Los rebeldes de Sud¨¢n del Sur controlan ya dos de los diez Estados del pa¨ªs

La facci¨®n rebelde del Ej¨¦rcito de Sud¨¢n del Sur, que se ha alzado en armas contra el presidente Salva Kiir controla ya las capitales de dos de los diez estados del pa¨ªs, en concreto Jonglei y Unidad, mientras los enfrentamientos y actos de violencia, que incluyen ejecuciones sumarias, se extienden por m¨²ltiples zonas. Naciones Unidas habla ya sin tapujos de al menos quinientos muertos confirmados desde el domingo 15 de diciembre, aunque seg¨²n Toby Lanzer, coordinador humanitario de la ONU, probablemente ya sean m¨¢s de un millar, as¨ª como cientos de heridos y unos 100.000 desplazados internos, de los que 40.000 buscan refugio en las instalaciones de la ONU. Kiir ha anunciado una ofensiva, que se prev¨¦ ¡°inminente¡±, para recuperar las ciudades de Bor y Bentiu, capitales de ambos estados, que suman una cuarta parte de la superficie del pa¨ªs.

Asimismo, la organizaci¨®n humanitaria M¨¦dicos sin Fronteras ha informado de la existencia de combates en el estado de Alto Nilo. De estos dos ¨²ltimos estados procede buena parte del petr¨®leo que exporta este joven pa¨ªs, que alcanz¨® su independencia el 9 de julio de 2011. Al menos tres campos petroleros han detenido su producci¨®n desde el comienzo de la violencia.

Al reconocer que hab¨ªa perdido el control sobre ambos estados, Kiir anunci¨® que la ofensiva esperar¨ªa a que todos los ciudadanos estadounidenses fueran evacuados. Precisamente la capital de Jonglei fue el escenario el pasado s¨¢bado de un intenso tiroteo contra tres aviones militares de EEUU que estaban llevando a cabo tareas de repatriaci¨®n, con el resultado de cuatro soldados americanos heridos. Horas despu¨¦s, el presidente estadounidense Barack Obama inform¨® al Congreso del env¨ªo de 46 militares a Bor para continuar sacando a sus ciudadanos del pa¨ªs, que se unen a los 45 enviados la semana pasada a Juba, la capital del pa¨ªs, para reforzar la seguridad de la Embajada. No obstante, EE UU mandar¨¢ finalmente 150 marines provenientes de Espa?a.

La mayor¨ªa de los muertos son civiles y los testimonios de que se est¨¢n llevando a cabo asesinatos en funci¨®n del origen ¨¦tnico son ya incontables. Si bien el propio Gobierno sursudan¨¦s y muchos analistas coinciden en se?alar que el origen de la crisis es pol¨ªtico, lo cierto es que el factor ¨¦tnico est¨¢ muy presente en la violencia desatada de los ¨²ltimos d¨ªas. Salva Kiir es dinka y su ex vicepresidente y rival pol¨ªtico Riek Machar es nuer, dos de los grupos ¨¦tnicos m¨¢s numerosos del pa¨ªs que ya en el pasado, sobre todo durante la larga guerra civil que acab¨® con la partici¨®n de Sud¨¢n en dos pa¨ªses, vivieron enfrentamientos y tensi¨®n. Kiir ha reiterado en las ¨²ltimas horas su oferta de di¨¢logo ¡°sin condiciones¡±, pero Machar ha pedido la previa liberaci¨®n de sus diez leales detenidos y que dichas conversaciones se lleven a cabo fuera del pa¨ªs, en Adis Abeba por ejemplo, en un claro intento de implicar a organizaciones supranacionales, como la Uni¨®n Africana, en el conflicto.

El origen de la actual crisis que desangra a Sud¨¢n del Sur hay que buscarlo en la fuerte rivalidad entre Kiir y Machar. El todopoderoso Salva Kiir, primer presidente del pa¨ªs desde que alcanz¨® la independencia, jefe de gobierno, y gran l¨ªder y comandante en jefe del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n del Pueblo de Sud¨¢n, no parece dispuesto a permitir que nadie le haga sombra. Sin embargo, Riek Machar, hasta mediados de este a?o su vicepresidente, ha anunciado su intenci¨®n de presentarse a las elecciones de 2015 y disputar el poder a Kiir, a quien acusa de deriva totalitaria. La tensi¨®n entre ambos lleg¨® a su punto ¨¢lgido durante la reuni¨®n del Consejo Nacional de Liberaci¨®n del pasado 14 y 15 de diciembre, tras lo cual Kiir acus¨® a Machar de estar preparando un golpe de estado y orden¨® su detenci¨®n y la de una quincena de sus seguidores, entre ellos varios ex ministros.

Sin embargo, miembros de la Guardia Presidencial de la etnia a la que pertenece Machar se negaron a acatar esta orden y comenzaron a enfrentarse con miembros de la etnia del presidente Kiir. La chispa salt¨® pronto a los cuarteles de la capital, Yuba, y de ah¨ª se ha extendido a otras regiones, sobre todo a aquellas como Jonglei, Unidad y Alto Nilo, en la que la presencia de nuer en el Ej¨¦rcito es m¨¢s notable. Amnist¨ªa Internacional ha constatado la existencia de persecuci¨®n y asesinatos por raz¨®n de la etnia en ambos bandos enfrentados. Los esfuerzos de mediaci¨®n de los l¨ªderes de pa¨ªses vecinos, como Uganda, Kenia y Etiop¨ªa, as¨ª como las llamadas a la moderaci¨®n por parte del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, han sido hasta ahora est¨¦riles.