Argentina asciende al jefe del Ej¨¦rcito, investigado por delitos de la dictadura
El kirchnerismo, que impuls¨® los juicios contra los criminales del r¨¦gimen, promociona a Milani, cuestionado por violaciones a los derechos humanos durante la ¨²ltima dictadura
El kirchnerismo impuls¨®, apenas lleg¨® al poder en 2003, la reanudaci¨®n de los juicios contra los criminales de la ¨²ltima dictadura militar de Argentina (1976-1983), beneficiados hasta ese momento por amnist¨ªas y leyes del perd¨®n. En los Gobiernos de N¨¦stor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fern¨¢ndez, ambos se reivindicaron como miembros de una generaci¨®n de perseguidos por el r¨¦gimen y buscaron echar por tierra con algunas de sus normas y pol¨ªticas. Sin embargo, este mi¨¦rcoles los senadores kirchneristas y sus aliados aprobaron por 39 votos a 30 el ascenso a teniente general del jefe del Ej¨¦rcito, C¨¦sar Milani, pese a que pesan sobre ¨¦l acusaciones de familiares de v¨ªctimas de la dictadura por presuntos delito de lesa humanidad, como la desaparici¨®n de un soldado, y a que diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos hab¨ªan recomendado su impugnaci¨®n.
Milani hab¨ªa sido hasta junio pasado encargado del ¨¢rea de inteligencia del Ej¨¦rcito. Como tal, se gan¨® la confianza de Fern¨¢ndez. Hace medio a?o, la presidenta removi¨® toda la c¨²pula militar de una sola vez, por segunda vez en diez a?os de gobiernos kirchneristas. La primera hab¨ªa sido en 2003. Milani fue designado entonces jefe del Ej¨¦rcito y en ese mismo momento algunos opositores como el actual senador Fernando Pino Solanas, de la centroizquierdista Alianza Unen, recordaron que sobre ¨¦l pesaban sospechas de haber participado en la represi¨®n ilegal de la guerrilla Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP) en el Gobierno de Isabel Per¨®n (1974-1976), previo a la dictadura. A partir de entonces se conocieron cuatro acusaciones de presuntas violaciones de los derechos humanos durante el r¨¦gimen. Fern¨¢ndez ten¨ªa la potestad para nombrarlo al frente del Ej¨¦rcito, pero necesitaba que el Senado, dominado por el kirchnerismo, adem¨¢s le diera el rango de teniente general. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organizaci¨®n no gubernamental cuyos abogados participan como querellantes en juicios contra criminales de la dictadura y varios de cuyos miembros simpatizan con el kirchnerismo, abandon¨® entonces su respaldo a Milani y recomend¨® que el Senado rechazara su ascenso. Fue en ese momento cuando, en plena campa?a para las elecciones legislativas de octubre pasado, Fern¨¢ndez orden¨® que se suspendiera la discusi¨®n sobre el militar hasta despu¨¦s de los comicios.
Milani declar¨®, apenas asumi¨® al frente del Ej¨¦rcito, que su fuerza deb¨ªa apoyar ¡°el proyecto nacional¡± que hab¨ªa en Argentina, lo que fue interpretado por la oposici¨®n como una politizaci¨®n de las Fuerzas Armadas en favor del kirchnerismo. Tanto Kirchner como Fern¨¢ndez siempre hab¨ªan perseguido a los uniformados involucrados en delitos de lesa humanidad, pero nunca sufrieron una sublevaci¨®n. Recientemente la Fuerza A¨¦rea suministr¨® al Ejecutivo archivos del r¨¦gimen que aparecieron por casualidad en un s¨®tano, lo que fue interpretado por el kirchnerismo como una se?al de que los militares no solo estaban subordinados al poder civil sino que colaboraron con ¨¦l.
El jefe del Ej¨¦rcito, mientras tanto, tambi¨¦n fue denunciado ante la justicia por Solanas y su diputada aliada Elisa Carri¨® por supuesta inteligencia en asuntos pol¨ªticos, pero el viernes pasado un juez lo sobresey¨®. En cambio, sigue vigente la imputaci¨®n de un fiscal contra ¨¦l por presunta corrupci¨®n.
