Ofensiva global contra el auge de Al Qaeda

Han pasado solo dos a?os desde la retirada norteamericana de Irak y el gobierno de ese pa¨ªs lucha hoy por mantener el control de la provincia de mayor¨ªa sun¨ª de Al Anbar, donde la insurgencia le disputa el control de las dos mayores ciudades, Faluya y Ramadi. El conflicto vuelve a las puertas de Bagdad, la capital, y una oleada de ataques con explosivos caus¨® all¨ª ayer 19 muertos. Tales son los avances de los insurgentes en Irak que, por separado, Estados Unidos e Ir¨¢n se han apresurado a ofrecerle apoyo al gobierno de Nuri al Maliki, que pertenece a la mayor¨ªa chi¨ª del pa¨ªs. Al Qaeda y otros grupos sun¨ªes afines han establecido un eje que se expande al oeste hasta la costa mediterr¨¢nea, con ataques en los feudos en L¨ªbano de la milicia chi¨ª Hezbol¨¢ y con una creciente presencia en el conflicto sirio, en el que luchan hasta 7.000 yihadistas extranjeros.

La fuerza a¨¦rea iraqu¨ª ha lanzado una ofensiva sobre Ramadi que provoc¨® la muerte de al menos 25 islamistas sun¨ªes. El ej¨¦rcito prepara tambi¨¦n una gran operaci¨®n sobre Faluya. Ambas localidades est¨¢n separadas por unos 40 kil¨®metros de carretera. Al Qaeda ha tomado amplias partes de esa zona desde el jueves pasado, cuando comenz¨® una operaci¨®n coordinada con francotiradores, granadas y explosivos, tomando edificios p¨²blicos y mezquitas y liberando a reos de varias prisiones. Algunos l¨ªderes tribales sun¨ªes se unieron a los yihadistas, mientras otros se han alineado con el gobierno y toman parte en la contraofensiva del ej¨¦rcito. En un discurso pronunciado el s¨¢bado en Bagdad, Al Maliki dijo que la ofensiva ¡°durar¨¢ hasta que Al Anbar quede libre de los combatientes armados¡±.

Al Qaeda ha podido tomar con relativa facilidad partes de Al Anbar por la insatisfacci¨®n que ha creado en su poblaci¨®n una campa?a contra l¨ªderes sun¨ªes acometida por el presidente chi¨ªta Al Maliki. Tambi¨¦n ha obrado en su favor el vac¨ªo dejado atr¨¢s por EE UU, que invirti¨® miles de millones de d¨®lares en entrenar y armar al ej¨¦rcito iraqu¨ª, pero que por desacuerdos con el gobierno se march¨® sin dejar atr¨¢s una presencia militar. En Al Anbar naci¨® un grupo af¨ªn a Al Qaeda que se hace llamar Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria, im¨¢n para yihadistas de todo el mundo y responsable de ataques en ambos pa¨ªses. Seg¨²n Naciones Unidas en 2013 en Irak murieron 8.000 civiles, la mayor cifra desde 2008.

En Siria, el Estado Isl¨¢mico lucha no solo contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad, sino tambi¨¦n contra los rebeldes moderados. En los pasados d¨ªas ha habido grandes enfrentamientos entre ambas facciones opositoras en zonas del norte del pa¨ªs y seg¨²n grupos observadores los yihadistas han aniquilado desde el viernes a al menos una treintena de milicianos que combat¨ªan tambi¨¦n a El Asad. En el complejo mosaico de las milicias opositoras sirias, el Estado Isl¨¢mico acept¨® ayer replegarse de varios puestos fronterizos con Turqu¨ªa para ced¨¦rselos a otros grupos islamistas como el Frente Al Nusra, compuesto en su mayor¨ªa de yihadistas sirios.

Tras 4.486 soldados muertos en casi nueve a?os de guerra en Irak, EE UU le ha brindado de nuevo apoyo al gobierno de Al Maliki, al que aup¨®. ¡°Vamos a hacer todo lo que sea posible para ayudarles¡±, dijo ayer en Jerusal¨¦n el secretario de Estado, John Kerry. ¡°Obviamente no contemplamos la opci¨®n de volver a tener soldados sobre el terreno. Esta es su guerra¡±.

Si Al Qaeda ha logrado incendiar la regi¨®n es tambi¨¦n por el nuevo reparto de fuerzas e influencias nacido del repliegue norteamericano. Ir¨¢n ha tratado de consolidar un eje chi¨ª apoyando al r¨¦gimen sirio y a Hezbol¨¢, y considera Irak vital en esos planes. Ayer el general Mohamed Hejazi, subjefe del estado mayor de las fuerzas armadas iran¨ªes, brind¨® asistencia militar y asesoramiento al gobierno de Irak, aline¨¢ndose indirectamente con EE UU. Es una situaci¨®n nueva e inexplorada, en la que la monarqu¨ªa sun¨ª de Arabia Saud¨ª queda con el paso tambi¨¦n cambiado. Ha apoyado con fondos y armas a grupos opositores sirios, pero ha visto como el terreno que ganaban estos ha quedado ocupado con celeridad por Al Qaeda, a quien tambi¨¦n tiene experiencia en combatir en su propio pa¨ªs.