La capital del principal Estado petrolero de Sud¨¢n del Sur cae en manos rebeldes
Malakal, capital del Alto Nilo, cay¨® anoche en medio de intensos combates La producci¨®n nacional de crudo ha bajado desde 250.000 a 200.000 barriles diarios
Malakal, capital de la principal regi¨®n petrolera de Sud¨¢n del Sur, el Alto Nilo, ha ca¨ªdo en manos de los rebeldes, seg¨²n han anunciado los insurgentes. La localidad fue tomada anoche en medio de intensos combates de los que la poblaci¨®n civil trata de escapar, de acuerdo con un responsable militar rebelde, que ha asegurado que sus fuerzas pronto dominar¨¢n los yacimientos de crudo.
La agencia independiente de Sud¨¢n del Sur, SSNA, ha confirmado la informaci¨®n y ha se?alado? que el gobernador de Alto Nilo, Simon Kun Puoch, huy¨® despu¨¦s de haberse refugiado en instalaciones de la ONU. El ministro sursudan¨¦s del Petr¨®leo, Stephen Dau, asegur¨® este mi¨¦rcoles que la producci¨®n nacional de crudo ha bajado desde 250.000 a 200.000 barriles diarios, procedentes en su totalidad de la regi¨®n de Alto Nilo.
El pa¨ªs africano sufre desde el pasado 15 de diciembre los combates entre el Ej¨¦rcito y una facci¨®n de militares sublevados, leales al exvicepresidente Riak Mashar, acusado de un fallido golpe de Estado aquel d¨ªa. Los combates persisten en el estado oriental de Jonglei, lim¨ªtrofe con Kenia, donde el martes las tropas gubernamentales retomaron el control de la capital estatal, Bor.
Los combates se han cobrado ya las vidas de miles de personas y m¨¢s de 80.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares huyendo de los enfrentamientos, seg¨²n Naciones Unidas.
M¨¢s de la mitad de los desplazados han buscado refugio en las instalaciones de la misi¨®n de la ONU en Sud¨¢n del Sur, UNMISS, y solo en la capital, Juba, hay m¨¢s de 20.000 refugiados en esas bases. El organismo internacional revel¨® ayer la existencia en Bentiu de una fosa com¨²n, que podr¨ªa contener hasta 75 cad¨¢veres, y de otras dos en la capital.
Este mi¨¦rcoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprob¨® por unanimidad el env¨ªo de 5.500 cascos azules a UNMISS, aumentando sus efectivos hasta los 12.500 efectivos. Mientras tanto, los acontecimientos en Sud¨¢n del Sur, que logr¨® la independencia de Sud¨¢n en julio de 2011, son motivo de preocupaci¨®n en su vecino del norte.
El presidente sursudan¨¦s, Salva Kir, declar¨® que el Ej¨¦rcito continuar¨¢ sus operaciones para expulsar a los insurgentes de las zonas que controlan. Tambi¨¦n se comprometi¨® a proteger a los ciudadanos del pa¨ªs y se mostr¨® "profundamente preocupado" por el curso de los acontecimientos, al tiempo que pidi¨® a las fuerzas del orden que se abstengan de cometer abusos contra la poblaci¨®n. "Personas inocentes han sido asesinadas en una lucha de poder pol¨ªtico que ha sido utilizada por algunos en aras de sus propias ambiciones tribales", destac¨® Kir.
El mandatario se pronunci¨® as¨ª despu¨¦s de que la representante de la ONU en Sud¨¢n del Sur, Hilde Johnson, rechazase recientemente calificar lo ocurrido como un conflicto ¨¦tnico e insistiese en la existencia de una lucha por el poder. Kir ¡ªque pertenece a la tribu Dinka¡ª volvi¨® a ofrecer negociar "sin condiciones" a Mashar, su principal rival pol¨ªtico, que fue apartado del poder en julio de este a?o y es miembro del clan Lou Nuer.
El exvicepresidente, no obstante, ha condicionado el di¨¢logo a la liberaci¨®n de 11 pol¨ªticos y militares detenidos y su traslado a Adis Abeba (Etiop¨ªa), donde podr¨ªan llevarse a cabo las negociaciones.
Adem¨¢s de intereses comunes en el sector petrolero, existe un n¨²mero creciente de sursudaneses que se dirigen a Sud¨¢n para buscar refugio. El gobernador del estado de Nilo Blanco (fronterizo con Sud¨¢n del Sur), Yusef al Shanbali, ha prometido acoger a estos desplazados.
Varios grupos de Derechos Humanos han reclamado el fin de los combates y el inicio del di¨¢logo entre ambas partes, para lo que han solicitado al mandatario sursudan¨¦s que libere a todas las personas detenidas por expresar opiniones pol¨ªticas contrarias al Gobierno y que comience un proceso de reconciliaci¨®n nacional con los rebeldes.
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