Pero la discusi¨®n de este mi¨¦rcoles en el Senado se centr¨® en el pasado de Milani. Ya pasadas las elecciones, hace dos semanas, la presidenta de la Asociaci¨®n de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, le dio un respaldo crucial al entrevistarlo para la revista de su instituci¨®n. ¡°Nunca tortur¨¦ ni mat¨¦¡±, dijo Milani, que pos¨® en una foto con Bonafini. Tambi¨¦n recibi¨® el apoyo de la l¨ªder de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que dijo que hab¨ªa que ¡°probar los delitos antes de acusar¡±. Pero otras organizaciones de derechos humanos lo repudiaron. Antes de la sesi¨®n parlamentaria, el CELS reiter¨®: ¡°Est¨¢ probado que su unidad (de operaciones en la dictadura) era el centro de la represi¨®n ilegal en (la provincia norte?a de) La Rioja, all¨ª se torturaba; la polic¨ªa en la que Milani intenta descargar responsabilidad estaba bajo el control operaci¨®n del Ej¨¦rcito¡±.
Los senadores kirchneristas, sin embargo, defendieron al nuevo general. "La presidenta est¨¢ eligiendo a Milani como un hombre de su confianza y les preocupa (a los opositores) que este general haya dicho que acompa?a este proyecto nacional", dijo el jefe del grupo kirchnerista, Miguel ?ngel Pichetto. "(Milani) no tiene nada que ocultar y subestiman sus respuestas al interrogatorio" a los que se lo someti¨® en causas que lo investigan por delitos de la dictadura y en las que nunca ha sido imputado, seg¨²n expres¨® Pichetto. Tambi¨¦n record¨® que el Senado ya hab¨ªa aprobado con anterioridad otros dos ascensos en la carrera de Milani. Adem¨¢s, rechaz¨® las cr¨ªticas del CELS: ¡°El CELS conoce la causa (contra el general) desde 1990. Hay algunos que analizan el pasado con la mirada de hoy y se convierten en h¨¦roes moment¨¢neos, y en el momento que tuvieron que hacer algo estaban en un silencio sepulcral".
El jefe del grupo de la centrista Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), Gerardo Morales, se quej¨® de que ¡°todav¨ªa hay sectores de las Fuerzas Armadas que tienen la l¨®gica de encubrir y buscan impunidad¡±. Fue el Gobierno del radical Ra¨²l Alfons¨ªn (1983-1989) el que primero impuls¨® los juicios contra los criminales del r¨¦gimen, consigui¨® la condena de los jerarcas, pero despu¨¦s cedi¨® a la presi¨®n militar para promulgar las leyes del perd¨®n para mandos medios y bajos. Despu¨¦s fue el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), del mismo partido peronista que los Kirchner, el que indult¨® a los mandamases. Un senador peronista opositor, el expresidente argentino Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢ (2001), lament¨® que "no se dio ninguna raz¨®n para considerar que Milani sea id¨®neo para recibir el ascenso".
¡°Rechazamos el ascenso de este oscuro personaje vinculado a la dictadura militar, cuestionado por organismos de derechos humanos, y su presente de dudosa situaci¨®n patrimonial¡±, critic¨® Solanas. Otros progresistas censuraron a Milani. El senador Luis Juez pronostic¨® que ¡°Milani va a terminar condenado por una condena realmente importante conforme a la responsabilidad que tuvo¡± y record¨® que "por much¨ªsimo menos se le ha bajado el pulgar a otros militares". Su par Rub¨¦n Giustiniani consider¨® que su ascenso " es un grave retroceso". Hasta el conservador Partido Propuesta Republicana (PRO) lo critic¨® a Milani. ¡°?C¨®mo podemos pensar que una persona con semejante nivel de sospecha est¨¢ en condiciones de ser el jefe del Ej¨¦rcito?", se pregunt¨® Gabriela Michetti, del PRO. Claro que el senador kirchnerista An¨ªbal Fern¨¢ndez tambi¨¦n se meti¨® con el jefe del PRO y alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri: ¡°Est¨¢ procesado por pegarle a pobres y dicen que Milani no es id¨®neo¡±. As¨ª se refiri¨® a la causa por 17 presuntos hechos de coacci¨®n y abuso de autoridad de la Unidad de Control del Espacio P¨²blico que Macri hab¨ªa creado y cuyos miembros est¨¢n acusados de vapulear a indigentes sin techo.
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