La Historia, seg¨²n el chavismo
La Colecci¨®n Bicentenario, una serie de libros escolares que el Estado reparte en las escuelas p¨²blicas, reinventa el modo en que ni?os y j¨®venes estudian la historia reciente del pa¨ªs
En la contraportada est¨¢ el manch¨®n con los nombres que dieron vida a la Colecci¨®n Bicentenario, los libros de texto que el Gobierno de Venezuela entrega de forma gratuita en las escuelas p¨²blicas. Arriba y a la izquierda el comandante supremo de la Revoluci¨®n Bolivariana, Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas. A continuaci¨®n su delf¨ªn y actual presidente de la Rep¨²blica, Nicol¨¢s Maduro. Luego vienen los nombres de la ministra de Educaci¨®n, de los viceministros y los encargados de proponer una lectura acorde con la cosmovisi¨®n chavista de la historia republicana de Venezuela. Esa donde la llamada revoluci¨®n bolivariana rescata la obra de los padres fundadores despu¨¦s de los intentos de continuar con el proyecto independentista libertador Sim¨®n Bol¨ªvar.
En el libro Historia de Venezuela Contempor¨¢nea, una asignatura que se imparte en el cuarto a?o de bachillerato (el pen¨²ltimo a?o de la escuela secundaria), se lee en el primer cap¨ªtulo de la primera unidad lo siguiente: ¡°Cuando entramos a la segunda mitad del siglo XIX ya podemos ir hablando de una contemporaneidad venezolana, cuyas ra¨ªces las hemos encontrado en un estilo americano que llegaba de Estados Unidos de Am¨¦rica desde 1824. Avanzamos este dato para que el lector est¨¦ pendiente de su reaparici¨®n m¨¢s adelante en el marco de las relaciones comerciales de Venezuela con el exterior¡±.
Esa sentencia marca el tono del texto de 272 p¨¢ginas, publicado por primera vez en 2011 y reeditado por tercera vez en 2013. Este libro es uno de los 70 encargados a los autores de la Colecci¨®n Bicentenario, que abarcan desde la educaci¨®n inicial hasta el ¨²ltimo a?o de educaci¨®n media. No solo Estados Unidos, al que en la p¨¢gina 169 se le compara con el III Reich, se convierte en la gran bestia negra que impidi¨® la consolidaci¨®n de una rep¨²blica libre. Los gobiernos anteriores al chavismo ¨Cel per¨ªodo de 40 a?os transcurrido entre 1958, cuando cay¨® la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, y la victoria de Hugo Ch¨¢vez, en 1998- son a lo largo de la obra los principales responsables de la tragedia nacional, contenida apenas por la aparici¨®n del comandante Ch¨¢vez.
Construida a base de manipulaciones hist¨®ricas, de protagonistas desconocidos, la relectura de la historia que propone el Gobierno en las escuelas del Estado promueve la adoraci¨®n del l¨ªder y la satanizaci¨®n de todo aquello que no comulgue con sus intereses. ¡°Una primera observaci¨®n es que los libros no est¨¢n adecuados ni al programa del a?o 1997 de Educaci¨®n B¨¢sica ni al curr¨ªculum llamado bolivariano. En muchas oportunidades, las lecturas, los ejercicios o los ejemplos son manipulaciones para ensalzar al actual r¨¦gimen o para hacer culto a la personalidad¡±, afirm¨® el profesor Mariano Herrera, coordinador del ¨¢rea de Educaci¨®n de la Mesa de la Unidad, en un art¨ªculo publicado por el diario Tal Cual en octubre.
La observaci¨®n de Herrera recoge una preocupaci¨®n de padres y representantes que no comulgan con las interpretaciones del chavismo: la inminente reforma del Curr¨ªculo Nacional Bolivariano propuesta por el Ministerio de Educaci¨®n en noviembre, pero cuyo contenido a¨²n es un misterio.
