La ense?anza del espa?ol a¨²n es una asignatura pendiente en Brasil
Una ley aprobada en 2005 obliga a las escuelas a ofrecer la ense?anza del idioma en todo el pa¨ªs. Sin embargo, brechas en la legislaci¨®n hacen que la oferta llegue a pocos
Renato Ferreira Junior, de 15 a?os, y Giovanna Molina Barbosa, de 17, est¨¢n preparando las maletas. Por primera vez, los estudiantes de la Escuela Estatal Nuestra Se?ora de la Penha, en la zona este de S?o Paulo, viajar¨¢n fuera del Brasil. Con un billete para ir Buenos Aires el d¨ªa 2 de enero del a?o que viene, los alumnos forman parte de un grupo de 126 adolescentes que fueron seleccionados para pasar 20 d¨ªas en Argentina aprendiendo espa?ol.
El programa de estudio de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n de S?o Paulo, realizado por primera vez este a?o, es una iniciativa de los 224 Centros de Estudios de Lenguas (CEL) p¨²blicos, asociados con el Gobierno del Estado de S?o Paulo, distribuidos por varias ciudades paulistanas. La propuesta es llevar alumnos para Inglaterra y Francia tambi¨¦n. Se trata, sin embargo, de una enorme excepci¨®n en el pa¨ªs.
Una ley aprobada por el expresidente Lula en 2005 obligaba todas las escuelas a ofrecer la ense?anza de la lengua espa?ola. Hasta 2010, todas las escuelas de ense?anza media ¨C p¨²blicas y privadas ¨C tendr¨ªan que estar ofreciendo estos cursos para sus alumnos. La oferta deber¨ªa ser obligatoria, aunque frecuentar las clases ser¨ªa opcional para los alumnos. Con grietas como esa en la legislaci¨®n, la ense?anza del espa?ol camina a paso de tortuga.
Lo que sucede es que cada Estado puede implementar la ley del modo m¨¢s conveniente para su regi¨®n. En el Estado de S?o Paulo, los CELs existen hace 25 a?os y por eso, la obligatoriedad de ofrecer la ense?anza de idioma qued¨® a cargo de esos centros. En un c¨¢lculo r¨¢pido, puede verse que todo el Estado de S?o Paulo suma 5.000 escuelas p¨²blicas. Son cerca de 4,5 millones de alumnos para 224 centros de lenguas. Claramente la demanda es mucho mayor que la oferta en este Estado.
Un ejemplo de ese desequilibrio es el del estudiante Luan Martins, de 18 a?os, matriculado en la escuela Profesor Luis Magalh?es de Ara¨²jo, en el barrio de Jardim ?ngela, en la zona sur de S?o Paulo. ¡°Nunca nos ofrecieron clases de espa?ol. Solo tenemos ingl¨¦s, y eso cuando el profesor decide aparecer¡±, dice Martins. ¡°Yo tendr¨ªa ganas de aprender (espa?ol), incluso m¨¢s que el ingl¨¦s. Creo que es un idioma lindo¡±, dice.
Los alumnos de las escuelas cuyos CELs no quedan dentro de la instituci¨®n no saben de la posibilidad de cursar otra lengua, que puede ser espa?ol, pero tambi¨¦n alem¨¢n, italiano, franc¨¦s y hasta mandar¨ªn.
Si el alumno no tiene las aulas de espa?ol durante el horario normal de colegio, dif¨ªcilmente va a ir a otros barrios fuera de su horario escolar. Para revertir el escenario, ser¨ªa necesario incluir el espa?ol como disciplina obligatoria.
En el Estado de Paran¨¢, al sur del pa¨ªs, el escenario es el mismo: ¡°Tenemos los Centros de Lenguas Extranjeras Moderna (CELEM), donde se ofrece tambi¨¦n el espa?ol. Pero nosotros queremos que se integre en el curr¨ªculo escolar. Porque cuando la oferta se hace a trav¨¦s del CELEM, el alumno no va¡±, explica el diputado Profesor Lemos (PT), presidente de la Comisi¨®n Mercosur y Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa de Paran¨¢.
¡°La lucha es para que esas aulas sean implementadas en el programa escolar y no que se impartan de forma extracurricular. Esa es la reivindicaci¨®n del sindicato de los profesores¡±, dice Janisley Aparecida Albuquerque, secretaria de formaci¨®n del sindicato de los trabajadores de educaci¨®n p¨²blica de Paran¨¢.
El poco est¨ªmulo, cree Albuquerque, tiene una explicaci¨®n econ¨®mica. ¡°Es ventajoso que est¨¦ fuera del programa porque ah¨ª el alumno desiste y el gobierno no necesita financiar las aulas¡±, concluye.
En Rio Grande do Sul, Estado que hace divisa con Argentina y Uruguay, la situaci¨®n es un poco diferente. ¡°Las escuelas escogen si el espa?ol ser¨¢ la lengua obligatoria¡±, explica In¨¦s Kaminski, de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n de Rio Grande do Sul. Si la elecci¨®n es el espa?ol, la ense?anza del ingl¨¦s pasa a ser optativa. La medida consigue que el alumno salga perdiendo de cualquier manera, pues una disciplina es sacrificada en favor de otra. Es lo que tambi¨¦n llaman en Brasil de ¡°desvestir un santo para vestir a otro¡±. Uno siempre estar¨¢ sin ropa.
Por el hecho de hacer frontera con pa¨ªses de lengua hisp¨¢nica, el espa?ol es normalmente la primera opci¨®n en Rio Grande do Sul.
Por otro lado, en los Estados del noreste, que forman la costa atl¨¢ntica del pa¨ªs, la situaci¨®n es otra. Seg¨²n el libro La Ense?anza del Espa?ol en el Sistema Educativo Brasile?o, publicado en 2008 por ?lvaro Mart¨ªnez-Cachacero Laseca, ¡°Para¨ªba, Alagoas y Sergipe muestran poca o ninguna medida en favor de la implantaci¨®n de la ense?anza de espa?ol en su sistema educativo¡±.
El hecho es que ning¨²n Estado a¨²n consigui¨® implementar la ley de manera exitosa, tal vez por cuestiones pol¨ªticas o econ¨®micas, pero, definitivamente, el problema no es la falta de demanda. ¡°Si la comunidad pudiera escoger, va a optar por el espa?ol, porque cree que los ni?os aprenden con m¨¢s facilidad¡±, apuesta Albuquerque.
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