Mij¨¢il Jodorkovski, el hombre que desafi¨® a Putin

El magnate Mij¨¢il Jodorkovski, el art¨ªfice de Yukos, la primera compa?¨ªa petrolera de Rusia, ten¨ªa ambiciosos proyectos el 25 de octubre de 2003, cuando el avi¨®n en el que hab¨ªa aterrizado en Novosibirsk fue asaltado por un comando enmascarado de las fuerzas de seguridad. Nacido en 1963 en una familia de ingenieros moscovitas, Jodorkovski era ya por entonce muy poderoso y, como demostr¨® Vlad¨ªmir Putin, estaba demasiado seguro de su poder.

Novosibirsk era s¨®lo una escala en una gira para consolidar las estructuras pol¨ªticas y sociales que Jodorkovski hab¨ªa ido fundando, pero la ciudad siberiana se convirti¨® para ¨¦l en el fin de mete¨®rico trayecto.

Un juicio por lavado de dinero y estafa conden¨® en 2005 a 9 a?os de prisi¨®n (reducidos despu¨¦s a 8) a aquel hombre poseedor de la primera fortuna de Rusia (8000 millones de d¨®lares, seg¨²n Forbes), que hac¨ªa donativos a la biblioteca del Congreso de EE UU, que ten¨ªa diputados de su confianza en los diferentes partidos de la Duma Estatal, y grandes planes para el transporte de crudo hacia EE UU y China. A aquel juicio, sigui¨® otro que en 2010 lo conden¨® a 14 a?os por robo. Para entonces el imperio Yukos ya hab¨ªa sido desmembrado y sus mejores activos petroleros en Siberia fagocitados por la empresa estatal Rosneft, que hered¨® y sigui¨® gestionando los proyectos ideados por el magnate. En agosto de 2014, Jodorkovski deb¨ªa ser liberado, en el caso de no iniciarse un nuevo proceso contra ¨¦l. Durante todos estos a?os, Jodorkovski ha pasado por c¨¢rceles en Mosc¨², en Siberia Oriental y en Karelia, ha cosido manoplas, escrito art¨ªculos, ensayos y libros y ha sido tambi¨¦n atacado con un cuchillo por otro preso. Siempre se ha negado a pedir clemencia o a considerarse culpable, lo que le ha ganado el respeto de muchos.

Licenciado en qu¨ªmica tras una brillante carrera acad¨¦mica, Jodorkovski fue considerado durante muchos a?os como el oligarca con una visi¨®n m¨¢s sistem¨¢tica de todos cuantos amasaron sus fortunas en la "loca" d¨¦cada de los noventa. Antes, en los a?os ochenta, hab¨ªa hecho sus pinitos empresariales en las estructuras comerciales del Komsomol, las Juventudes Comunistas, y en las primeras cooperativas autorizada durante las reformas emprendidas en la URSS por Mija¨ªl Gorbachov. En 1990 cre¨® el banco Menatep, una estructura financiera en la comenz¨® a acumular capital con el apoyo de las autoridades comunistas.

Tras la desintegraci¨®n de la URSS, el magnate se benefici¨® de las subastas de privatizaci¨®n por las que los empresarios m¨¢s allegados a la familia del presidente Bor¨ªs Yeltsin se hicieron con las empresas m¨¢s sustanciosas del Estado a cambio de pr¨¦stamos para mantener el presupuesto. En 1995, Jodorkovski se adjudic¨® a precio de saldo la petrolera Yukos. En 1996 fue uno de los oligarcas que apoy¨® la "reelecci¨®n" de Bor¨ªs Yeltsin, aunque el primer presidente de Rusia estaba enfermo y su popularidad, por los suelos.

La llegada de Putin al poder, en 2000, alter¨® el car¨¢cter de las relaciones entre el Kremlin y los crecidos empresarios del primer capitalismo ruso. Lo m¨¢s rebeldes, Vlad¨ªmir Gusinski y Bor¨ªs Jodorkovski, tuvieron que exiliarse, pero Jodorkovski crey¨® que pod¨ªa quedarse en Rusia y a?adir nuevas facetas ( pol¨ªticas, culturales, pedag¨®gicas, tecnol¨®gicas) al imperio econ¨®mico que ya ten¨ªa. En aquella nueva fase, el oligarca se esforz¨® por eliminar la etiqueta de "depredador" que pesaba sobre quienes hab¨ªan forjado sus empresas abusando de los peque?os accionistas y acosando a los competidores.

En febrero 2003, en una reuni¨®n empresarial con el jefe del Estado, Jodorkovski le dijo a Putin que el momento de poner sobre la mesa el problema de la corrupci¨®n hab¨ªa llegado y le acus¨® de no entender de econom¨ªa. Putin le advirti¨® que nadie estaba en disposici¨®n de tirar la primera piedra, porque Yukos ten¨ªa tambi¨¦n sus trapos sucios. Algunos analistas consideran que aquel encontronazo fue clave para el futuro del magnate.