El crecimiento econ¨®mico en Am¨¦rica Latina no reduce la informalidad

Casi la mitad de los trabajadores de Am¨¦rica Latina, un 47,7%, tiene un empleo informal. De los 275 millones de personas que forman la fuerza laboral de la regi¨®n, solo 145 millones poseen un trabajo formal. As¨ª lo indica el informe Programa Laboral 2013 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), presentado este martes en Lima. La directora regional de ese organismo, Elizabeth Tinoco, calific¨® la situaci¨®n de ¡°preocupante¡± pues si bien el desempleo urbano en Am¨¦rica Latina y el Caribe baj¨® a una tasa m¨ªnima hist¨®rica de un 6,3%, ello no se debi¨® a una mayor generaci¨®n de empleo, sino a las personas que salieron del mercado laboral. El a?o anterior ese indicador fue de un 6,4%.

La representante del organismo dijo que, pese al crecimiento econ¨®mico registrado en a?os anteriores, ¡°el ritmo de reducci¨®n de la informalidad no ha sido acelerado y las perspectivas de reducci¨®n son casi las mismas. Si sigue como est¨¢ la tasa de desempleo, con este crecimiento econ¨®mico y con estas pocas medidas para combatirlo, va a mantenerse igual¡±. En 2009 la tasa de informalidad en la regi¨®n era de 50% y en 2011 de 47,7%.

Los ¨ªndices de mayor empleo informal se registran en Centroam¨¦rica: Guatemala con 76,8% y Honduras con 72,8%, mientras que Per¨², que el a?o pasado fue el segundo pa¨ªs en la regi¨®n con mayor crecimiento, tiene el 68,8% de personas con ocupaci¨®n informal.

En Per¨², que tiene el segundo mayor crecimiento de la zona, el 68% de los trabajadores son informales

El 50% de las mujeres y el 45% de los hombres trabajan en condici¨®n informal. As¨ª como la informalidad ataca m¨¢s a ellas, el desempleo tambi¨¦n: de los 14,8 millones de latinoamericanos que buscan empleo sin conseguirlo, m¨¢s de la mitad son mujeres: 7,7 millones, adem¨¢s, hay unos 22 millones de j¨®venes que no estudian ni trabajan. ¡°Seis de cada diez j¨®venes tienen empleo informal¡±, precisa a este diario Juan Chacaltana, especialista en empleo y mercado de trabajo de la oficina regional de la OIT.

¡°No es casual que en diversas ciudades sean los j¨®venes quienes encabezan protestas cuestionando el sistema y las instituciones¡±, indica el pr¨®logo del reporte.

Tinoco destac¨® que la preocupaci¨®n acerca del mercado de trabajo en Am¨¦rica Latina y el Caribe tambi¨¦n se debe a lo ocurrido con los salarios m¨ªnimos: estos aumentaron en 2012 en un 6,9% pero solo un 2,6% en 2013.

¡°En 2012 el crecimiento econ¨®mico se ha desacelerado y tambi¨¦n, en consecuencia, la generaci¨®n de empleo. El impacto en el mercado de trabajo es de menor remuneraci¨®n por salario, baja productividad que incide en la redistribuci¨®n de la riqueza, alta informalidad mantenida y no reducida, cobertura de protecci¨®n ineficiente y alto porcentaje de desempleo juvenil al alza¡±, refiri¨® Tinoco.

Am¨¦rica Latina registra ¨ªndices de productividad por debajo del promedio mundial

La OIT hizo un llamado a los gobiernos a ¡°tomar medidas econ¨®micas pues no pueden estar divorciadas y separadas de la necesidad de generar m¨¢s y mejores empleos¡±, acot¨® la directora regional.

La funcionaria indic¨® que el desempleo juvenil que viven m¨¢s de seis millones de latinoamericanos tiene ¡°repercusi¨®n en la gobernabilidad de nuestras sociedades. La falta de esperanza y de posibilidades de insertarse genera frustraci¨®n, no necesariamente violencia. ?sta se est¨¢ acumulando en el esp¨ªritu de los j¨®venes porque no tiene respuesta de parte del gobierno¡±, a?adi¨®.

La tarde del s¨¢bado, tres j¨®venes peruanos cantaban hip hop en un microb¨²s que circulaba por el distrito de Miraflores, de clase media: se quejaban de la corrupci¨®n, de los pol¨ªticos. Con su melod¨ªa y un aparato reproductor, ped¨ªan un apoyo a su arte a falta de oportunidades. Ellos, como otros miles que suben a veh¨ªculos de transporte o se buscan un ingreso en las calles, entran en la calificaci¨®n de personas con empleo de acuerdo a la OIT, aunque dependiendo de su formaci¨®n y sus ingresos, pueden considerarse en el subempleo y la informalidad. Quien trabaja al menos una hora por semana y obtiene un ingreso es considerado una persona con empleo.

El Panorama Regional de la OIT tambi¨¦n destac¨® que Am¨¦rica Latina registra ¨ªndices de productividad por debajo del promedio mundial, e hizo tambi¨¦n una invocaci¨®n a los gobiernos en ese sentido pues es la regi¨®n m¨¢s rezagada en comparaci¨®n con Europa y Asia. Desde el 2000 al 2010 apenas creci¨® en 10% la productividad. ¡°Si no hay productividad, ?qu¨¦ se va a redistribuir?¡±, afirma Tinoco.

Ante este panorama, el organismo multilateral recomienda a los gobiernos a que tomen medidas para un mayor di¨¢logo con los sindicatos, mejorar la productividad, incrementar el empleo formal, promover el empleo juvenil, reducir el trabajo forzoso y las peores formas de trabajo infantil, entre otras. Sin embargo, no hay nada que obligue a los gobiernos y agentes econ¨®micos a actuar en ese sentido. ¡°Es com¨²n moverse mucho por coyuntura y por indicadores de corto plazo, luego surge la preocupaci¨®n cuando bajan algunos precios de materias primas, pero cuando tratamos el tema de diversificaci¨®n econ¨®mica los agentes econ¨®micos suelen responder ¡®eso demora¡¯. Hay que empezar en alg¨²n momento¡±, explic¨® Chacaltana a la consulta acerca de este obst¨¢culo.