Grecia pone su estabilidad pol¨ªtica en manos de la Uni¨®n Europea
Atenas pide flexibilidad para cumplir las metas econ¨®micas y aliviar a los ciudadanos
Hace menos de dos a?os, Grecia pact¨® con sus acreedores quitas de deuda "voluntarias", en el sentido que la Santa Inquisici¨®n daba a esa palabra, para evitar males mayores. La vida sigue igual: su primer ministro, Andonis Samaras, reclama ahora a sus socios un "alivio" para su deuda, despu¨¦s de varios a?os de dr¨¢sticas medidas de austeridad, para garantizar la estabilidad pol¨ªtica del pa¨ªs tras las pr¨®ximas elecciones europeas, que coinciden con las municipales griegas.
El pa¨ªs lleva cinco a?os haciendo sacrificios, y ahora necesita que Europa responda a esta llamada Primer ministro griego
El ingreso medio de una familia ha ca¨ªdo en torno al 40% en lo que va de crisis, una cifra sin comparaci¨®n en el mundo en tiempos de paz. "El pa¨ªs lleva cinco a?os haciendo sacrificios, y ahora necesita que Europa responda a esta llamada", apunt¨® este viernes ante los corresponsales europeos el primer ministro. Samaras sabe que los griegos empiezan a estar hartos: las encuestas apuntan a una ca¨ªda en barrena de las fuerzas proeuropeas ¡ªlos conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del Pasok¡ª a costa del imparable ascenso de los neonazis de Aurora Dorada y, sobre todo, de la izquierda radical (y "antieuropea", seg¨²n Samaras) de Syriza.
La partida ha comenzado: Grecia pide un gesto a Europa con esos datos en la mano, al tiempo que defiende que "la estabilidad del Gobierno est¨¢ garantizada". Samaras pronunci¨® esta frase sincopada, que recuerda a la de los presidentes del f¨²tbol que apoyan al entrenador la semana antes de despedirlo.
Ante el miedo esc¨¦nico que se palpa en la atm¨®sfera de la pol¨ªtica griega, una cosa es segura: habr¨¢ reestructuraci¨®n, el eufemismo econ¨®mico en boga para definir el alivio de la deuda que reclama Grecia. El pa¨ªs ha andado un largo camino hasta la presidencia de la UE; hace solo a?o y medio amenazaba con generar una crisis existencial del euro, y ahora exhibe un flamante super¨¢vit fiscal primario (antes del pago de intereses) e invoca un acuerdo del Eurogrupo al respecto. Pero est¨¢ por decidir c¨®mo y sobre todo cu¨¢ndo, si antes o despu¨¦s de las elecciones.
Los socios europeos no quieren que Grecia quite el pie del acelerador de los recortes y las reformas. Pero Samaras no esconde que necesita con urgencia la ayuda de la UE, y en Grecia empieza a respirarse un aire viciado, que puede complicar la gobernabilidad tras los comicios de mayo. El Gobierno se aferra a ese riesgo ¡ªque amenaza el oasis de tranquilidad en el que nadan la pol¨ªtica y la econom¨ªa europea en las primeras semanas del a?o¡ª para que la reestructuraci¨®n sea lo m¨¢s ambiciosa posible. Hasta el punto de que, siempre en privado, hay miembros del Ejecutivo que ni siquiera excluyen una nueva quita, voluntaria o no, pero esta vez de la deuda p¨²blica.
"Esperemos que las elecciones sean positivas para las fuerzas proeuropeas, pero es evidente que hay voces que est¨¢n reaccionando contra la extrema austeridad aplicada. El objetivo del Gobierno es finalizar con ¨¦xito el programa [de rescate], empezar a salir a los mercados en el segundo semestre de este a?o y demostrar que este pa¨ªs es tan normal como otros", ha se?alado Samaras. "Cuando empiece a caer el desempleo, los extremismos tambi¨¦n caer¨¢n", destac¨®. Pero nada hace pensar que eso vaya a ser pronto: el Gobierno vaticina un crecimiento de apenas el 0,6% este a?o, y el mercado de trabajo se ha estabilizado. Pero con tasas de desempleo del 27%, superiores incluso a las espa?olas.
Contra la cruda realidad, el Gobierno hace gala del cambio en el sentimiento del mercado (sea lo que sea eso): la Bolsa est¨¢ en m¨¢ximos de los tres ¨²ltimos a?os, la prima de riesgo ha bajado dr¨¢sticamente y en Grecia, como en toda la periferia, los dirigentes se frotan las manos preparando nuevas emisiones de deuda para sacar provecho de ese brote de confianza. "Los d¨ªas m¨¢s dif¨ªciles para Grecia han pasado", declar¨® Samaras.
S¨ª y no. Grecia sigue sometida a un estado de desintegraci¨®n a fuego lento: el PIB ha ca¨ªdo el 25% en lo que va de crisis, el 60% de los j¨®venes no tiene trabajo, los ¨ªndices de pobreza y exclusi¨®n fiscal no tienen parang¨®n en Europa y la banca debe someterse al examen del BCE en oto?o sin tenerlas todas consigo. Hay cifras que mejoran, pero casi ninguna de ellas ha logrado llegar a¨²n al bolsillo de la ciudadan¨ªa.
En un bar cercano a la remozada plaza Syntagma, Lucas, un ingeniero de algo m¨¢s de 40 a?os, explica a este corresponsal que Grecia sigue siendo el mismo caso agudo de una epidemia cr¨®nica en Europa: la evasi¨®n fiscal de las ¨¦lites sigue siendo la norma, "mientras no se dejan de subir los impuestos para el resto". Las tijeras de la austeridad han evitado la quiebra del Estado, pero a la vez agravan el problema de demanda ¡ªel consumo cae a plomo¡ª y gripan el motor de salida de la crisis. ?C¨®mo saldr¨¢ Grecia de esta? No parece haber nuevas recetas en el horizonte: "El turismo est¨¢ en cifras de r¨¦cord", apunta el primer ministro Samaras, economista por Harvard.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.