2009) porque vieron en el Presidente de la Rep¨²blica un freno para que el pa¨ªs cayera en manos del Socialismo del Siglo XXI (impulsado por Venezuela) y eso permiti¨® construir una relaci¨®n de confianza. Pero cuando comienzo a tocar esas fibras sensibles, ah¨ª viene el distanciamiento.
P. ?Contra qu¨¦ est¨¢ chocando?
R. Contra el poder olig¨¢rquico que ha dominado el pa¨ªs, que ha controlado las instituciones pero que ahora no controla el Ejecutivo ni tiene mayor¨ªa legislativa. Y por lo tanto, el poder olig¨¢rquico reacciona y utiliza sus instrumentos, utiliza medios de prensa, a ARENA. Me estoy enfrentando contra eso. El lema de la campa?a de Norman Quijano (candidato presidencial de ARENA) es "recuperemos El Salvador". Es un lema sugestivo, porque dice¡ recuperemos, o sea El Salvador "era nuestro" antes, como si El Salvador fuera una empresa que era nuestra y que la administr¨¢bamos y la manej¨¢bamos a nuestro antojo, como una vaca que se orde?a y se le saca la leche hasta donde pueda porque es mi vaca. Pero perdieron la elecci¨®n de 2009 y ahora creen que es la oportunidad de ellos de recuperar El Salvador, o sea, recuperar el pa¨ªs para quienes eran o han sido hist¨®ricamente sus due?os, para favorecer sus intereses.
P. El caso del expresidente Flores se da en el contexto de los comicios presidenciales de febrero del a?o pr¨®ximo. ?Va el pa¨ªs hacia una inestabilidad pol¨ªtica?
R. Si gana ARENA, yo lo digo tajantemente: el pa¨ªs retrocede, porque ARENA es un partido acostumbrado a copar las instituciones y a poner las instituciones al servicio de intereses de grupos privados. Cuando llego al gobierno impido que siga estando al servicio de los intereses corporativos, los confronto y eso explica el enfrentamiento que tengo con un sector de la empresa privada que est¨¢ acostumbrado a manejar el gobierno a su antojo. Ah¨ª est¨¢ mi enfrentamiento, mi principal choque.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.