Del Gobierno de R¨®mulo Betancourt (1959-1964) se ha elegido contar como hecho principal la represi¨®n a la izquierda que eligi¨® el camino de la lucha armada inspirada en el ejemplo castrista y algunas de sus causas: la traici¨®n que seg¨²n esa cosmovisi¨®n signific¨® la firma del Pacto de Punto Fijo ¨Cel acuerdo mediante el cual los partidos pol¨ªticos Acci¨®n Democr¨¢tica, Uni¨®n Republicana Democr¨¢tica y socialcristiano Copei acordaron la estabilidad democr¨¢tica participando en el gabinete del gobierno elegido en 1959, un pacto que dej¨® por fuera a un aliado en la lucha contra la dictadura como el Partido Comunista de Venezuela-, el apoyo de Venezuela a la expulsi¨®n de Cuba de la Organizaci¨®n de Estados Americanos en 1960 y las fricciones internas que esa decisi¨®n ocasion¨® en la coalici¨®n de Gobierno. ¡°Desde el a?o 1959, cuando se producen manifestaciones en Ciudad Bol¨ªvar, con saldo de muertos y heridos, Betancourt hab¨ªa dado ¨®rdenes de ¡®disparar primero y averiguar despu¨¦s¡¯ contra cualquier intento de ¡®desorden p¨²blico¡¯ contra la ¡®democracia¡±.
Las comillas en la palabra democracia tienden un puente con las dudas que en vida expresaba Ch¨¢vez sobre el car¨¢cter del proceso iniciado en 1958: una ¨¦poca seg¨²n la cual se traicion¨® el esp¨ªritu unitario de la revuelta c¨ªvico-militar que culmin¨® con el derrocamiento del ¨²ltimo dictador del siglo XX, Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez. Todo el libro en realidad es un amplio ajuste de cuentas con los gobiernos de lo que el chavismo ha bautizado como ¡°democracia representativa¡±. En sinton¨ªa con lo anterior, del per¨ªodo de Ra¨²l Leoni (1964-1969) tambi¨¦n sobresale la continuaci¨®n del combate de la lucha guerrillera, su apego pol¨ªtico a la Doctrina de Seguridad Nacional promovida por Estados Unidos, la agudizaci¨®n de la pol¨ªtica de secuestros, torturas y desapariciones forzadas ¡°cuya lista ser¨ªa harto dif¨ªcil citar aqu¨ª puesto que se trata de un evento¡±.
Las presidencias de Rafael Caldera (1969-1974), Carlos Andr¨¦s P¨¦rez (1974-1979), Luis Herrera Campins (1979-1984) y Jaime Lusinchi (1984-1989) son despachadas con un prejuicio com¨²n: la idea de que encabezaron gobiernos entreguistas que profundizaron la dependencia de Venezuela en todos los ¨®rdenes y los manejos corruptos que derivaron en una impagable deuda externa y una cr¨®nica crisis econ¨®mica. De las segundas presidencias de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez (1989-1993) y Rafael Caldera (1994-1999) destaca su presunta subordinaci¨®n a las ideas expresadas en el Consenso de Washington y la lectura del Caracazo de 1989 como el antecedente de los golpes de estado de febrero y noviembre de 1992, consagrados como rebeliones e insurrecciones que respondieron ¡°a la apertura econ¨®mica, al desmantelamiento del Estado, al modelo privatizador y a la corrupci¨®n como sistema¡±.
En realidad el texto de Historia de Venezuela Contempor¨¢nea es un memorial de los errores que cometieron y la deliberada omisi¨®n de los logros. Toda la obra de esos gobiernos, como, por ejemplo, la nacionalizaci¨®n de la industria petrolera y la creaci¨®n de la estatal Petr¨®leos de Venezuela en 1976, es analizada con una perspectiva cr¨ªtica que parece ser el aperitivo que prepara la entrada al proscenio de Hugo Ch¨¢vez, a cuyos tres primeros a?os en la presidencia (1999-2002) se dedican 60 p¨¢ginas con un tono entre hagiogr¨¢fico y paneg¨ªrico.
En una entrevista concedida al diario oficialista Correo del Orinoco el pasado mes de octubre, la profesora Am¨¦rica Bracho, coordinadora de los textos de ciencias sociales de la Colecci¨®n Bicentenario, asegur¨® en una entrevista que no hab¨ªa nada que temer en los 35 millones de textos que distribuye gratuitamente el Gobierno. ¡°Con los libros se busca la libertad de pensamiento¡±, asegura. Y m¨¢s adelante afirma: ¡°Aqu¨ª no impone nadie. Los puede usar cualquier ni?a, ni?o o adolescente, sea cual sea la posici¨®n pol¨ªtica de su familia. Ac¨¢ se dice lo que otros libros omiten: las verdades que no les convienen¡±.
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